- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

«No apto para el servicio militar»: Cómo Azerbaiyán estigmatiza al personal militar LGBTQ+

Categorías: Asia Central y Cáucaso, Azerbaiyán, Derecho, Derechos humanos, LGBTQI+, Medios ciudadanos, Política, Salud

Captura de pantalla del vídeo del Baku Media Center [1] sobre el desfile militar celebrado en Bakú el 10 de diciembre de 2020.

Este artículo se publicó en colaboración con QueerRadar [2].

Hace tres años, Alp Aliyev recibió una notificación del Servicio Estatal de Movilización y Reclutamiento [3] en la que se le comunicaba que debía enlistarse en el Ejército. Alp pensó que no encajaría en la cultura militar dada su identidad de género flexible y su estilo de vida. También enfrentó la presión de sus familiares. Le dijeron que hasta que no completara el servicio militar obligatorio no lo aceptarían como hombre.

Azerbaiyán aplica el servicio militar obligatorio a todos los hombres sanos de entre 18 y 35 años. El servicio obligatorio dura normalmente 18 meses. Según la legislación nacional vigente, también es posible el servicio alternativo por motivos religiosos, pero Azerbaiyán aún no ha aprobado una ley [4] sobre el servicio civil alternativo ni ha esbozado el proceso. También se pueden conceder [5] aplazamientos temporales.

Cuando finalmente llegó el momento de enlistarse, Alp visitó la Comisión de Registro Militar Preliminar y les dijo que era gay. Su servicio fue aplazado según el artículo 18, apartado b, del Reglamento sobre Exámenes Médicos Militares, que establece que una persona es considerada no apta o parcialmente apta para el servicio militar por tener trastornos de la personalidad. En Azerbaiyán, así es como se exime del servicio militar obligatorio a quienes se identifican como LGBTQ+.

Además del artículo 18/b, los enlistados LGBTQ+ también están clasificados bajo el artículo 17/b, que indica psicosis reactivas y trastornos neuróticos.

Para la experta en cuestiones de género Leyla Hasanova, que los ciudadanos LGBTQ+ sean catalogados bajo estos artículos durante el reclutamiento indica una profunda homofobia dentro del Gobierno. «Al calificarlos como tales, se elimina la obligación del Gobierno de dar trabajo a los ciudadanos gais y se legitiman sus políticas hacia los ciudadanos gais ya ignorados por el Gobierno».

La práctica de usar estos dos artículos también viola la Constitución del Estado, y las obligaciones del país en virtud de los tratados internacionales de derechos humanos, explica el abogado Samed Rahimli. Según Rahimli, si ese párrafo específico (artículo 18/b) se usa para los fines previstos, acompañado de evaluaciones médicas individuales, no es intrínsecamente discriminatorio. «Sin embargo, en la práctica, cuando el párrafo se usa sistemáticamente en el contexto LGBTIQ+ en función de su orientación sexual e identidad de género, es discriminatorio».

La Organización Mundial de la Salud desclasificó oficialmente la homosexualidad como enfermedad mental en 1994. «En Azerbaiyán, aunque la homosexualidad no se considera una enfermedad en ninguno de los documentos legales, cuando se trata del servicio militar, se registra y documenta como trastorno neurológico/psicológico o de la personalidad», explica el abogado Ruslan Aliyev.

Alp se sintió discriminado desde el momento en que informó a la Comisión de Registro Militar Preliminar de su identidad de género. Tras un examen médico, le remitieron a un consultorio de psicología de Bakú. «Cuando me hicieron preguntas, bromeé al responder. Al final, el médico me preguntó: ‘¿Sabes por qué estás aquí?’ Le dije: ‘No lo sabía’. ‘Porque estás loco’, me dijo, ‘por eso te han enviado aquí’. También me reí de esto», dijo Alp, y añadió que «fue una experiencia extraña. Básicamente, te califican de loco sin más». Incluso después de obtener un aplazamiento, los potenciales reclutas deben volver a presentarse ante la comisión cada tres años hasta que cumplan 35 años.

Igualdad de oportunidades laborales e informes médicos falsos

Según el informe de 2019 del Instituto de Iniciativas Democráticas sobre el estado de los derechos LGBTQ+ [6], a cualquier persona etiquetada en virtud de los artículos 18/b y 17/b se le puede negar la igualdad de oportunidades de empleo, especialmente en las instituciones gubernamentales. El informe concluye que cuando los homosexuales son despedidos del servicio en virtud de los artículos 17 y 18, «se les priva efectivamente de la igualdad de oportunidades de empleo».

