En septiembre de 2018, el Tribunal Supremo de India despenalizó la actividad sexual privada y consentida entre adultos del mismo sexo al anular partes del artículo 377 del Código Penal (en el caso Navtej Singh Johar contra la Unión de la India). Así, el máximo tribunal revocó su decisión de 2013, que defendía la criminalidad de la homosexualidad (en Suresh Kumar Koushal y otro contra Naz Foundation y otros). Aunque esta sentencia progresista abrió la puerta a más reclamaciones basadas en derechos por parte de los activistas homosexuales, el matrimonio entre personas del mismo sexo sigue sin estar reconocido en la legislación india (no es ilegal, simplemente no está reconocido por los tribunales). Quedan varios retos legislativos, sociales y morales antes de que la comunidad gay pueda conquistar estos derechos.
En esta resolución de 2018, la Corte Suprema hizo estas observaciones claves:
- La ley contra los gays existente en ese momento violaba los artículos 14, 15, 19 y 21 de la Constitución india;
- La homosexualidad era una variante natural y normal de la sexualidad humana, y una característica inmutable al igual que la identidad de género;
- Los derechos fundamentales, tal como se mencionan en la Constitución india, debían garantizarse a todos los ciudadanos indios, incluidos los homosexuales;
- El poder legislativo no necesitaba cambiar las leyes si se ponía en conocimiento del tribunal que se estaban vulnerando los derechos fundamentales (esta fue una diferencia clave entre las sentencias Navtej y Koushal).
Mientras que muchos celebraron la sentencia de Navtej, otros lamentaron su excesivo énfasis en la privacidad (ya que se centró excesivamente en el derecho de las personas a mantener su sexualidad en privado) y la falta de atención a los derechos civiles y legales y a las reparaciones. (Era un enfoque bastante diferente al de la propia sentencia del máximo tribunal en el histórico fallo NALSA, que se centraba en los derechos y la identificación de los transexuales). Uno de los intervinientes en el caso Navtej afirmó bastante proféticamente que la despenalización de la homosexualidad abriría una «compuerta» de «experimentos sociales» como el matrimonio entre personas del mismo sexo que, presumiblemente, la legislatura india «no podría acomodar». Y es precisamente esta línea de pensamiento la que adoptó el gobierno nacionalista hindú de derecha, el partido Bharatiya Janata (BJP), cuando se distanció discretamente de la sentencia Navtej. El mismo partido ha salido ahora a mostrar a gritos su homofobia oponiéndose estrictamente al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Los esfuerzos de los partidos opositores, incluido el Congreso Nacional Indio, por reconocer los derechos de los homosexuales han sido escasos. En 2013, a pesar de que la entonces presidenta del Congreso, Sonia Gandhi, y el entonces vicepresidente, Rahul Gandhi, hicieron anuncios públicos históricos de críticas a la ahora impopular sentencia antigay Koushal, no pudieron reforzar el apoyo a los esfuerzos del diputado doctor Shashi Tharoor para despenalizar la homosexualidad mediante un proyecto de ley privado en la Lok Sabha. El proyecto de ley fue finalmente rechazado (71 votos en contra y solo 24 a favor), en parte porque los propios miembros del Congreso faltaron a la sesión. Además, los grupos religiosos –musulmanes y cristianos– se han manifestado para condenar los derechos de los homosexuales (aunque la principal oposición al IPC 377 en el caso de Navtej vino de tres grupos cristianos). Así, los homosexuales se vieron obligados a recurrir a los tribunales como única fuente de refugio. En este panorama, no debe sorprender que la opinión pública sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo siga siendo negativa en India.
«Cultura india» vs derechos gays
El 14 de septiembre de 2020, Tushar Mehta, procurador general del Gobierno central liderado por el BJP, dijo al Tribunal Superior de Delhi que el matrimonio entre personas del mismo sexo «no sería permisible» en virtud de la Ley de Matrimonio Hindú y la Ley de Matrimonio Especial porque iba «contra nuestras leyes, nuestro sistema legal, nuestra sociedad y nuestros valores». No explicó a quién perjudicaría la nueva legislación. A pesar de su imprecisión, muchos en el Twitter de India expresaron su apoyo al BJP.
well said! we don't recognise. It's against the law of nature.
— Nisha Kumari (@Nisha8799) September 14, 2020
No son nuestros valores: El Centro se opone a la petición de reconocimiento de los matrimonios del mismo sexo en el Tribunal Supremo
El Centro se ha opuesto a un recurso presentado ante el Tribunal de Justicia de Delhi, en el que se solicita el reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo en India.El matrimonio entre parejas del mismo sexo «no es admisible» en India, ya que no está reconocido por «nuestras leyes, nuestro sistema jurídico, nuestra sociedad y nuestros valores», declaró el lunes el Gobierno central ante el Tribunal Superior de Delhi.
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¡Bien dicho! No reconocemos. Es contra la ley de la naturaleza.
Como era de esperar, los usuarios fundamentaron esta decisión en la supuesta incongruencia entre la «cultura india», por un lado, y los derechos de los homosexuales, por otro. Otros dijeron que la homosexualidad era antinatural y, por tanto, no merecía ser legitimada.
