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Muerte y destrucción al enfrentarse antiguos aliados en el centro de Somalia

Categorías: Guerra y conflicto, Medios ciudadanos, Política, Relaciones internacionales, Respuesta humanitaria

La normalidad ha vuelto [4] a la ciudad de Guriel, en el estado de Galmudug, centro de Somalia, tras cuatro días consecutivos de tiroteos entre el Gobierno federal somalí, las unidades militares del Estado y el movimiento religioso armado Ahlu Sunnah Waljama. El grupo Ahlu Sunnah lleva activo en el centro de Somalia desde 2008 y en algún momento fue aliado del Gobierno federal, ya que ayudó a expulsar al grupo militante Alshabab de algunas ciudades del centro de Somalia.

Las dos partes se separaron [5] cuando el movimiento moderado que dominaba el estado de Galmudug, acusó al Gobierno federal de violar su acuerdo de distribución de poder, después de que el Gobierno federal celebró elecciones presidenciales estatales sin consultarles. Ahlu Sunnah boicoteó las elecciones y celebró elecciones estatales paralelas, lo que generó su propio presidente. Ello llevó a un enfrentamiento [6] entre los dos bandos que luego obligó a los dirigentes del movimiento a exiliarse.

Los combates estallaron [7] el 23 de octubre de 2021 en Guriel tras una ofensiva dirigida por las unidades armadas federales y estatales para reconquistar la ciudad después de que el movimiento religioso la reclamó en la primera semana de octubre.

Tras un mes de concentración militar a lo largo de la carretera principal que conecta la ciudad con la capital del estado, Dhusamareb, la guerra estalló el 23 de octubre, Murieron cien personas y hubo al menos 400 heridos. Mientras la guerra arreciaba, los servicios médicos se vieron interrumpidos y los hospitales y otros centros médicos se vieron obligados a interrumpir sus servicios por los intensos bombardeos en las cercanías.

Resumen de la situación
Los combates alrededor de la ciudad de Guti. El 24 de octubre, dos instalaciones sanitarias resultaron muy dañadas, lo que impidió la prestación de servicios sanitarios vitales.
Los equipos de salud y nutrición móviles han interrumpido sus operaciones en la ciudad. Los suministros de agua y electricidad están cortados. Según fuentes, 30 civiles han muerto y 70 han quedado heridos desde que comenzaron las hostilidades.
Más de 100 000 se han desplazado a 28 aldeas cercanas. así como a nuevos emplazamientos.
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Los combates en la ciudad de Guri Ceel, continuaron en su cuarto día el 26 de octubre;
2 instalaciones sanitarias dañadas, los servicios sanitarios que salvan vidas están cortados
30 civiles muertos
100 000 ➕ desplazados
⏺Siguen los problemas de acceso, el personal humanitario está trabajando
Leer más; https://reliefweb.int/report/somalia/somalia-flash-update-situation-guri-ceel-galmudug-2-26-october-2021 [11]

Servicios de salud interrumpidos

Un informe de situación [12] de la Agencia de Naciones Unidas para la Ayuda Humanitaria (OCHA) afirma que las instalaciones sanitarias estaban dañadas, las líneas eléctricas y de agua estaban cortadas y 100 000 habitantes de los pueblos cercanos habían sido desplazados. El informe también advertía que los desplazados eran vulnerables, no tienen refugio adecuado y tenían que recorrer largas distancias para conseguir agua y leña. Las mujeres y las niñas enfrentaban un mayor riesgo, ya que podían estar expuestas a peligros como agresiones sexuales y violencia de género. En otro informe, la Naciones Unidas señaló que más de 400 casas y 260 comercios habían resultado dañados por la guerra y que las escuelas aún no habían abierto.

‼️Más del 80 % de los más de 100 000 desplazados por los recientes combates en Guri Ceel,Galmudug, Somalia, han vuelto a casa.
La evaluación interinstitucional determinó la reapertura de las escuelas, pero 17 000 estudiantes de 41 escuelas aún no han reanudado las clases. Los combates dañaron más de 400 casas, 260 tiendas, 6 escuelas y dos hospitales.

En un comunicado [17] del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) África también quedó documentada la destrucción de las instalaciones sanitarias, y señala que por los intensos bombardeos, los heridos de ambos bandos de la contienda no podían acceder a tratamiento médico necesario.

«… permitir que los heridos accedan a los centros sanitarios, independientemente de quiénes sean». Juerg Eglin, jefe de nuestra oficina en Somalia, sobre los combates en la ciudad de Guriel.

Lee nuestra declaración completa:
👉🏿 https://blogs.icrc.org/somalia/2021/10/26/somalia-guriel-clashes-leave-scores-of-dead-and-wounded-and-severely-hampers-access-to-healthcare/?utm_source=twitter&utm_medium=social&linkId=100000078914596 [17]
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Hemos entregado suministros médicos, incluidos equipos para heridos de armas, equipos de vendaje y bolsas para cadáveres a los centros de salud de ambos lados. También estamos trabajando para dar agua y atención sanitaria a las familias desplazadas.

