Captura del video publicado en el canal de YouTube [1] de la Asociación Médica de Turquía.
En Turquía se ha producido una serie de protestas en las últimas semanas, con la moneda nacional en caída libre [2] y una violencia de género [3] que no cesa. A finales de noviembre, otro grupo tomó las calles [4] y formó una Marcha Blanca organizada por la Asociación Médica Turca (AMT). Los trabajadores sanitarios marcharon de Estambul a Ankara para atraer la atención sobre las duras condiciones que los sanitarios han soportado durante la pandemia, que incluyen acoso, largas guardias y dificultades económicas. La Marcha Blanca comenzó el 23 de noviembre en Estambul y llegó a su destino, la capital Ankara, el 27 de noviembre.
En el punto de mira del Gobierno
La Asociación Médica Turca se fundó en 1953, y es una asociación independiente de profesionales médicos y sanitarios. Uno de sus objetivos principales [5] es el de proteger y promover la salud pública en Turquía y los derechos del personal sanitario. Alrededor de un 88 % [6] de los profesionales médicos del país son miembros del grupo. Desde el primer caso declarado [4] de COVID-19, el 14 de marzo de 2020, la AMT ha sido muy crítica con las políticas del Gobierno, sobre todo con los datos diarios que da el ministerio de Salud. La AMT argumenta que los números reales eran mucho más altos que los datos del ministerio. Con los datos recabados de sus oficinas provinciales, la AMT fue la primera en publicar [7] datos sobre el COVID-19 en Turquía, cuando el Ministerio de Salud aún no lo hacía.
The TMA stressed that there were about 10 times as many active patients in society as those diagnosed with polymerase chain reaction (PCR) tests, and concluded that the government’s pandemic strategy was a failure.
La AMT declaró que había aproximadamente 10 veces más pacientes activos en la sociedad que los diagnosticados con pruebas PCR, y concluyó que la estrategia gubernamental ante la pandemia era un fracaso.
En septiembre de 2020, el ministro de Salud, Fahrettin Koca, reconoció [6] finalmente que los datos recopilados por el ministerio desde marzo excluían [8] a numerosos pacientes asintomáticos, lo que rebajó artificialmente el recuento de casos de COVID en Turquía.
No obstante, eso no evitó que la asociación y sus miembros quedaran en el punto de mira [9] del Gobierno. Cuando la AMT comenzó a cuestionar los números comunicados del Gobierno en marzo, recibió acusaciones de traición [10] y amenazaron con un proceso judicial [10]. En ese momento, Devlet Bahceli, líder del Partido del Movimiento Nacional, que forma coalición de Gobierno con el Partido Justicia y Desarrollo, dijo [11] que la asociación era peligrosa y difundía información alarmante.
Çağrım şudur: Türk Tabipler Birliği, bugünkü hassas dönemde, insan ve toplum sağlığı hakkında asılsız şaibe ve şüpheleri körüklemektedir. Bu nedenle sadece adında Türk bulunan Tabipler Birliği derhal ve gecikmeksizin kapatılmalıdır. Yöneticileriyle ilgili adli işlem yapılmalıdır.
— Devlet Bahçeli (@dbdevletbahceli) September 16, 2020 [12]
Esto es lo que digo: La Asociación Médica Turca está propagando dudas y sospechas infundadas sobre salud humana y pública en esta época tan delicada. Por esta razón, la Asociación Médica, que de «Turca» solo tiene el título, debería ser clausurada de forma inmediata y sin tardanza. Y deben tomarse medidas legales contra sus líderes.
Bahceli daba por hecho que la asociación trabajaba contra los intereses de Turquía. Su sentir repetía el del presidente Erdoğan, que en octubre de 2020 dijo [13] en un mitin de su partido: «debemos retirar inmediatamente privilegios de los que no merecen llevar la palabra ‘turco’ en su título». El presidente hizo comentarios similares en 2018, sugirió [14] que debería retirarse la palabra «Turca» [15] del título de la asociación médica porque se opusieron a la intervención de militares turcos en Siria.
La realidad sobre el terreno
De vuelta en la Marcha Blanca, algunos miembros de la asociación estaban determinados a dar a conocer las dificultades que enfrenta el personal médico. Señalaron que la pandemia ha llevado a muchos profesionales médicos al límite, mientras siguen recibiendo bajos salarios [16] a causa de la fuerte devaluación de la moneda nacional [2], un incremento de horas de trabajo y estrés causado por la pandemia, y una creciente cantidad de casos de violencia [17] contra trabajadores sanitarios.
En una entrevista [16] con Balkan Insight, Vedat Bulut, profesor de medicina y miembro de la dirección de la asociación, dijo que el número de casos de violencia contra trabajadores sanitarios sigue creciendo. Como resultado, «hay médicos que renuncian para aceptar trabajos mejores en el sector privado o en el extranjero. Le dijimos al ministro turco de Salud que deben implementarse incentivos y políticas más favorables para detener esta tendencia, pero no se ha hecho nada», dijo Bulut. Cada mes, el Sindicato de Trabajadores Sanitarios y de Servicios Sociales (Sağlık-Sen) publica un informe de casos de violencia mensuales. Según su informe [18] de octubre, al menos 19 trabajadores sanitarios sufrieron violencia durante ese mes. Pero el número total de doctores que han sufrido ataques físicos y verbales en los últimos 11 años supera con mucho los 100 000 [19].
Otro punto que se trató durante la Marcha Blanca fue la decisión del Ministerio de Salud que reduce el tiempo para los exámenes médicos a cinco minutos en centros de medicina de familia y hospitales públicos. «Esto hará que más médicos renuncien o se marchen al extranjero, y provocará más problemas de salud, enfermedades y violencias en el sector sanitario», dijeron los doctores que participaron en una protesta organizada por la Asociación Médica en octubre de 2021, según informa [20] Gazete Duvar.
El 26 de noviembre, cuando la Marcha Blanca llegó a la provincia de Bursa, el presidente del Colegio de Médicos de Bursa, Alpaslan Turkkan, dijo que «queremos que se reorganicen y reduzcan nuestras horas de trabajo semanales; queremos entornos de trabajo seguros y sanos frente a la violencia y las enfermedades; queremos que se reconozca al COVID-19 como enfermedad laboral; como un paciente no puede examinarse en cinco minutos, queremos que se deje de lado esta imposición; queremos los sueldos que merecemos, que afecten a nuestras pensiones y aseguren una vida digna».
? #CanlıYayın [21]#BeyazYürüyüş [22]‘ümüz Ankara'da!
?https://t.co/mg9DEoxnKf [23]
— TürkTabipleriBirliği (@ttborgtr) November 27, 2021 [24]
?En vivo. Nuestra Marcha Blanca está en Ankara.
?https://t.co/mg9DEoxnKf [23]
El 27 de noviembre, tras llegar a Ankara, los participantes en la marcha reiteraron [25] sus exigencias. El Ministerio de Salud todavía no ha contestado.