Los Leones Indomables de Camerún antes de un partido el 2 de enero de 2006. Imagen de Flickr de oka_bol [1] (CC BY-NC 2.0 [2]).
El país anfitrión, Camerún, enfrentó a su eterno rival, Egipto, en una épica semifinal [3] el 3 de febrero en el estadio Olembe de Yaundé, la capital del país, para decidir quién de los países más laureados del continente se clasifica para la final de la Copa Africana de Naciones (AFCON). Ambas selecciones se reparten 12 trofeos, de los cuales Egipto ha ganado siete y Camerún cinco.
El partido entre Egipto y Camerún es uno de los encuentros más venerados del fútbol africano, con 27 enfrentamientos en todas las competencias desde febrero de 1983. Egipto cuenta con un historial de éxitos en estas ocasiones, y las estadísticas no son una lectura agradable para los aficionados cameruneses. En sus últimos 10 partidos de la Copa de Naciones, los Faraones de Egipto han logrado cinco victorias y sus rivales centroafricanos han cosechado cuatro. El gráfico [4] rara vez ha favorecido a los cameruneses.
«Estamos entrando en el negocio real. El partido de Camerún contra Egipto es una repetición del pasado. Egipto va tomando forma poco a poco. Va a ser difícil para Camerún. Pero juegan en casa y tienen ganas de recortar distancias con Egipto. También quieren ser el noveno país en organizar y ganar», explicó el periodista deportivo camerunés Afeseh Apong en GPmedia [5], portal de noticias en línea.
Los dioses del fútbol nunca han permitido a Camerún tener las cosas más fáciles contra Egipto. En dos ocasiones perdió la oportunidad de ganar el trofeo contra los norteafricanos, en 1989 y 2008. Han tenido momentos peliagudos y una serie de escapadas improbables. A lo largo de los años, siempre ha costado mucho enfrentar el temporal egipcio cuando se trata de partidos decisivos, especialmente en el mayor escenario de África en su propio país, Camerún siempre ha encontrado la manera de ganar..
#TeamEgypt [6] has won three of the last four meetings against #TeamCameroon [7] however lost to the Indomitable Lions in the final of this competition in 2017 👀 pic.twitter.com/Ng25qlLzcU [8]
— SuperSport 🏆 (@SuperSportTV) February 3, 2022 [9]
CAMERÚN VS EGIPTO
últimos cuatro partidos de AFCON:
2006 🇪🇬 4-2 🇨🇲
2008 🇪🇬 1-0 🇨🇲
2010 🇪🇬3-1 🇨🇲
2017 🇨🇲 2-1 🇪🇬
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El equipo de Egipto ha ganado tres de los últimos cuatro enfrentamientos contra el equipo de Camerún, pero perdió ante los Leones Indomables en la final de esta competencia en 2017.
👀
Egipto, campeona del mundo, llegaba al partido con el recuerdo de 2017 [10], cuando se le negó el trofeo de la manera más cruel tras perder ante Camerún en la final, después de una dramática remontada en la semifinal. El dolor de la derrota fue evidentemente más profundo por cómo perdieron. Pero esto no hará mella en la creencia de que pueden vengar su derrota y llegar a la final.
Camerún no dejaría escapar fácilmente una oportunidad así, y sin duda cree que tiene lo necesario para ganar un gran torneo en su propio país. Pero uno de los problemas del equipo a lo largo de los años ha sido que nunca se sabe exactamente qué esperar. Una constante es la búsqueda de trofeos. Las derrotas no son extrañas para Camerún. Y si la historia sirve de guía para este partido, otra victoria puede parecer esquiva.
Antiguas rivalidades renovadas
Familia en El Cairo muestra con orgullo su afecto por la selección egipcia de fútbol antes de la final de la Copa Africana de Naciones del 5 de febrero de 2017 contra Camerún. Imagen de Flickr de Mark Fischer [11] (CC BY-SA 2.0 [12]).
Son pocos quienes recuerdan todavía la primera semifinal [13] de Camerún en casa, cuando organizó la Copa Africana de Naciones (AFCON) en 1972.
Fue un año lleno de expectativas, pero se tornó terriblemente amargo, con duras escenas al final, después de que los Leones Indomables fueron eliminados de forma sorprendente [14] tras perder en un estridente estadio Ahmadou Ahidjo ante su público por 0-1 ante Congo, que se hizo con su primer trofeo de la AFCON.