La dirección del hospital comunitario de Kulmiye publicó en su página de Facebook fotos de un centro médico completamente calcinado que se incendió por los bombardeos. En Facebook, la dirección dijo que ya no podía atender a la comunidad. El hospital comunitario aún no está reconstruido, aunque el hospital principal lo está rehabilitando el Gobierno estatal.

El hospital principal de la ciudad, Sterling, resultó parcialmente dañado debido a un incendio. Esto dificultó el acceso de los ciudadanos a las instalaciones médicas y obligó a muchos a buscar tratamiento en otros lugares.

Compartimos con la comunidad de Guri y sus alrededores la interrupción de los servicios de salud en el Hospital Comunitario Kulmiye,

Tras la destrucción del distrito en las últimas semanas renovaremos el hospital lo antes posible.

Restaurar los servicios de salud que brindábamos a la comunidad de Guri y sus alrededores.

Según OCHA, los socios humanitarios locales registraron violaciones del derecho internacional humanitario, incluidas negativas de atender a los heridos [20]. En un caso, funcionarios de la Policía somalí en el estado de Galmudug sacaron a dos pacientes de sus camas de hospital donde estaban recibiendo tratamiento. Según un informe de los medios locales [21], las dos personas eran combatientes del movimiento religioso. La Policía los detuvo en uno de los hospitales de Galkayo (Galmudug) cuando recibió un aviso. En otro informe, los comisarios de distrito emitieron una advertencia a la dirección del hospital para que no admitiera a ningún combatiente herido. El CICR denunció la decisión en un tuit [22], y destacó el derecho de los heridos a acceder a la asistencia sanitaria independientemente de quiénes sean.

La medida llevó a muchos a cuestionar el motivo de la negativa de tratamiento. Entre los diversos usuarios somalíes de Twitter que comentaron el incidente se encontraba el expresidente del vecino estado de Hirshabelle, Mohamed Abdi Ware. En un tuit, escribió:

Las denuncias de maltrato a heridos y la negativa de asistencia médica en el conflicto de Guricel son muy preocupantes. Se trata de una violación del Derecho Humanitario Internacional/Convención de Ginebra. También es una violación de nuestros valores somalíes/islámicos en la conducción del conflicto armado.

La hostilidad hizo que el Gobierno estadounidense reconsiderara su apoyo a la unidad de élite militar somalí Danab (Relámpago) tras su participación en una batalla en el centro de Somalia contra un antiguo aliado en la lucha contra los extremistas de Al Shabab y el asesinato del comandante Abdilatif feyfle, comandante de la unidad de élite entrenada por Estados Unidos en el estado de Galmudug.

En declaraciones a Servicios de VOA Somalia [27], un funcionario de la embajada de Estados Unidos en Mogadiscio, que prefirió el anonimato, dijo:

The United States provides training and support coordination to Somali National Army Danab Brigade units to advance our shared objective of defeating al-Shabab. … As a result of this incident, we will be reviewing the support we provide to ensure it is being used appropriately and consistent with US policy and objectives.

Estados Unidos da entrenamiento y coordinación de apoyo a las unidades de la Brigada Danab del Ejército Nacional Somalí para avanzar en nuestro objetivo compartido de derrotar a al-Shabab. … A raíz de este incidente, revisaremos el apoyo que damos para asegurarnos de que se usa de forma adecuada y coherente con la política y los objetivos de Estados Unidos.

Tal vez los combates hayan disminuido por ahora, pero sus repercusiones son de gran alcance. En una declaración de Ahlu Sunah [28], la dirección del movimiento armado acusó a las fuerzas de paz de la Unión Africana (AMISOM) de participar en el conflicto. La AMISOM respondió a la acusación con un comunicado en el que negaba cualquier participación, y afirmaron que las acusaciones son falsas y malintencionadas que pretenden causar desafección entre la AMISOM y las comunidades somalíes.

Una paz incómoda

Ahora se respira un ambiente de tranquilidad en la ciudad y la gente ha empezado a regresar, se han reabierto los negocios y otros servicios esenciales; sin embargo, la inestabilidad de la situación hace que en cualquier momento exista la posibilidad de otro enfrentamiento [29].

ÚLTIMO MINUTO: Las milicias de Ahlu Sunna Wal Jama'a han abandonado la ciudad de Guriel tras los esfuerzos de mediación de la comunidad empresarial; las fuerzas gubernamentales tienen ahora el control total. La ASWJ también ha entregado dos vehículos militares incautados durante los combates, según las fuentes. Sus milicias se dirigen hacia el pueblo de Godwiil.

El Gobierno estatal tiene ahora el control de la ciudad, y el movimiento armado se ha retirado a una nueva base a 35 kilómetros de la capital del estado, Dhusamareb, tras los esfuerzos de mediación dirigidos por los ancianos y la comunidad empresarial. Según informa The Somali Guardian, ahora se están reagrupando y se están preparando para un nuevo enfrentamiento con el Gobierno estatal.

Los socios internacionales de Somalia emitieron una declaración conjunta [32] en octubre en la que pedían diálogo y el cese de las hostilidades. Fuentes fiables del lugar que solicitaron el anonimato confirmaron a Global Voices que es probable que se produzca un nuevo conflicto, ya que el Gobierno estatal descartó cualquier conversación con el movimiento armado, insisten en que entreguen las armas y disuelvan Ahlu Sunnah.