Respuesta mixta al fondo de Australia para la Gran Barrera de Coral en año electoral

Great Barrier Reef Bleached staghorn coral March 2017

Corales blanqueados de la Gran Barrera de Coral, marzo de 2017. Foto de Bette Willis, cortesía del ARC Centre of Excellence for Coral Reef Studies en Flickr (CC BY-ND 2.0).

Claramente, la promesa del Gobierno australiano de invertir mil millones de dólares australianos (710 millones de dólares estadounidenses) para salvar la Gran Barrera de Coral no despertó mucho entusiasmo entre observadores locales e internacionales.

En 2021, la barrera fue propuesta por el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) para declararla patrimonio «en riesgo» y se recomendó al Gobierno australiano llevar a cabo acciones urgentes en materia de cambio climático para preservarla.

En julio, tras una intensa campaña de presión, la ministra de Ambiente, Sussan Ley, logró evitar esta clasificación potencialmente vergonzosa.

A cambio, la UNESCO espera que Australia envíe una actualización de estado en febrero de 2022, donde se detalle el plan para mejorar la calidad de agua y la gestión del territorio, y se promuevan «acciones inmediatas en todos los niveles posibles para enfrentar la amenaza del cambio climático».

El vocero independiente del Consejo Climático, el catedrático Lesley Hughes, argumentaba entonces:

Until we see credible climate action, and the phasing out of fossil fuels like coal, oil and gas, this situation will worsen, not improve. The Great Barrier Reef is in danger, and trying to hide the facts won’t change a thing.

Mientras no veamos acciones climáticas creíbles y la eliminación gradual de los combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas, lejos de mejorar, la situación va a empeorar. La Gran Barrera de Coral está en peligro, y ocultar los hechos no va a cambiar nada.

En el medio The Conversation, tres científicos de la Universidad James Cook mantienen que el comité de la UNESCO solo posterga el problema y piden que se lleven a cabo acciones locales, nacionales y globales:

…it is important to expand efforts to reduce the locally manageable impacts, such as poor water quality, while rapidly accelerating action on climate change.

Es importante multiplicar los esfuerzos para reducir los impactos localmente manejables, como la mala calidad del agua, y a la vez, acelerar al máximo las acciones contra el cambio climático.

El futuro de la barrera sigue siendo un problema político y ambiental para el Gobierno, que busca la relección durante la primera mitad de 2022.

Los fondos se usarán durante los próximos nueve años, a razón de unos 111 millones de dólares australianos anuales, y que representa tres períodos de gobierno.  La mitad se invertirá en mejorar la calidad del agua, evitar la erosión, reforzar las condiciones territoriales y reducir la escorrentía de pesticidas y nutrientes. También hay fondos para combatir la invasiva estrella de mar corona de espinas, que está deteriorando el ecosistema local.

Los fondos están claramente destinados a responder al primer punto de las recomendaciones del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO. En un comunicado de prensa conjunto con la ministra de Ambiente, el primer ministro, Scott Morrison, declaró que apuntaban a «desarrollar la resiliencia», palabras tomadas deliberadamente de la terminología de la UNESCO.

Sin embargo, el compromiso de Australia sobre cambio climático de la COP26 puede no ser bien recibido por la UNESCO. El comunicado de prensa alude al «despliegue de nuevas tecnologías de adaptación climática». No menciona directamente a la crisis climática ni habla de compromisos futuros para reducir las emisiones de carbono. Según el Índice de Desempeño en Cambio Climático, Australia ocupa actualmente el último lugar entre los 60 países en cuanto a políticas climáticas.

Muchos han acogido bien la asignación del presupuesto, pero expresaron sus reservas sobre la falta de acción del Gobierno en materia de acción climática.