Los jugadores de la selección camerunesa abandonaron el terreno de juego con incredulidad, pero lograron conformarse con el tercer puesto al derrotar a Zaire por 5-2. Sin embargo, la victoria ofreció muy poco consuelo a unos acérrimos aficionados cameruneses que solo celebran los logros si vienen en forma de oro.
Cincuenta años después de la decepción, el dolor perdura. Ahora que los Leones Indomables están de nuevo en la semifinal, la simple idea de otra eliminación sin precedentes en las semifinales, después de una trayectoria brillante e invicta, es aterradora por razones obvias.
Michel Kaham, de 70 años, era entonces un joven lateral derecho en su primera convocatoria con la selección nacional durante la fase final de la AFCON de 1972. «Tengo muy malos recuerdos de la Copa Africana de Naciones de 1972. Todos soñábamos con ganar el título en casa. Pero perdimos la oportunidad tras ser eliminados por Congo en la semifinal. Pero conseguimos ganar el partido por el tercer puesto contra Zaire. Fue un fracaso que no pudiéramos ganar este torneo», declaró Kaham a este reportero.
Tras el pitido final, la desolación fue total en el campo y en los vestuarios. Muchos lloraron y nosotros nos sentimos mal porque lo dimos todo y lo menos que podíamos hacer era ganar el trofeo. Perdimos contra un equipo que creíamos inferior. Y pasamos unas cinco horas en los vestuarios antes de salir. El público se volvió loco fuera. Nuestro autobús fue apedreado sin piedad. Hasta recibí una herida en la cabeza».
Kaham cree que, como país anfitrión, Camerún ha aprendido de sus errores y no caerá en la misma trampa dos veces. Una victoria supondrá un gran alivio para el futbolista retirado.
«Es cierto que perdimos la oportunidad en 1972, pero hemos sacado lo positivo de nuestro fracaso. Me alegraría ver a la actual generación de jugadores levantar el trofeo, 50 años después de que fuéramos anfitriones y llegáramos a la final. Espero que lleguen a la final y ganen este trofeo. Estoy encantado de que por fin tengamos un equipo competitivo. Sería estupendo ver a Camerún organizar y ganar la AFCON 50 años después», declaró Kaham.
Camerún se juega dos cosas en las semifinales contra Egipto. En primer lugar, la oportunidad de borrar los desagradables recuerdos de 1972 llegando a la final, y, en segundo lugar, derrotar a su más temido rival, Egipto, y negarle la posibilidad de alcanzar ocho títulos..
Talentoso equipo de Camerún
Los Leones Indomables de Camerún nunca han estado en mejor forma para enfrentarse a Egipto. El seleccionador Antonio Conceicao dispone de muchos talentos para desafiar la hegemonía de Egipto y lograr lo que la selección de 1972 no pudo.
«Egipto es el equipo más exitoso del continente africano. Nuestro objetivo es reducir esta diferencia. Conocemos los puntos fuertes de Egipto, pero esperamos que los chicos tengan la misma actitud para poder llegar a la final. Ese es nuestro objetivo», declaró Conceicao a los periodistas.
El seleccionador portugués cuenta con una mezcla de experiencia contrastada y juventud ilusionante. El núcleo de la plantilla de la AFCON 2017 y 2019 se ha mantenido, mientras que se han forjado nuevos héroes.
Durante la mayor parte de la competencia, a los cameruneses les ha gustado lo que han visto, sobre todo contra los debutantes Etiopía y Gambia, una actuación rebosante de ritmo, precisión y energía. Los Leones Indomables han marcado más goles que ninguna otra nación (11), y dos de sus jugadores, el capitán Vincent Aboubakar y Karl Toko Ekambi, encabezan la tabla de goleadores, con seis y cinco goles respectivamente.
Además de su impresionante faceta goleadora, Camerún tiene otros argumentos a su favor. La solidez de su defensa es impresionante, aunque ha encajado cuatro goles, con una sola portería a cero. Su mediocampo es sólido, con centrocampistas dotados, creativos e indestructibles que pueden cambiar el curso de cualquier partido.
Aunque Egipto no podrá contar con algunos de sus titulares habituales, los Leones Indomables deberán vigilar de cerca a Mohamed Salah. La estrella del Liverpool, con dos goles desde el comienzo del torneo, solo ha mostrado un atisbo de su famoso instinto depredador, y hay indicios de que está alcanzando su mejor forma a nivel de clubes.
Camerún se ha convertido en un adicto a la victoria, sin duda, y pretende poner un buen broche a su campaña de imbatibilidad. Ha llegado el momento de estar a la altura de la promesa y de asegurarse de que el trofeo no se les escapa una vez más en casa.