Georgia se apresura a solicitar ingreso en Unión Europea

Activistas ondean las banderas de Georgia y Europa en una manifestación en Tiflis. Foto: OC Media. Utilizada con autorización.

Este artículo se publicó por primera vez en OC Media. Aquí se reproduce una versión editada en virtud de acuerdo de asociación de contenidos.

El 3 de marzo, Georgia solicitó formalmente la adhesión a la Unión Europea, y el primer ministro, Irakli Garabishvili, lo calificó de «otro hito en el camino de la integración europea de Georgia».

En un declaración publicada en la página del Gobierno ese mismo día, Garabishvili dijo: «Es una etapa que abre una nueva página en nuestra historia, y continúa el esfuerzo de nuestros antepasados, cuyo objetivo es la adhesión  de Georgia a una familia europea común».

Tras la decisión de Ucrania de solicitar la adhesión a la Unión Europea el 28 de febrero, en medio de la invasión rusa de su país, el Gobierno de Georgia anunció su propia intención de solicitar la adhesión el 2 de marzo.

La medida representa un giro de 180 grados para el partido gobernante Sueño Georgiano, que hasta hace poco insistía en que no aceleraría su plazo inicial de solicitar la adhesión en 2024.

El cambio ha sido impulsado en gran medida por la creciente presión de la oposición nacional, y por miles de manifestantes que se han reunido frente al Parlamento desde el comienzo de la invasión rusa, para exigir que Georgia haga más por ayudar a Ucrania. Entre las peticiones de los manifestantes se encuentra la presentación inmediata de una solicitud de adhesión a la Unión Europea:

Comienza el noveno día de protesta en Tiflis.
La recolección de ayuda ha continuado hoy.
Las personas esperan la apelación del presidente Zelenski en directo a las 20:00 horas. Hay tres pantallas enormes instaladas en [la avenida] Rustaveli, que ya está cerrada. Unidos con Ucrania.

El 2 de marzo, el presidente del partido Sueño Georgiano, Irakli Kobakhidze, criticó al Gobierno ucraniano por haber retirado a su embajador en Georgia el día anterior, calificó la medida de «no solo injustificada», sino «completamente ilógica».

Para defender su posición, el presidente Zelenski citó en un discurso en video la «postura inmoral» del Gobierno georgiano respecto a las sanciones internacionales impuestas a Rusia, a las que Georgia optó por no sumarse, así como su decisión de bloquear un vuelo que tenía previsto llevar voluntarios georgianos a luchar en Ucrania.

Kobakhidze rebatió: «Si la razón del retiro del embajador fue la no imposición de sanciones, nos gustaría recordarle que varias naciones se han negado a imponer sanciones, como Moldavia, Turquía, Armenia, Azerbaiyán, Israel y otras. Sin embargo, las autoridades ucranianas no han retirado a sus embajadores de ninguna de esas naciones». Además, acusó a la oposición del país de tratar de fomentar una guerra con Rusia.

En 2014, Georgia firmó un acuerdo de asociación con la Unión Europea «sobre integración económica y aproximación política», así como sobre libre comercio. Un posible ingreso en la Unión Europea podría reforzar su defensa frente a Rusia y daría al país beneficios económicos mediante el acceso al mercado único europeo.


Para más información sobre este tema, consulte nuestra cobertura especial Rusia invade Ucrania.

 

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