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Dinastías políticas y multimillonarios secuestran el sistema «democrático» de listas partidarias en Filipinas

Categorías: Asia Oriental, Filipinas, Derecho, Elecciones, Historia, Medios ciudadanos, Política, The Bridge
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Representantes del partido Bayan Muna (Primero el Pueblo) se unen a una protesta en la que se condenan las violaciones de los derechos humanos del gobierno de Rodrigo Duterte. Fuente:: Facebook

El sistema de «lista de partidos [2]«, originalmente diseñado para dar cabida a la representación democrática de los sectores marginados en la Cámara de Representantes de Filipinas, ha sido asumido por dinastías políticas [3].

La inclusión de las elecciones por listas de partidos en el sistema electoral fue el resultado de la lucha política contra la dictadura de Ferdinand Marcos, derrocada por la Revolución del Poder Popular [4] en 1986. Antes de la reforma constitucional que permitió el sistema de listas de partidos, era casi imposible que los sectores marginados estuvieran representados en el Congreso. Los cargos electos, desde el nivel municipal hasta el nacional, estaban monopolizados [5] por dinastías políticas, ya que, históricamente, las elecciones las ganaban quienes tenían «armas, oro y matones [6]«.

El artículo II, sección 26, de la Constitución de 1987 declara que el «Estado garantizará la igualdad de oportunidades en la función pública y prohibirá las dinastías políticas que se definan por ley». Sin embargo, hasta la fecha, el Congreso, dominado [7] por dinastías políticas, no ha promulgado ninguna ley antidinástica, aunque un proyecto de ley [8] estuvo a punto de ser aprobado [9] en el XV Congreso [10]. El proyecto de ley fue aprobado en primera y segunda lectura, pero no llegó a la votación final del pleno. Con la promulgación [11] de la ley de listas de partidos en 1995, los sectores marginados ganaron espacio en el Congreso monopolizado por las élites. Esto permitió que sectores, como mujeres, trabajadores, agricultores, pueblos indígenas y cooperativas se unieran y crearan coaliciones para participar en el Gobierno. Entre las organizaciones que entraron a la lista de partidos se encontraban los grupos de izquierda, por ejemplo, Bayan Muna [12] (El Pueblo Primero). Aunque superados por los miembros de las dinastías políticas, los representantes de las listas de partidos se convirtieron en «fiscalizadores [13]» del pueblo dentro de la legislatura [14].

Algunos observadores políticos sugieren [15] que el sistema de listas de partidos favorece una representación más democrática. Por ejemplo, en 53 democracias de todo el mundo en las que hay distritos uninominales, solo el 7,3 % de los legisladores son mujeres, pero en las legislaturas elegidas enteramente por una lista de partidos, las mujeres representan el 17,2 % de los miembros. Pero no en Filipinas. Por el contrario, las dinastías políticas vieron en este sistema una puerta trasera [16] para entrar al Congreso, un medio para ampliar su territorio y acceder a los beneficios del barril de tocino [17]. Por ejemplo, el hijo de la expresidenta Gloria Arroyo ha ejercido [18] en el Congreso como representante de una lista de partidos. Las listas de partidos patrocinadas por dinastías políticas [19] ganan con trampas, compra de votos y políticas de patrocinio.

Aparte de las dinastías políticas, incluso los multimillonarios se han convertido en legisladores tras registrarse como representantes de grupos marginados. Desde hace tres años, el diputado más rico [20] del país es Michael Romero, del grupo de la lista de partidos 1-Pacman o Coalición Patriótica de Nacionales Marginados. Su principal empresa familiar desarrolla y opera instalaciones portuarias en el país, incluido el Puerto Norte de Manila.

El veterano legislador Edcel Lagman, uno de los principales autores de la Ley del Sistema de Partidos, destacó [21]:

The purpose [of the system] is to afford and guarantee the marginalized sectors of having representation in Congress which they cannot win in the traditional district elections.

El propósito [del sistema] es permitir y garantizar a los sectores marginados tener una representación en el Congreso que no pueden ganar en las elecciones tradicionales de distrito.

Pero en 2013 el Tribunal Supremo decidió [21] que la lista de partidos no era un sistema de escaños reservados para sectores concretos, sino un sistema de representación proporcional en el que podían participar todo tipo de organizaciones, incluidos los partidos políticos.

