Para entender la cultura del monzón en Nepal

The Newar ritual of feeding frogs is immediately followed by the festive procession of the cow, which was actually the expected day for the monsoonal birth of the calves. Photo: Nepali Time Archive. Used with permission.

El ritual newar de alimentar a las ranas lo sigue inmediatamente la procesión festiva de la vaca, que en realidad era el día esperado para el nacimiento monzónico de los terneros. Foto: Archivo del Nepali Times, utilizada con permiso.

Este artículo de Gautama Vajra Vajracharya se basa en un discurso inaugural en la ceremonia de entrega de los premios Madan Puraskar y Jagadamba Sri en Katmandú y lo publicó el Nepali Times. Global Voices reproduce versión editada como parte de un acuerdo para compartir contenidos.

Algunos conceptos y rituales védicos relacionados con los monzones y las vacas siguen siendo perceptibles en las festividades religiosas anuales del sur de Asia, especialmente en los rituales y festivales indígenas newar del valle de Katmandú. Este artículo explica mis estudios sobre los himnos védicos a la rana y el nombre epitético de Vasudeva, padre de la deidad hindú Kṛiṣhṇa.

Mi investigación sobre los antiguos rituales y festivales estacionales newar, y en particular sobre la costumbre de adorar a las ranas, está relacionada con mi propia experiencia. Antes de salir de Nepal hacia Estados Unidos en diciembre de 1974, nunca había estado fuera de la tierra monzónica de los bordes del Himalaya del subcontinente. Mientras trabajaba con el renombrado historiador del arte Pratapaditya Pal como becario en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, me familiaricé con importantes libros de historia del arte de Zimmer, Coomaraswamy y Kramrisch.

Como estos estudiosos se remiten con frecuencia a la literatura védica para explicar el arte indio, empecé a interesarme por los estudios védicos. Cuando terminé mi trabajo en el museo, entré en el programa de doctorado del Departamento de Estudios del Sur de Asia de la Universidad de Wisconsin-Madison.

En comparación con Katmandú y Los Ángeles, en Madison hace mucho frío. Aquí el invierno dura casi la mitad del año y los árboles parecen muertos. Muchas variedades de pájaros emigran al sur, y los reptiles, ardillas, conejos y ranas hibernan bajo el suelo helado. Las vacas permanecen en sus establos durante al menos cuatro meses.

Solo después del deshielo, a principios de mayo, la hibernación llega a su fin. El sol vernal aviva la tierra. De repente, los arbustos y los árboles se vuelven frescos y verdes, las ranas salen y en una semana empiezan a croar. Es su llamado de apareamiento.

En la mayor parte del sur de Asia, incluido el valle de Katmandú, las criaturas no hibernan, estivan. Durante la calurosa temporada de verano, las serpientes, las tortugas y las ranas se esconden en el suelo.

Mist and mud in Nagarkot’s empt monsoon. Photo: Nepali Times Archive. Used with permission.

Niebla y barro en el monzón vacío de Nagarkot. Foto: archivo de Nepali Times, usada con autorización.

Los búfalos de agua y los elefantes se cubren de barro y pasan mucho tiempo en el agua. Las ranas y otras criaturas estivales emergen del suelo inmediatamente después de las primeras lluvias monzónicas. Según la antigua tendencia a invertir la causa y el efecto, se creía que llueve cuando las ranas empiezan a croar.

No solo los agricultores newar, también los védicos, creían que las ranas eran las que hacían llover. Himnos a las ranas y bebés de la lluvia: La cultura monzónica y el arte de la antigua Asia meridional, Fundación Gautama V. Vajracharya, Marg, 2013).

Un estudio minucioso de los himnos también me enseñó la existencia de dos estilos de vida agrarios diferentes en el mundo. En las regiones en las que las ranas hibernan, la siembra comienza después de que el sol vernal derrite la nieve y el hielo. Esto explica el predominio de las deidades solares en estas regiones.

En las regiones en las que estivan las ranas, la agricultura comienza después de las lluvias monzónicas, por lo que en el subcontinente los dioses de la lluvia, más que el dios del sol, desempeñan el papel más significativo en la historia cultural.

Esta observación me ayudó a identificar algunos de los grandes dioses de los arios védicos, que originalmente pertenecían a una cultura de hibernación pero que gradualmente se convirtieron en los dioses de la lluvia monzónica. Según el Atharvaveda, por ejemplo, cuando el gran dios Varuṇa vierte agua del cielo, las ranas empiezan a croar.

Enseguida me di cuenta de que Śrāvaṇī, el día de luna llena del mes de Śrāvaṇa, es significativo por muchas razones. Según los calendarios newar, es el día en que el río himalayo Sihlu, al igual que el río Sarasvati, desciende del cielo como río de lluvia.

Janai Purnima Frog-Feeding. Photo: Nepali Times Archives. Used with permission.

