Undertones: Feministas rusas alzan la voz

«La oración», de a.powers-fudyma. Acrílico en lienzo, 2012, Pussy Riot canta contra Vladimir Putin en la Catedral Cristo Salvador. Wikimedia Commons (CC BY-SA 2.0),

Te damos la bienvenida a Undertones, el boletín del Observatorio Cívico de Medios. En cada edición, analizaremos un acontecimiento, una nueva tendencia o una historia compleja para identificar las narrativas claves de interés público urgente y adentrarnos en el contexto y el subtexto de los medios locales, autóctonos y multilingües. Undertones [‘Matices’] también ofrece una entrada a los conjuntos de datos públicos que sustentan el trabajo de nuestro observatorio.

El 8 de marzo de 1917, miles de rusas se concentraron en San Petersburgo para reclamar alimentos, paz y el fin del régimen zarista. Cuatro días después, luego de que la huelga se transformó en una protesta masiva, abdicó el zar Nicolás II.

Un siglo más tarde, el movimiento feminista se ha vuelto una importante fuerza opositora y de desafío a la represión estatal en Rusia, país donde la oposición política ha sido mayormente neutralizada. Hoy en día, las feministas dentro y fuera de Rusia unen fuerzas para protestar por la guerra de Vladimir Putin contra Ucrania y crean un movimiento de resistencia feminista antibélica. Sus medidas incluyen una criptocolecta para los ucranianos llamada UkraineDAO, iniciada por Nadya Tolokonnikova, integrante de la banda de punk rock Pussy Riot, que actualmente vive en Estados Unidos. La campaña recaudó casi tres millones de dólares en 24 horas.

Actualmente, los movimientos feministas en Rusia son pequeños pero pujantes, y se han ido expandiendo lentamente por las grandes ciudades a través de las redes sociales. Aunque, en años anteriores, el Gobierno ruso no veía en el feminismo una amenaza evidente, ha empezado a considerarlas una fuerza peligrosa, en particular, en cuanto a la preservación de los llamados «valores tradicionales». Hoy en día, el Kremlin agrupa a las activistas feministas con la oposición política.

Narrativas contrapuestas

«Las feministas vienen de Occidente y son una amenaza para la sociedad rusa»

El Kremlin y los grupos conservadores argumentan que los derechos de las mujeres y los valores feministas son importados de Occidente, y buscan destruir los valores de Rusia y debilitar al país.

La base de esta narrativa es la idea de que Rusia tiene un conjunto fijo de valores tradicionales. Hasta hace poco, no existía una lista oficial de estos valores, pero eso cambió en 2022.

En enero de este año, el Ministerio de Cultura ruso propuso una lista oficial de valores tradicionales espirituales y morales, como el «patriotismo», el «servicio a la Tierra Patria» y el «matrimonio como unión entre hombre y mujer», además de la «justicia» y el «humanismo». Aunque la propuesta quedó en suspenso debido a las críticas, esa narrativa se usa ampliamente para limitar los derechos de las mujeres, no adoptar leyes contra la violencia doméstica e incorporar leyes homófobas.

Cómo se manifiesta esto en los medios

Una semana antes de la invasión de Rusia a Ucrania, la senadora rusa Margarita Pavlova presentó un proyecto de ley para ampliar la lista de contenidos que se considerarían ilegales si se publicaran en internet y, por ende, estarían sujetos a bloqueo inmediato. Según Pavlova, la nueva lista debería incluir temas que promueven el aborto, el feminismo radical y el movimiento «sin hijos por elección». Las críticas a Putin y al personal público de Rusia ya estaban en la lista de contenidos prohibidos y sujetos a bloqueos sin previa orden judicial, pero esta última estrategia apunta a la designación de nuevos enemigos internos del Estado, como las «feministas radicales», porque representan una «amenaza a la seguridad nacional». El medio que informó la novedad, RIA Novosti, es controlado por el Gobierno y no ofrece otros puntos de vista ni reacciones. En las redes, la mayoría de los comentarios se burlaron de la iniciativa. Análisis más amplio aquí.

El Consejo de la Federación propone ampliar la lista de contenidos ilegales.

«Las mujeres sufren exclusión en Rusia y necesitan luchar por la equidad»

Según la línea oficial, la igualdad de género se alcanzó en la Unión Soviética. En efecto, durante ese periodo, la mayoría de las mujeres eran educadas y tenían empleos, pero esta percepción de igualdad era sostenida por instituciones y programas para el estado de bienestar, como las guarderías estatales, y reafirmada por la tradición de familias no nucleares y extendidas, en las que las abuelas cuidaban a sus nietos. Cuando colapsó la Unión Soviética, también cayó su estructura de bienestar social, y las mujeres quedaron a cargo de los trabajos de cuidado no pagos y sin ayudas.

Las feministas rusas ven en su país una sociedad profundamente patriarcal donde los medios y las leyes promueven roles de género tradicionales para hombres y mujeres. Actualmente, no existen leyes que protejan a las mujeres de la violencia de género, hay muy pocas mujeres en política y los programas de guarderías estatales son limitados. Según las estadísticas nacionales, una de cada cinco mujeres en Rusia ha sufrido violencia de género.

Cómo se manifiesta esto en los medios

El 8 de febrero, Maria Alyokhina, integrante de Pussy Riot, fue arrestada y permaneció detenida dos semanas. Alyokhina fue acusada de promover propaganda nazi tras haber publicado lo que las autoridades percibieron como simbología nazi en su cuenta de Instagram en 2015. Dijo a los medios que la publicación, en realidad, era una foto de tres mujeres usando velos musulmanes, adornados con letras árabes y símbolos hindúes. La Policía consideró que estos últimos eran esvásticas.