El informe también explica que, en la práctica, quienes se identifican como LGBTQ+ están exentos del servicio militar. Sin embargo, al no existir ninguna protección legal para la orientación sexual o el género, los miembros de la comunidad a menudo desconocen cómo afrontar el reclutamiento militar. Es más, muchas personas LGBTQ+ tienen miedo de contarle a sus familias su orientación y dudan en revelar su identidad a la comisión militar.

El abogado Samed Rahimli dice que no es raro que los empleadores exijan una identificación militar durante el proceso de contratación. En estas circunstancias, los empleadores se enteran de la orientación sexual de los posibles empleados, independientemente de los deseos de estos. Rahimli explica:

This can create problems finding jobs for those who identify as LGBTIQ+. In addition, the registration of those who are deferred from the conscription based on paragraph 18b remains in the database of mobilization structures. This information could then be used by the government structures and institutions to prepare lists (blacklist) of those who identify as LGBTIQ+. And whether this information is then shared with other government institutions, we do not know.

Esto puede crear problemas para encontrar trabajo a quienes se identifican como LGBTIQ+. Además, el registro de quienes son aplazados del reclutamiento por el párrafo 18b se queda en la base de datos de las estructuras de movilización. Esta información podrían usarla las estructuras e instituciones gubernamentales para elaborar listas (listas negras) de quienes se identifican como LGBTIQ+. No sabemos si esta información se difunde con otras instituciones gubernamentales.

Natig Salimov (nombre ficticio), que trabaja como consultor empresarial en la capital, Bakú, se mostró preocupado por esto: «No me importaba si decía trastorno psicológico. Lo que me preocupaba más era el empleo en un puesto gubernamental si se me presentaba esa oportunidad». Para evitar este estigma, su familia aplazó el servicio militar de Natig con un informe médico falso que diagnosticaba a Ruslan un «problema renal o de tiroides».

A Natig también le preocupaba el trato que podría recibir en el Ejército por ser homosexual. «El sistema militar es totalmente diferente al de la vida civil. Allí, lo que importa es la fuerza física. El ejemplo más fuerte del patriarcado está ahí. El ambiente ahí es distante a las cuestiones de género e identidad sexual», explica Natig.

Emil Huseynov, de 21 años, también temía ser discriminado en el Ejército por identificarse como LGBTQ+ y, por tanto, quería evitar el reclutamiento militar. La primera vez que lo reclutaron fue en 2018. En ese momento, por las operaciones militares [7] activas entre Armenia y Azerbaiyán, su familia no quería que fuera. Sin conocer su identidad sexual, su familia pudo conseguir un informe médico que concluía que Emil sufría una curvatura de la columna vertebral. En consecuencia, fue calificado como no apto.

Medidas severas del Gobierno contra los LGBTQ+

En los últimos años, el Gobierno de Azerbaiyán intensificó la represión contra la comunidad LGBTQ+. En 2017 [8], la Policía detuvo [9] al menos a 83 personas por ser homosexuales o transexuales. Los detenidos denunciaron [9] haber sido torturados y chantajeados. Ese mismo año, al menos cuatro ciudadanos azerbaiyanos que se identificaban como LGBTQ+ se suicidaron [10].

En 2018, el periódico israelí Haaretz informó [11] que el Gobierno de Azerbaiyán estaba usando equipos y software de vigilancia de la empresa israelí Verint Systems para identificar la orientación sexual de los ciudadanos a través de Facebook.

En 2019 se detuvo a más de una docena de personas LGBTQ+, la mayoría de las cuales eran trabajadoras sexuales transgénero a quienes llamaron y luego detuvieron, según informaron Meydan TV [12] y Minority Magazine [13].

En marzo de 2021, Minority Magazine informó [14] de un nuevo movimiento autodenominado «Sangre Pura» que se movilizaba a través de Telegram para atacar [15] a las personas LGBTQ+ en Azerbaiyán.

Luego, en junio de 2021, durante el mes del Orgullo, Minority Magazine documentó [16] más ataques contra las personas LGBTQ.

En la última clasificación del Mapa Arcoíris de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersexuales de Europa (ILGA Europe [17]), Azerbaiyán ocupó el último lugar [18]. La ILGA lleva estudiando a las personas LGBTQ+ de 49 países europeos desde 2009 a través de su Mapa e Índice Arcoíris.

El experto militar Uzeyir Jafarzade sostiene que si se recluta a personas LGBTQ+ para el servicio militar, debe haber una serie de mecanismos para protegerlas. «Hay que prestar especial atención a su trato con las armas, así como a la relación entre ellos y otros reclutas. Para eso, todas las instituciones deben colaborar», explicó Jafarzade.