SMEX: Presencia de Israel en Expo de Dubái 2020 es una amenaza para los derechos digitales

 

Israel participó en la Expo de Dubái, que se considera le permite comercializar su tecnología de vigilancia, que ya ha perjudicado a periodistas y activistas en Medio Oriente. Imagen usada bajo licencia (CC BY-SA 3.0).

Este artículo lo publicó SMEX el 6 de diciembre de 2021. Se reproduce como parte de un acuerdo de compartir contenido con Global Voices.

El 7 de octubre de 2021, Israel inauguró su pabellón en Expo Dubái 2020, después de que Emiratos Árabes Unidos invitó a Israel para participar en la feria mundial de seis meses de duración en 2019, un año antes de firmar los Acuerdos de Abraham.

Se espera que alrededor de 25 millones de visitantes visiten la Expo, que se celebrará del 1 de octubre de 2021 al 31 de marzo de 2022, y que se considera una oportunidad para Israel, uno de los países Estados más avanzados en  vigilancia, para pulir su imagen ante los visitantes mundiales, maniobra promocional en nombre de Emiratos Árabes Unidos.

Expo Dubái abrirá pronto sus puertas. El pabellón israelí no tiene muros ni fronteras, y muestra la apertura, la diversidad y la innovación de Israel: oportunidad para que millones de visitantes de Medio Oriente y de otros lugares hagan un viaje a Israel y al futuro.

La Policía de Dubái ha desplegado flotas de drones israelíes entregados por la empresa israelí de recopilación de datos aéreos Airobotics, para sobrevolar la exposición con fines de seguridad. Además, la Policía anunció su colaboración permanente con la Policía israelí para contrarrestar las «redes de delincuencia» en Emiratos Árabes Unidos, según informó The Telegraph.

El comercio de tecnología de vigilancia entre ambos países se remonta al menos a 2007, cuando las autoridades de Abu Dabi suscribieron un contrato de 816 millones de dólares con la empresa de seguridad digital AGT, de propiedad israelí, para «proteger todas las instalaciones vitales dentro del emirato de Abu Dabi», según informó el Middle East Eye. AGT y sus empresas locales asociadas en los EAU –Advanced Integrated Solutions y Advanced Technical Solutions– fueron contratadas para desarrollar la iniciativa de vigilancia en todo el emirato por 600 millones de dólares en febrero de 2011. La iniciativa  es conocida como Falcon Eye,  y se empezó a usar en julio de 2016, con miles de cámaras en carreteras, instalaciones, edificios y el aeropuerto internacional.

En una colaboración más reciente, los dos países anunciaron un acuerdo conjunto para diseñar buques militares avanzados no tripulados que puedan operar de forma semiautónoma o totalmente autónoma. Teniendo en cuenta la fuerte inversión y el despliegue de ambos países en tecnología de vigilancia y su historial común de abusos de los derechos humanos, su creciente enredo militar y de seguridad amenaza seriamente la privacidad y la seguridad digital de los ciudadanos de Emiratos Árabes Unidos, y de la región de habla árabe en general.

Un estudio reciente de 7amleh –Centro Árabe para el Avance de Medios Sociales– reveló que los circuitos cerrados de televisión y la vigilancia digital han aumentado exponencialmente en el este de Jerusalén y Cisjordania tras los violentos ataques de la ocupación contra los palestinos en abril y mayo de 2021.

«La privatización del aparato de seguridad israelí y la proliferación de empresas privadas fundadas por exagentes de defensa y del Mossad, es una amenaza para los palestinos [… ] y también para todos los ciudadanos del Golfo, con programas de espionaje israelíes vendidos a dictaduras de todo el mundo árabe», advirtió Madawi Al-Raheed, profesor saudita-británico cuyo teléfono fue blanco del software espía israelí Pegasus en 2019.

Candiru y NSO Group, ambas empresas de vigilancia israelíes, han sido denunciadas por vender programas espía a Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Marruecos y Baréin, lo que convierte al sector de la vigilancia israelí en una fuerte amenaza para la vida de periodistas y activistas que trabajan en la región árabe y fuera de la región. A principios de noviembre, el Departamento de Comercio de Estados Unidos incluyó en la lista negra a NSO Group y Candiru, con lo que «restringió la exportación, la reexportación y la transferencia de artículos dentro del país» de estas empresas. Aunque su inclusión en la lista de entidades de Estados Unidos puede limitar su actividad, es probable que NSO y Candiru sigan operando con nombres diferentes.

En octubre, se descubrió que el gobernante de Emiratos Árabes Unidos, el jeque Mohammed, usaba el programa espía Pegasus para hackear el teléfono de su exesposa, lo que provocó la rescisión de su contrato con el grupo israelí NSO. Antes, Emiratos Árabes Unidos había usado el programa espía para infiltrarse en los teléfonos de periodistas, activistas, abogados y disidentes, dentro y fuera de los Emiratos. La investigación de Forbidden Stories reveló que principales activistas emiratíes Ahmed Mansoor y Alaa Al-Siddiq estaban entre los objetivos hackeados con éxito.

Un video promocional del pabellón israelí afirma que se trata de una oportunidad de oro para que los dos países estrechen sus lazos y encuentren un terreno común más allá de sus diferencias. El propio diseño del espacio pretende promover las hipócritas ambiciones de la ocupación israelí de «no tener muros ni fronteras». Esto entra en claro conflicto con el impenetrable «Muro de Separación» de 708 km que Israel comenzó a construir en 2002 y que atraviesa el territorio palestino. El comisario general del Pabellón de Israel se jacta de que es un «espacio completamente abierto… a través del cual se puede ver el horizonte de punta a punta», afirmación que hace dudar si se tiene en cuenta que se convierte a Palestina en terrorista «desde su río hasta el mar».

En respuesta a la participación de Israel en el foto, el Movimiento BDS renovó su llamado a boicotear el pabellón israelí en la Expo. Tanto Emiratos Árabes Unidos como Israel están usando abiertamente la Expo Mundial para presentar una «cara más bonita» para encubrir y distraer la atención de sus graves violaciones de los derechos humanos», afirmó el Comité Nacional Palestino de BDS en un comunicado.

Boicot a la Expo Dubái: Un foro para blanquear la dictadura de Emiratos Árabes Unidos y el apartheid israelí
El Comité Nacional Palestino de BDS reitera su llamado a boicotear la Expo 2021 de Dubái, exige a los Gobiernos, empresas y artistas que se retiren de este foto de blanqueo
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En octubre, el régimen de Emiratos Árabes Unidos acogerá la Exposición Universal en Dubái. Tanto el régimen como el apartheid israelí usarán esto para blanquear y normalizar sus respectivos crímenes de guerra.

Hacemos un llamado a los Gobiernos, empresas y artistas para que boicoteen la expo.

SMEX insta a todos los visitantes a hacer lo mismo.

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