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Activistas de Myanmar se oponen a venta de Telenor Telecom a una empresa vinculada al Ejército

Categorías: Asia Oriental, Myanmar (Birmania), Economía y negocios, Gobernabilidad, Guerra y conflicto, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Política, Relaciones internacionales, GV Advox, La junta vuelve a asumir el poder en Myanmar. ¿Prevalecerá la democracia?, Revolución de primavera de Myanmar
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Paquete de trajeta SIM de Telenor Myanmar. Foto [1] de Maung Sun, Wikipedia. (CC BY-SA 4.0) [2].

Activistas y grupos de la sociedad civil de Myanmar han enviado cartas abiertas y han iniciado una petición en línea [3] al Gobierno noruego en la que se oponen a la venta de Telenor Myanmar a una empresa con vínculos con el Tatmadaw (fuerzas armadas) del país.

Telenor [4] es una empresa multinacional de telecomunicaciones noruega. Comenzó a operar en Myanmar en 2014 a través de su filial, Telenor Myanmar.

Tras el golpe militar [5] de febrero de 2021, Telenor Myanmar enfrentó la presión del gobierno militar, que dio varias órdenes relacionadas con la vigilancia y el bloqueo de contenidos. En julio, Telenor anunció [6] su intención de abandonar Myanmar.

Further deterioration of the situation and recent developments in Myanmar form the basis for the decision to divest the company. In the present situation it has not been possible for Telenor to conduct an ordinary sales process.

El nuevo deterioro de la situación y los recientes acontecimientos en Myanmar constituyen la base de la decisión de desprenderse de la empresa. En la situación actual no ha sido posible para Telenor llevar a cabo un proceso de venta ordinario.

En el último año, el gobierno militar de Myanmar ha impuesto restricciones a los medios y ha emprendido una dura represión [7] contra activistas, líderes de la oposición y grupos contrarios a la junta.

Según las noticias, Telenor se venderá [8] al grupo libanés M1 y a Shwe Bayin Phyu [9], grupo de empresas vinculadas a negocios de propiedad militar. La venta se completaría el 15 de febrero y se prevé que la sociedad se llame Investcom Myanmar.

Activistas y grupos de la sociedad civil advirtieron que la venta permitiría al régimen militar acceder a los datos de más de 18 millones de clientes de Telenor. La información delicado de los usuarios, como el registro de la tarjeta SIM, los registros de llamadas e internet y los datos de localización podría caer ahora en manos de los militares.

La petición en línea se inició el 10 de febrero, que se opone a la venta de Telenor ya ha reunido [10] más de 170 000 firmas hacia mediados de febrero. La petición cita el peligro de esta transacción para quienes se oponen a la junta:

There are high risks of unpredictable violence, including murder.

All Telenor users and their affiliates, including their family members, are at risk and could be arrested, or murdered based on the user data shared by Telenor to the new owner and the military, by proxy.

Hay un alto riesgo de violencia imprevisible, incluido el asesinato.

Todos los usuarios de Telenor y sus afiliados, incluidos sus familiares, corren peligro y podrían ser detenidos o asesinados en función de los datos de los usuarios que difunde Telenor al nuevo propietario y los militares, por delegación.

La petición ofrece estas alternativas para que Telenor las considere:

● Immediately stop the sale to military-linked Investcom.

● Consider all alternatives to the sale to Investcom, including re-licensing, permanently deleting all user data, and shutting down telecommunications infrastructure.

● Not transfer nor sell user data to anyone under any circumstances and for any reason.

● Detener inmediatamente la venta a Investcom, vinculada al Ejército.

● Considerar todas las alternativas a la venta a Investcom, incluida la relicencia, la eliminación permanente de todos los datos de los usuarios y el cierre de la infraestructura de telecomunicaciones.

● No transferir ni vender los datos de los usuarios a nadie bajo ninguna circunstancia y por ningún motivo.

La venta de Telenor a un apoderado militar se describe como parte de un «golpe digital» que puso a los proveedores de telecomunicaciones del país bajo el control de la junta:

These targeted efforts will enable the military to bring all network services under its stranglehold and escalate abuses of privacy and security rights, through surveillance and related efforts. Yet, disturbingly, not a single telecommunications sector actor has implemented urgent data protection and privacy safeguards needed to protect their customers.

