Olimpíadas de Invierno de Pekín: Una boda junto a un funeral

Anuncio de boicot a Sinkiang en la Universidad de Nueva York, Nueva York, 7 de octubre de 2020. Foto por Themomenthasarrived2020 (CC BY-SA 4.0).

Las Olimpíadas de Invierno de Pekín 2022 empezaron el 4 de febrero en Pekín, mientras el genocidio uigur aún continúa en el Turquestán Oriental (Sinkiang para China). Esto es lo mismo que una boda se celebre junto a un funeral. Una de las reglas de etiqueta más comunes y más antiguas es no celebrar una boda el día del funeral de un vecino. ¿Cómo se rompe tan fácilmente esta norma y a quién perjudica? Como veterano periodista uigur, mi lugar en este escenario es el escenario de un funeral, así que aunque mi corazón está lleno de dolor, mi conciencia está tranquila, y mi prima está libre. Permítanme soltar unas líneas para que las futuras generaciones las memoricen.

¿Cómo ha sucedido?

¿Se debe a que las organizaciones humanitarias y los medios no han podido sacar a la luz el genocidio? ¡No! El mundo ha visto 380 campos en imágenes de satélite, documentos secretos chinos filtrados y un fuerte descenso de la natalidad uigur en los últimos dos años. El mundo ha escuchado los reclamos de familiares de uigures que viven en casi 40 países, y el testimonio de más de 30 testigos de los campos. Como dijo la líder uigur Rabiye Qadir, los investigadores ni siquiera necesitan ir a la región para determinar que hay un genocidio.

El genocidio uigur está en la agenda internacional desde hace al menos tres años. China, por supuesto, niega las acusaciones, y muchos países que dependen económicamente de las dictaduras apoyan a China. Es fácil para un estudiante de primaria saber quién es honesto y quién no dice la verdad con solo mirar la lista de los que apoyan y se oponen a la política uigur de China. Hay que ver la realidad:

Esos son los ocho países que han reconocido la violencia contra los uigures como genocidio: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Bélgica, Lituania, República Checa y Países Bajos.

El 19 de enero de 2020, Mike Pompeo, secretario de Estados de Estados Unidos, declaró que «la República Popular China, bajo la dirección y el control del Partido Comunista Chino, ha cometido genocidio y crímenes contra la humanidad contra los uigures, en su mayoría musulmanes […]». El 23 de febrero, el Parlamento de Canadá como declaró genocidio el trato que China reserva a los uigures. Además, los legisladores votaron para aprobar una enmienda en la que se pide a Canadá que solicite al Comité Olímpico Internacional que traslade los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 de Pekín «si el Gobierno chino continúa con este genocidio».

El 20 de enero de este año, el Parlamento de Francia emitió una resolución en la que afirmaba que la Asamblea Nacional «reconoce oficialmente la violencia perpetrada por la República Popular de China contra los uigures, como constitutiva de crímenes contra la humanidad y genocidio».

En una entrrevista con NBC News, el presidente ruso Vladimir Putin respaldó la política uigur de China:

I met certain Uyghurs , what I heard with my own ears, that on the whole they welcome the policies of the Chinese authorities in this area.

Conocí a algunos uigures, lo que escuché con mis propios oídos, que en general acogen con satisfacción las políticas de las autoridades chinas en esta zona.

Sin embargo, no mencionó quienes eran, si representantes de los uigures o del régimen. Siguió:

They believe that China has done a great deal for people who live in this part of the country ….”

Creen que China ha hecho mucho por las personas que viven en esta parte del país…

Putin no ha ocultado su postura favorable a China, afirmó que «Moscú no ve a Pekín como una amenaza, sino como una nación amiga».

Asimismo, el primer ministro de Pakistán, Imran Khan, ha afirmado que la postura de China sobre la cuestión de los uigures es completamente diferente a la que se ha difundido en los medios occidentales:

Because of our extreme proximity and relationship with China, we actually accept the Chinese version.

Debido a nuestra extrema proximidad y relación con China, en realidad aceptamos la versión china.

Esta realidad demuestra que la celebración de las Olimpíadas en Pekín es el resultado de la prevalencia del dinero sobre la moral, del poder sobre la justicia, en la segunda década del siglo XXI.

¿Qué significa entregar los Juegos Olímpicos de Invierno a China? Evidentemente, no es más que decirle a China: «Lo que estás haciendo no es nada, y aunque hagás algo peor, no hay poder en el mundo para detenerlos».

Boicot de Badiucao de las Olimpíadas de Pekín 2022. Foto deSteve Jurvetson en Flickr (CC BY 2.0)

En respuesta a una pregunta sobre su mensaje a la oprimida población uigur, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, en su rueda de prensa previa a los Juegos, dijo:

… with regard to … the Uyghur population, the position of the IOC must be, given the political neutrality, that we’re not commenting on political issues.

[…] con respeto a […] la población uigur, la posición del COI debe ser, dada la neutralidad política, que no estamos comentando cuestiones políticas.

¿Considera Thomas Bach que los ocho países que han reconocido el genocidio uigur son «fuerzas hostiles que no ven el desarrollo de China», como sí hace China?