Ranas de Janai Purnima se alimentan. Foto: Archivos del Nepali Times, usada con autorización.

Este es también el día en que comienza la sesión académica védica de la estación de lluvias y los discípulos son investidos con el hilo sagrado, upavīta, y así son bendecidos con su segundo nacimiento o nacimiento espiritual y están calificados para aprender los vedas de memoria.

En este día, en todo el sur de Asia, los brahmanes, incluso ahora, cambian ritualmente su upavīta. Exactamente el mismo día, los newars del valle de Katmandú adoran a las ranas.

Por eso, en el Ramayana, la epopeya sánscrita de la antigua India, el mes siguiente, Proṣṭhapada, o Bhādrapada, se entendía como el primer mes de la estación de lluvias.

Aunque conocía todos estos conceptos tradicionales cuando escribí sobre los himnos de la rana, no estaba seguro del origen de este sistema de cálculo del tiempo. Hace unos años me familiaricé con el ritual védico llamado vṛṣotsarga (suelta de toros), ritual anual práctico relacionado con la impregnación otoñal de las vacas con la expectativa de que los terneros nazcan al comienzo de los monzones, cuando se dispone de abundante vegetación verde para las vacas madre y los terneros.

Mha Puja in Nepal. Photo: Nepali Times Archives. Used with permission.

Mha Puja en Nepal. Foto: Archivos del Nepali Times, usada con autorización.

Este hallazgo me dejó muy claro que el culto otoñal a la vaca y la costumbre newar de celebrar el Año Nuevo como día de culto al feto y la procesión monzónica de los terneros están directamente relacionados con la costumbre védica de la concepción otoñal y el nacimiento monzónico.

Al ritual newar de alimentar a las ranas le sigue inmediatamente la procesión festiva de la vaca, que en realidad era el día esperado para el nacimiento monzónico de los terneros. Los niños newar participan en la procesión de la vaca y se convierten en terneros, llevan tocados decorados con las caras de las vacas.

Sin embargo, recientemente he observado que en la procesión algunos niños se visten como bebés krishnas, como se distingue por las flautas que sostienen y los peinados adornados con plumas de pavo real. La procesión de las vacas ha sufrido múltiples cambios a lo largo de los siglos, pero tenemos buenas razones para creer que la participación de los bebés krishnas en la procesión está relacionada con el concepto original.

Gai Jatra in Nepal. Photo: Nepali Times Archive. Used with permission.

Gai Jatra en Nepal. Foto: Nepali Times Archive, usada con autorización.

El octavo día de krishna, o Kṛṣṇāṣṭamī, que se cree que es el cumpleaños de Krishna, tiene lugar exactamente ocho días después de Śrāvaṇī, siete días después del festival de la vaca monzónica. Esto se debe a que, en el antiguo sur de Asia, el nacimiento de un bebé no se celebraba en el día exacto del nacimiento, sino cuando los principales peligros para el niño y la madre habían pasado.

Así, en la literatura védica comenzó a aparecer también el simbolismo de las nubes y la lluvia del tambor, junto al culto solar. Por ejemplo, Jaiminīya Brāhmaṇa relata que el sonido del tambor atmosférico provoca el desbordamiento de las trombas de agua aéreas.

El epíteto de Vāsudeva, Ānakadundubhi, puede sugerir que Vāsudeva recibió este nombre porque originalmente, era una divinidad de la nube de truenos. Su verdadero nombre, Vāsudeva, el dios del vasu, «prosperidad agraria», se asemeja a Vasudhārā, adorada por los budistas como la diosa del arrozal. La versión védica de Vasudhārā es vasor dhārā, identificada simbólicamente con una vaca. Su leche es la lluvia que fluye de sus ubres en forma de nubes. Krishna Janmastami in Nepal.

Krishna Janmastami in Nepal. Photo: Nepali Times Archives. Used with permission.

Krishna Janmastami en Nepal. Foto: Archivos del Nepali Times, utilizada con permiso

La riqueza agrícola también se asocia a las ranas. Según el himno de la rana 7.103.10 del Rigvedic, las ranas de color amarillo verdoso que croan al comienzo del monzón son las dadoras de vasu. Por lo tanto, la celebración del cumpleaños de Krishna (el hijo de la nube de truenos al comienzo mismo de las lluvias monzónicas) indica claramente que el bebé Krishna era un hijo de la lluvia.

De acuerdo con mi reciente investigación, el octavo día de la mitad oscura del mes de Bhādra, que se considera el cumpleaños de Krishna, era en realidad el Ekāṣṭakā védico, el octavo día después de la luna llena.

Es por eso que el día de la procesión de las vacas del valle de Katmandú, el bebé Krishna participa en el festival junto con terneros reales y niños que representan a los terneros. El bebé Krishna era un auspicioso niño de la lluvia que representaba a todas las crías recién nacidas del año.

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