La reacción de David Hudspethon en la página de Facebook de la ministra Ley fue un ejemplo típico de muchas respuestas vistas en las redes sociales:

Good to see greater effort going into reef management but the greatest threat to the Great Barrier Reef is still climate change and we need greater commitment from the government on that front. We are running out of time to reduce emissions before warming exceeds the capacity of the reef to adapt. We need global targets in line with staying well under 2 degrees C which means the government needs to raise its 2030 emissions target of 26 to 28% to at least 50%. Failing to raise our commitments as the US and UK have done is undermining the vital international effort on climate. Please step up. https://www.barrierreef.org/the-reef/threats/climate-change

Es bueno ver que hay mayores esfuerzos dirigidos a la gestión de arrecifes, pero la mayor amenaza contra la Gran Barrera de Coral sigue siendo el cambio climático, y necesitamos un mayor compromiso del Gobierno en ese sentido. Se nos acaba el tiempo para reducir emisiones antes de que el calentamiento exceda la capacidad de adaptación de la barrera. Necesitamos objetivos globales alineados para mantenernos por debajo de los 2 ºC, lo que implica que el Gobierno necesita incrementar sus objetivos de emisiones para 2030 de entre 26 y 28 % a un mínimo de 50 %. No incrementar nuestro compromiso, como lo han hecho Estados Unidos y el Reino Unido, es sabotear el vital esfuerzo internacional en materia climática. Por favor, estén a la altura. https://www.barrierreef.org/the-reef/threats/climate-change

Por el contrario, Graham Young, liberal clásico autoproclamado y editor del sitio web Online Opinion, no tuvo el menor reparo en desestimar la incidencia humana sobre la salud de la barrera:

Asignan mil millones de dólares australianos para sacar a los arrecifes de la lista de sitios en peligro de Naciones Unidas.
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Qué despilfarro. Mil millones no van a ayudar a la barrera, pero sí van a ayudar a los consultores. La barrera ha sobrevivido 500 millones de años. Es soberbio creer que necesita nuestra ayuda.

Monique Ryan se presenta como candidata contra el actual tesorero federal, Josh Frydenberg, en las elecciones de 2022. El cambio climático es uno de sus temas prioritarios de campaña, y así lo muestra en este tuit:

Una tirita en una pierna rota»: Los expertos dicen que el plan de la Gran Barrera de Coral no la salvará.
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Si el Gobierno quisiera salvar la Gran Barrera de Coral, hace años que habría actuado.

El cambio climático es la mayor amenaza para nuestra barrera, y los objetivos climáticos de este Gobierno son insuficientes.

Esto no es más que un ardid electoral.

Dado que se aproximan las elecciones, muchos en redes sociales se mostraron cínicos sobre las intenciones del Gobierno:

Ante la inminencia de las elecciones, Morrison y compañía descubren de repente que el arrecife está en peligro
¿Por qué hace falta una amenaza de inclusión en la lista de especies en peligro y unas elecciones federales inminentes para que el Gobierno actúe?

Cindy Wockner: Con las elecciones a la vista, Morrison y compañía descubren de repente que el arrecife está en peligro.
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En realidad, no tiene nada que ver con salvar la barrera. Se trata de salvar sus pellejos políticos, pura y llanamente.

En Twitter han visto el compromiso del gobierno de Morrison en materia de combustibles fósiles, especialmente carbón y gas, como el problema central:

Australia estudia más de cien proyectos de combustibles fósiles que podrían producir el 5 % de las emisiones industriales mundiales
Las obras de carbón y gas, si se aprueban, supondrían un aumento de casi el 30 % de las emisiones en Australia.
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¿Saben qué salvaría la Gran Barrera de Coral?
Detener sus 116 nuevos proyectos de minería de gas y carbón que se están cocinando y alentar a otros a hacer lo mismo (es decir, la ruta Cero Neto de la Agencia Internacional de Energía para reducir el calentamiento y salvar la Gran Barrera de Coral).

Esta viñeta usa menos palabras para transmitir el mismo mensaje:

Esta imagen de las políticas del Partido Liberal Nacional sobre la Gran Barrera de Coral les ahorrará leer sus vueltas y mentiras.

El 28 de enero, un grupo científico informó que la Gran Barrera de Coral había alcanzado sus máximas temperaturas históricas en diciembre de 2021, y advierten que está al borde de otro blanqueo masivo. Si este ocurriera, sería el cuarto desde 2016. La clasificación de patrimonio en riesgo podría hacerse realidad. En junio de 2022 tendrá lugar la Sesión 45 del Comité de Patrimonio Mundial, donde reconsiderarán la clasificación de la barrera en función de los esfuerzos de Australia en materia ambiental.

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