El vicepresidente del COI, John Coates, declaró recientemente que «el COI pone gran énfasis en los derechos humanos», pero afirmó que presionar a Pekín sobre Sinkiang no estaba dentro de las «competencias» del COI.

Está claro que en todos los países hay algunos problemas políticos, y nadie espera que todos los problemas políticos se resuelvan en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, cuando la política va en dirección de cometer un genocidio, el mundo tiene derecho a esperar una postura adecuada al respecto: detener a los asesinos en lugar de colaborar con ellos.

«Tenemos que respetar la soberanía de los países que acogen los Juegos», dijo Coates.

El genocidio no es una cuestión de soberanía; es destrucción contra los seres humanos, un acto contra la regla de la naturaleza y el orden del universo. Ningún Estado tiene derecho a cometer ni llevar otros a cometer genocidio, y cualquier carta de una organización que lo tolere es cómplice.

Al final de rueda de prensa previa a los juegos, Bach contradijo su afirmación anterior de no hacer «ningún comentario sobre política» al hablar en nombre de la estrella del tenis Peng Shuai. Cuando se le preguntó por qué no había dicho ni una sola palabra en tres meses sobre la escalofriante acusación de agresión sexual de Peng contra un exfuncionario de alto rango chino, respondió: «Si ella quiere tener una investigación, por supuesto, también la apoyaríamos en esto, pero debe ser su decisión». La verdadera raíz del problema es que Peng Shuai no puede tomar sus propias decisiones en este asunto, y no puede hablar como quiere.

¿Son los dirigentes del COI tan cándidos, o carecen de la visión necesaria para comprender el concepto de genocidio y lo que supone no tener voz en un régimen de partido único?

Una reciente investigación de The Daily Beast reveló que los intereses comerciales de algunos miembros del COI sugieren que sus relaciones con Pekín van más allá del deporte. La investigación descubrió que el vicepresidente del COI Coates es presidente de la William Inglis & Son Ltd, subastadora australiana de caballos pura sangre. En una venta de Inglis de 2019 se vendieron caballos por el valor de más de 3.5 millones al «secreto» China Horse Club, que ha atraído el escrutinio por sus misteriosas estructuras de afiliación y propiedad. Otros caballos por valor de 1.5 millones de dólares australianos (15 millones de dólares estadounidenses) se vendieron al club en otra subasta en 2021. En total, en las subastas de Inglis de 2021 se vendieron caballos por valor de más de 18.86 millones de dólares australianos (más de 13 millones de dólares estadounidenses) a compradores establecidos en China.

Además, el informe menciona la participación en la Copa de Inglis de caballos de la región autónoma uigur Sinkiang. Inglis ha organizado la venta de varios caballos a al menos un importante propietario y criador de Sinkiang. Esta provincia juega un papel importante en la industria equina de China, con magnates chinos que establecen allí establos y programas de cría y entrenamiento.

Coates no es el único de los 101 miembros del COI que se resiste a las sugerencias de que la organización pueda hacer algo para presionar a Pekín en relación con los abusos de derechos humanos

El presidente Bach atrajo críticas durante su campaña para la elección del COI y un contrincante, un abogado suizo, afirmó: «[Bach] utiliza su posición en beneficio propio para conseguir contratos para las empresas que representa».

La declaración de Bach de que «no nos involucramos en la política» no solo traiciona a los pueblos oprimidos, incluidos los uigures, sino también el objetivo olímpico de contribuir a la construcción de un mundo pacífico y mejor mediante la educación de los jóvenes a través del deporte practicado sin discriminación de ningún tipo y con el espíritu olímpico.

Dejemos a un lado la repercusión nacional e internacional de las Olimpíadas de Pekín; imaginemos parte de un posible escenario de genocidio basado en los testimonios anteriores, que incluyen el seguimiento de torturas, detenciones y abusos.

Durante la ceremonia de inauguración, los funcionarios chinos posaron con un atleta de ascendencia uigur encendiendo la antorcha olímpica. En una columna, el Jerusalem Post comparó la escena con las Olimpíadas de la Alemania nazi de 1936.

Si, no hay ningún informe sobre asesinatos en masa en Sinkiang. Puede que no se deba a la misericordia de Xi Jinping, y en realidad, la posición de estado policial de la región no permitiría que se informara. La Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948 ofrece una definición imprecisa de genocidio que incluye «daño mental», prevención de nacimientos o el «traslado forzado de niños», cuando forman parte de un esfuerzo sistemático para destruir a un grupo determinado, todo lo cual se aplica a la situación en Sinkiang.

¿Qué hace que las Olimpíadas de Invierno de Pekín 2022 sean únicas? La respuesta es: La escena, la boda que tiene lugar junto a un funeral. Mientras recuerdo a mis ocho seres queridos que están detenidos en los terribles campos ahora, digo en voz alta que: «¡Estas son las Olimpíadas Genocidas! ¡Las Olimpíadas sangrientas! ¡Las Olimpíadas de la Complicidad!».


Para más información al respecto, consulta nuestra cobertura especial: «Cuando el deporte es política: La otra cara de Pekín 2022″.

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