Lira turca sigue perdiendo valor a ritmo vertiginoso

Espiral de lira turca’ de jeffdjevdet, en Flikr (CC BY 2.0).

«Türkiye es la estrella del sistema económico mundial que se está reestructurando con la pandemia», declaró el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, el 8 de diciembre. Una semana después, la lira turca –que ya estaba fuera de control– se desplomó más de 17 liras por dólar estadounidense. La última caída se produjo tras la cuarta reducción de los tipos de interés del Banco Central turco en cuatro meses.

Tras la medida del Banco Central, y en lo que se cree que es un intento de aumentar el apoyo de su base de votantes, Erdoğan anunció un aumento del 50 % del salario mínimo. El salario mínimo neto mensual será de 4250 liras (275 dólares) a partir de 2022. El salario mínimo actual es de 2826 liras, una cifra que se convirtió en 380 dólares a principios de año, pero que ha bajado a 186 dólares, con la depreciación del 51 % de la lira, según informa el periódico en línea Gazete Duvar English. El 17 de diciembre, el salario mínimo se redujo en otros 10 dólares, según Gazete Duvar English.

En entrevista a The Guardian, Gunay Akil, que vive en Estambul, declaró: «Todo es caro ahora, apenas nos alcanza para llegar a fin de mes. Mi familia se ha mudado a casa de mi suegro para evitar pagar alquiler».

Los analistas financieros afirman que, por la fuerte alza de la inflación, que recientemente superó el 21 %, el nuevo salario mínimo apenas podrá enfrentar al aumento del costo de los bienes y productos básicos. Los economistas pronostican que la tasa de inflación se acercará al 30 % el próximo año por el aumento de los precios de las importaciones.

Marek Drimal, de Societe Generale, dijo en una entrevista con Reuters que el aumento «alimentará aún más las presiones inflacionistas, junto con el impacto acumulado de la debilidad de la lira».

El 17 de diciembre, «el índice de referencia turco Borsa Istanbul 100 se hundió un 8,5 % el 17 de diciembre, en su peor día desde marzo, que provocó dos interrupciones de las operaciones», según el Wall Street Journal. Ese mismo día, la moneda se desplomó más allá de las 17 liras por dólar, el punto más bajo de la historia.

El 18 de diciembre, TUSIAD, mayor grupo empresarial de Turquía, insta al gobierno de Erdoğan a «abandonar una política monetaria basada en los tipos bajos que ha provocado el desplome de la lira», y pidió «volver a las reglas de la ciencia económica». El grupo añadió:

As a result of the instability we have been experiencing in recent times, it has become clear that goals under this economic programme that [are] being attempted will not be achieved.

Como resultado de la inestabilidad que hemos estado tenido en los últimos tiempos, ha quedado claro que los objetivos de este programa económico que se está intentando no se van a alcanzar.

El domingo 19 de diciembre, el presidente Erdoğan respondió a la carta como un «ataque al Gobierno», y añadió: «la política económica de nuestro gobierno está avanzando exactamente como determinamos, salvo la volatilidad temporal de los tipos de cambio».

Al ver que su moneda nacional perdía valor de forma tan drástica, algunos turcos trasladaron su frustración a Twitter, donde el humor negro alivió parte de la presión.

La lira turca en este momento.

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Banco Central turco.

El 19 de diciembre, en un comentario televisado, el presidente Erdoğan se comprometió a seguir bajando los tipos de interés como exige el nas, palabra árabe que designa las enseñanzas islámicas. «Estamos bajando los tipos de interés. No esperen nada más de mí. Como musulmán, todo lo que (las enseñanzas islámicas) requieran lo seguiré haciendo», dijo y prometió que la tasa de inflación volverá a bajar al 4 %. Actualmente, la tasa de inflación ronda el 21 %o y los análisis económicos prevén que alcance el 30 % en 2022.

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