En junio de 2021, 42 canciones fueron vetadas del horario diurno en las radios de Indonesia. Imagen de un vídeo en Youtube de Time.

En junio de 2021, la Comisión de Radio y Televisión de Indonesia (KPI), agencia regulada por el Estado, emitió una circular en la que comunicaba a las estaciones de radio que no podían emitir 42 canciones en inglés, entres las que se incluían canciones de Bruno Mars, Jay-Z y muchos otros, durante el día, solo entre las 22:00 y las 3:00 horas. A las canciones enumeradas se las consideraron moralmente atrevidas porque mencionan sexualidad, alcohol o vicios.

Esta no es la primera vez que la comisión impone estrictas limitaciones en las canciones para las estaciones de radio. En 2019, la KPI empleó la misma reglamentación con 84 canciones, entre las que se incluían 17 canciones de pop occidentales de famosos como Ed Sheeran y Ariana Grande. En ese entonces, el subdirector de la KPI, Rahmat Arifin, le dijo a Tempo.co «Lo que está vetado no son las canciones, sino las letras de canciones que contienen pornografía, asociación pornográfica y obscenidad».

La directora de la KPI en ese entonces, Dedeh Fardia, explicó con más detalle el veto y agregó que algunas letras «deshumanizaban a las mujeres como objetos sexuales».

En respuesta a la crítica del público, la KPI insistió que las canciones no estaban vetadas por completo, sino que estaban limitadas a sus versiones no explícitas. La agencia ya ha enfrentado reacciones adversas del público por la imprecisión de su reglamentación, en especial luego de vetar en líneas generales material con malas palabras y animaciones «violentas», como Bob Esponja.

El ciudadano Fadhil Mulyono elaboró una lista de reproducción con las canciones vetadas en Spotify, que se puede encontrar aquí. Algunas de las supuestas canciones inmorales que se incluyen son Empire State of Mind de Jay-Z, Good Life de One Republic y Starships de Nicki Minaj.

En los últimos años ha surgido en Indonesia un movimiento antivicios, conocido localmente como anti-maksiat, como resultado de campañas con base musulmana conservadora respaldadas por el Estado. Este movimiento defiende la implementación de la ley Sharia y regulaciones a nivel nacional y provincial, y ha llevado al Gobierno a vetar música, medios y sitios web debido a su naturaleza aparentemente ofensiva.