¿Serán los académicos taiwaneses objeto de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong?

Foto de la entrada principal de la Academia Sinica. Imagen vía Wikicommons, Lysimachi (CC BY-SA 4.0).

Este artículo apareció por primera vez en la revista en línea New Bloom el 30 de enero de 2022. Esta versión editada se reproduce en Global Voices en virtud de un acuerdo de asociación de contenidos.

A principios de febrero, el académico taiwanés Wu Rwei-Ren fue acusado por los medios afines a Pekín en Hong Kong de violar la ley de seguridad nacional de Hong Kong, aprobada en junio de 2020. La ley está dirigida a lo que considera actos de separatismo o sedición, y fue aprobada por la Asamblea Popular Nacional de China, sin el voto del consejo legislativo de Hong Kong. Wu es investigador asociado en la Academia Sinica de Taiwán.

Wu fue atacado por publicar el artículo «Por una revolución inacabada«, en el que se analizaba el trabajo de los activistas durante el movimiento contra la extradición de 2019 en Hong Kong. El artículo se publicó en The Reporter, uno de los principales medios de investigación de Taiwán, y ganó un premio del Club de Corresponsales Extranjeros de Hong Kong. Luego, esto provocó una denuncia del periódico afín a Pekín, el Ta Kung Pao.

Wu, politólogo de formación, es una especie de superestrella académica en Taiwán y es frecuentemente conocido por su participación en actos políticos. En este sentido, Wu es uno de los principales pensadores radicales de Taiwán, como teórico anarquista del nacionalismo.

Wu Rwei-Ren. Foto vía Wikicommons, Kokuyo (CC BY-SA 4.0).

A Wu se le considera partidario de la independencia de Taiwán, lo cual no es incorrecto. Sin embargo, atacar a Wu por sus declaraciones políticas abiertas es simbólico. A Wu se le ha impedido viajar a Hong Kong, lo que significa que es poco probable que intente entrar en China o en Hong Kong en un futuro próximo. En este sentido, aunque la ley de seguridad nacional de Hong Kong se aplica en todo el mundo, el Gobierno chino tiene pocas posibilidades de aplicarla en el extranjero.

En sus comentarios, Wu restó importancia a su persona, y destacó incidentes pasados en los que tuvo que recibir protección de seguridad por amenazas chinas. Además, Wu señaló que la ley de seguridad nacional de Hong Kong fue originalmente formulada como no retroactiva, sin embargo, la aplicación de la ley ha sido aplicada retroactivamente, se reprimió a los activistas que han tratado de defender las libertades democráticas de Hong Kong.

Wu no es el único académico que ha sido objeto de ataques en los últimos tiempos por sus posturas sobre Hong Kong. En noviembre de 2020, Lee Ching-Kwan, director del Centro Global de China de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, fue objeto de críticas por parte de periódicos a favor de Pekín, como el Ta Kung Pao y el Wen Wei Po. Eso se debió a sus comentarios, afirmó que «Hong Kong pertenece al mundo», que los periódicos calificaron como independentistas y contrarios a la ley de seguridad nacional.

Es probable que las acciones de los periódicos a favor de Pekín dirigidas a los académicos tengan como objetivo frenar el discurso académico y mediático en Hong Kong. Sin embargo, para las personas que no son de Hong Kong, es poco probable que se les ponga en la línea de fuego directa como a los hongkoneses. . 

Guarnición del Ejército Popular de Liberación de Hong Kong. Foto de ExploringLife vía Wikicommons (CC BY-SA 4.0)

Ante la imposibilidad de atacar a todas las personas que apoyan la independencia de Taiwán, el Gobierno chino declaró la prohibición de varios políticos destacados del Partido Democrático Progresista de Taiwán, como el primer ministro Su Tseng-chang, el presidente del Yuan Legislativo Yu Shyi-kun y el ministro de Asuntos Exteriores Joseph Wu, así como la prohibición para ellos y sus familiares de hacer negocios en China.

En la actualidad no está claro si el Gobierno chino podría atacar a los taiwaneses que viven en Hong Kong para darles un escarmiento. Ha habido precedentes de secuestros de taiwaneses en China por sus opiniones políticas o su activismo. El caso más famoso es el del trabajador de una ONG de derechos humanos Lee Ming-che.

Mientras tanto, la situación de derechos humanos en Hong Kong parece empeorar aún más con el nombramiento del general de división Peng Jingtang como comandante de la guarnición del Ejército Popular de Liberación en Hong Kong. Peng fue anteriormente jefe de Estado Mayor en la provincia de Sinkiang, y es el oficial de más alto rango nombrado para el cargo.

El Gobierno chino considera con frecuencia que las cuestiones del Tíbet, Taiwán, Hong Kong y Sinkiang están relacionadas por el llamado implícito a la independencia. Está claro que el nombramiento de Peng en Hong Kong es una señal de que el mensaje es de intimidación, dado que en Sinkiang, más de un millón de uigures están detenidos en campos por su religión. El Gobierno chino afirma que las fuerzas separatistas de Sinkiang colaboran con agentes extranjeros para intentar socavar China, acusación que extiende también a Hong Kong.

Este traslado de personal se produce poco después de que una represión sin precedentes contra los medios haya provocado el cierre de la plataforma de noticias en línea Stand News, con la detención de miembros actuales y anteriores de su junta directiva. Esto demuestra que es probable que la represión política en Hong Kong continúe.

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