Los medios afines al Estado ruso no suelen informar sobre este tipo de casos. La noticia fue cubierta por Current Time, canal de televisión en ruso con sede editorial en Praga al que el Gobierno ruso considera «agente extranjero», y que tiene apoyo de Radio Free Europe y Voice of America. La historia del Current Time sugiere que Maria fue arrestada con falsos pretextos. Análisis más amplio aquí.

Maria Alyokhina, integrante de Pussy Riot, estuvo encarcelada 15 días por «propaganda nazi»

«Activistas en Rusia seguirán desafiando a las autoridades y protestando contra la guerra»

Entre las miles de personas arrestadas en Rusia durante las últimas semanas por protestar contra la guerra, hay muchas mujeres. El 4 de marzo, Rusia prohibió las protestas antibélicas, pero dos días después, miles de personas salieron de nuevo a las calles, y las autoridades arrestaron a varias miles más. Activistas contra la guerra aseguran que, a pesar de ser objeto de torturas y abusos, seguirán protestando, porque su convicción es firme. Las agrupaciones feministas, como ONA y la más extensa Resistencia Feminista Antibélica, han participado en la organización de las protestas.

Cómo se manifiesta esto en los medios

El 6 de marzo, la Resistencia Feminista Antibélica difundió un audio de los golpes y abusos que propinaban a la joven activista antibélica Aleksandra Kaluzhskikh (26 años) cuando estuvo en manos de la Policía rusa, que incluían amenazas de violación. En la grabación, se oye a los policías decir que Kaluzhskikh es una de las «enemigas de Rusia», mientras ella repetía el artículo 51 de la Constitución de Rusia, que la libera de la obligación de declarar en contra de sí misma.

El audio y la transcripción se difundieron a través del canal de Telegram Feminist Antiwar Resistance, donde se vio unas 163 000 veces 8 de marzo de 2022, antes de su amplia difusión en el Twitter ruso y canales de Telegram de la oposición. Análisis más amplio aquí.

Más información sobre los derechos de las mujeres en nuestro Observatorio

Pakistán: Desde 2018, los grupos por los derechos de las mujeres pakistaníes han organizado el Aurat March (marcha de mujeres del 8 de marzo) en todo el país para apoyar su consigna de que «los derechos de las mujeres requieren atención estatal», y que la vida de las mujeres deben dejar de estar relegada a la esfera doméstica y privada. Sin embargo, la creciente popularidad de la marcha se ha encontrado con la hostilidad de los grupos de derecha y religiosos, quienes alegan que «las feministas fomentan los valores occidentales y promueven ideas antislámicas». El Aurat March de este año tuvo lugar con las consignas #AsalInsaf [pedido de justicia] y #ReimaginingJustice [eeimaginar la justicia].

India: A pensar de que las mujeres musulmanas luchan abiertamente por sus derechos, los medios de derecha las retratan desamparadas y oprimidas. El uso del hiyab es un particular punto de tensión y alimenta la retórica Hindutva dominante de que el islam oprime a las mujeres, mientras que el hinduismo las respeta y enaltece. En este contexto, la narrativa más presente en los medios es la de que «habría que rescatar a las mujeres musulmanas de la opresión islámica«. Las noticias sobre las protestas de las mujeres por sus derechos reciben la cobertura de los medios de izquierda con la narrativa de que «las mujeres tienen el derecho de vestirse de acuerdo con sus creencias».

 Bangladesh: Los comentaristas islámicos –incluso los que se perciben como moderados, como Mizanur Rahman Azhari– argumentan que «las mujeres deberían guiarse por los principios que ha establecido el islam«. Según esta narrativa, que se difunde anónimamente en canales de YouTube, las mujeres y las niñas solo deberían recibir una educación islámica y ser protegidas de otras fuerzas, como la educación «progresista», laica, la búsqueda de trabajo fuera del hogar y la participación en la vida pública y en las redes sociales.

Afganistán: A pesar de que el liderazgo talibán de Afganistán trata de convencer al mundo de que lo reconozca, los luchadores y militantes talibanes silencian violentamente a quienes se les oponen, especialmente a las mujeres, y promueven narrativas como la de que «»las mujeres que protestan en Afganistán han sido corrompidas por la exposición a los valores occidentales«. Mientras tanto, quienes defienden los derechos de las mujeres argumentan que «el Talibán les tiene miedo a las afganas«. Más detalles en el boletín de la semana pasada: Narrativas del Talibán sobre las mujeres afganas.

Cobertura de Global Voices sobre la invasión rusa sobre Ucrania

La sala de redacción y el grupo de investigación de Global Voices trabajan las 24 horas para publicar historias con ángulos y análisis únicos sobre la guerra en Ucrania y sus narrativas. Visita nuestra cobertura especial.

La próxima semana, más sobre las narrativas Rusia-Ucrania

El equipo de investigación del Observatorio Cívico de Medios decodifica las narrativas sobre la invasión rusa en Ucrania. Por ejemplo, siguen muy de cerca a los grupos Hindutva de India que manifiestan su apoyo a Putin alegan que sus aspiraciones de una nueva Unión Soviética se asemejan a la de la «Unión India», que contempla la toma de territorios de Pakistán y China. Se trata de una investigación en curso; más información en el próximo boletín.

Undertones es el boletín del Observatorio Cívico de Medios, creado de manera colaborativa entre investigadores del Observatorio, la coordinación editorial y redactores de proyectos. Encuentra más información sobre nuestra misiónmetodología y datos públicos.

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