Estos esfuerzos selectivos permitirán al Ejército someter a todos los servicios de red a su dominio y aumentar los abusos de los derechos de privacidad y seguridad, mediante la vigilancia y otras iniciativas relacionadas. Sin embargo, es preocupante que ni un solo actor del sector de las telecomunicaciones haya aplicado las salvaguardias urgentes de protección de datos y privacidad necesarias para proteger a sus clientes.

Ya julio de 2021, 464 grupos de la sociedad civil expresaron [11] su preocupación por la decisión de Telenor de desprenderse de sus operaciones en Myanmar sin dar información clara sobre cómo protegerá los datos de sus clientes.

Telenor has not consulted with civil society over the sale. They have not consulted with customers. They have not consulted with the people risking their lives to resist the military junta, whose lives are in Telenor's hands. We have not been presented with any human rights or corruption due diligence regarding the disposal of their Myanmar business.

Telenor no ha consultado a la sociedad civil sobre la venta. No ha consultado a los clientes. No han consultado a quienes arriesgan sus vidas para resistir a la junta militar, cuyas vidas están en manos de Telenor. No se nos ha presentado ninguna diligencia debida en materia de derechos humanos o corrupción en relación con la venta de sus negocios en Myanmar.

En enero, 168 grupos enviaron una carta [12] al Gobierno de Noruega, que tiene una participación mayoritaria en Telenor, sobre las nefastas consecuencias de la venta de la filial de telecomunicaciones en Myanmar a una empresa con un historial conocido de hacer negocios con regímenes represivos.

It is our opinion that the sale of Telenor Myanmar to the M1 Group has significant geopolitical consequences. Therefore, we strongly believe that it ought to be brought directly to the Norwegian Government to be decided on, and not left to the Telenor Group ASA alone. It worries us deeply that Telenor so far has ignored the real government of Myanmar, but rather awaits acceptance of the sale from a violent and illegitimate extremist regime.

En nuestra opinión, la venta de Telenor Myanmar al Grupo M1 tiene importantes consecuencias geopolíticas. Por lo tanto, creemos firmemente que debería llevarse directamente al Gobierno noruego para que decida al respecto, y no dejarla solo en manos del Grupo Telenor ASA. Nos preocupa profundamente que Telenor haya ignorado hasta ahora al verdadero Gobierno de Myanmar, sino que espere la aceptación de la venta por parte de un régimen extremista violento e ilegítimo.

En una entrevista con el sitio web de noticias Myanmar Now, la jueza noruega Hanne Sophie Greve declaró que creía [13] que los funcionarios noruegos podían ser considerados responsables si permitían la venta de Telenor a un apoderado de la junta:

I do believe that anyone who assists the military in Myanmar in getting access to data related to perhaps 18 million customers of Telenor may actually be aiding and abetting crimes against humanity.

I think that it would be advisable for Telenor to ask the chief public prosecutor in Norway to give an opinion about the possible consequences of the sale. Telenor should await that opinion. I cannot imagine that the answer will be that releasing 18 million customers’ information cannot be aiding and abetting, if the military’s behaviour in Myanmar already, or tomorrow, amounts to crimes against humanity.

Creo que cualquiera que ayude a los militares de Myanmar a acceder a los datos relacionados con, quizás, 18 millones de clientes de Telenor, puede estar ayudando e instigando crímenes contra la humanidad.

Creo que sería aconsejable que Telenor pidiera al fiscal jefe de Noruega un dictamen sobre las posibles consecuencias de la venta. Telenor debería esperar ese dictamen. No puedo imaginarme que la respuesta sea que liberar la información de 18 millones de clientes no puede ser ayuda e incitación, si el comportamiento de los militares en Myanmar ahora, o mañana, equivale a crímenes contra la humanidad.

Telenor Myanmar tuiteó el 11 de febrero su compromiso de continuar sus operaciones «con normalidad»:

Seguimos comprometidos a mantener a los clientes conectados y a proteger a los empleados y socios. Nuestras operaciones continúan con normalidad. Lamentamos la incertidumbre y esperamos que se aclare pronto