El presidente jubilado del Tribunal Supremo, Artemio Panganiban, señaló [22] que el actual sistema de listas de partidos se puede «manipular» para servir a los intereses de unos pocos. Pidió la revisión urgente de la ley.

Clearly, the most urgent need of the hour is for legislation to be passed to revise the partylist act and install permanent safeguards to prevent abuses and misuses of the system.

Claramente, la necesidad más urgente ahora es que se apruebe una legislación que revise la ley de listas de partidos e instale salvaguardias permanentes para evitar abusos y usos indebidos del sistema.

El profesor de ciencias políticas Jorge Villamor Tigno, de la Universidad de Filipinas Diliman observó [23] que las insuficiencias y las características conflictivas de la ley del sistema de listas de partidos pueden remontarse a su principal diseñador –el Congreso–, cuyos miembros pueden haber considerado a las organizaciones de listas de partidos como competidores potenciales o como plataformas útiles en su intento de conservar sus posiciones de poder y privilegio. En cualquier caso, el efecto duradero del sistema de listas de partidos puede considerarse como uno que socava (y no refuerza) el legado del Poder Popular.

En las elecciones de 2022, las listas de partidos de los sectores marginados enfrentan formidables desafíos. El 8 de octubre, último día de presentación de certificados de candidatura, un total de 270 listas de partidos presentaron [24] sus certificados, cuya inmensa mayoría está controlada por dinastías políticas.

Además, la red de propaganda del Gobierno ha pasado [25] de atacar a los «drogadictos» a los activistas [26], muchos de los cuales son miembros de las listas de partidos. Las operaciones de información en línea contra activistas y grupos progresistas se basan en el manual de la guerra contra las drogas [27] del gobierno de Rodrigo Duterte [28]: atacar en línea y luego matar.

El coordinador de Bayan Muna en la ciudad de Iloilo, Jory Porquia, fue asesinado a tiros por presuntos agentes del Estado [29] el 30 de abril de 2020, en plena pandemia de COVID-19.

El 10 de agosto de 2020, Randall «Randy» Echanis, activista defensor de los derechos de la tierra y presidente de la lista del Partido Anakpawis, de 72 años, fue asesinado [30] dentro de su casa en Ciudad Quezón. Su cuerpo presentaba múltiples heridas de arma blanca y de bala. Echanis había participado activamente en la oposición a un nuevo proyecto de ley antiterrorista, que el presidente promulgó en julio de 2020.

La activista de derechos humanos Zara Álvarez [31] fue asesinada a tiros por hombres armados no identificados en la ciudad de Bacolod el 17 de agosto de 2020. Llevaba más de un año recibiendo amenazas de muerte. Álvarez era directora de campañas y educación y asistente legal en Negros para el grupo de derechos humanos Karapatan [32]. En plena pandemia, había estado coordinando y dirigiendo operaciones de ayuda como parte de un programa de salud comunitaria. Era el decimotercer miembro de Karapatan asesinado desde que Rodrigo Duterte llegó al poder en 2016. Otros activistas radicados en la isla de Negros habrían recibido mensajes amenazantes a través de sus cuentas en las redes sociales que decían: «Eres el siguiente».

El Gobierno ha llegado a descalificar [33] a los activistas para que se unan a la carrera de las listas de partidos, los califica de frentes legales del movimiento comunista. Contra todo pronóstico, las auténticas listas de partidos de los sectores marginados tienen que confiar en una estrategia de campaña eficaz, en su base de masas organizada y en el apoyo de los aliados de la oposición para superar y neutralizar las formidables ventajas de las listas de partidos de las dinastías políticas en las próximas elecciones de 2022.

El 27 de septiembre, la Quinta Convención Nacional de la progresista Coalición Makabayan [34] eligió una combinación [35] de legisladores experimentados y candidatos al Congreso por primera vez para su lista oficial en las elecciones de 2022.

De los grupos de la lista de partidos que forman el bloque Makabayan –Alianza de Profesores Preocupados (ACT), Anakpawis, Bayan Muna, Gabriela y Kabataan– seis candidatos al XIX Congreso son exlegisladores que ocuparon puestos en la lista de partidos.

La coalición ha prometido movilizar a su electorado en todo el país para iniciar una fuerte campaña electoral que se adapte al actual terrorismo instigado por el Estado y a las restricciones por la pandemia del COVID-19.