En Twitter, Divyang comentó:
If accepted this definition of unnatural, LGBT community of India wouldn't have to fight for 17 years to get gay sex decriminalized. #Section377 pic.twitter.com/0ncet32C7V
— Divyang (@saywhatmatter) September 6, 2018
La cultura tiende a argumentar que solo prohíbe lo que es antinatural. Pero desde una perspectiva biológica, nada es antinatural. Todo lo que es posible es, por definición, también natural. Un comportamiento verdaderamente antinatural, que vaya contra las leyes de la naturaleza, simplemente no puede existir, por lo que no necesitaría ninguna prohibición.
Yuval Noah Harari, Sapiens: Una breve historia del Humanidad.
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Si se aceptara esta definición de antinatural, la comunidad LGBT de India no tendría que luchar durante 17 años para despenalizar el sexo gay.
Académicos como Ruth Vanita y Madhavi Menon han escrito ampliamente sobre cómo la historia de la India (y en particular, la fe hindú) tiene una historia no sólo de aceptación, sino también de celebración de diversas sexualidades, identidades de género y deseos. En particular, el innovador libro de Ruth Vanita y Saleem Kidwai, «El amor entre personas del mismo sexo en India: Lecturas de la literatura y la historiay» demuestra que, durante más de 2000 años, el romance entre personas del mismo sexo floreció en India sin apenas persecución. El encuentro colonial británico importó a India no silo el IPC 377, sino que también trajo actitudes ferozmente antisexo y antihomosexuales, y algunas siguen arraigadas en la psique india hasta hoy.
En Twitter, un usuario lo resumió bien en un tuit sobre Shikhandi (guerrero transexual del Mahabharata) y el Kamasutra (antiguo texto hindú que hace referencias al erotismo entre personas del mismo sexo):
So you are telling me, this is not our culture? Shikhandi isn't our history? «Our laws, legal system, society and our value» separate those from the what Britishers left us and see what remains if not this pic.twitter.com/p85mz3SouT
— Dusk | LTWT HARRY'S HOUSE 🎆 🌻💗 (@Louishues) September 14, 2020
El Centro dijo el lunes a #DelhiHighCourt que el matrimonio entre #samesex parejas «no está permitido» ya que no está reconocido por «nuestras leyes, sistema legal, sociedad y nuestros valores».
Los matrimonios del mismo sexo no están reconocidos por nuestras leyes, nuestra sociedad y nuestros valores: El Centro al Tribunal Supremo
El Centro declaró el lunes al Tribunal Superior de Delhi que el matrimonio entre parejas del mismo sexo «no es permisible», ya que no está reconocido por «nuestras leyes, nuestro sistema jurídico, nuestra sociedad y nuestros valores».
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Aunque algunos textos hindúes contienen mandatos contra la homosexualidad, varios textos hindúes han retratado la experiencia homosexual como algo natural y alegre, hasta que el Kamasutra afirma y reconoce las relaciones entre personas del mismo sexoa, y hay varios templos hindúes que tienen tallas que representan a hombres y mujeres. participar en actos homosexuales. También hay numerosas deidades hindúes que muestran ser de género fluido y que caen dentro del espectro LGBT. Las relaciones entre personas del mismo sexo y la variación de género han sido representadas dentro del hinduismo desde la época védica hasta el día de hoy, en rituales, libros de leyes, narraciones religiosas o llamadas míticas,
Entonces me estás diciendo, ¿esta no es nuestra cultura? Shikhandi no es nuestra historia? «Nuestras leyes, sistema legal, sociedad y nuestro valor» separan aquellos de lo que nos dejaron los británicos y mira lo que queda si no esto
Expandir derechos legales a parejas del mismo sexo
En un artículo muy completo publicado en el Times of India en 2021, Sharif D. Rangnekar, autor de «Directo a la normalidad: Mi vida como hombre gay» se enfrentó a Monika Arora, abogada del Tribunal Supremo que defendía la necesidad de ampliar los derechos legales a las parejas del mismo sexo para garantizar que los principios constitucionales de igualdad se aplicaran a heterosexuales y a homosexuales. Arora creía que, dado que el matrimonio es una institución social compleja, no se podía considerar a través del prisma de los derechos individuales y la privacidad. Además, cree que corresponde al poder legislativo, y no a los tribunales, determinar si el matrimonio entre personas del mismo sexo puede codificarse en la ley o no.
Sin embargo, hay argumentos contra el punto de vista de Arora. En primer lugar, el matrimonio siempre ha sido una institución social compleja que históricamente ha discriminado a clases enteras de personas, incluidas las mujeres. Incluso ahora, las cláusulas y excepciones problemáticas de diversos estatutos quedan impunes (como la excepción al artículo 375 del Código Penal indio, que legitima la violación de niñas y mujeres casadas mayores de 15 años). Las relaciones sociales, las instituciones y las ideologías deben evolucionar para adaptarse a los nuevos tiempos. Lo mismo puede decirse de los derechos de los homosexuales: lo que podía ser inaceptable en los siglos XVIII y XIX puede ser permisible hoy a la luz de los avances científicos y el progreso colectivo.
En segundo lugar, la sugerencia de Arora de dejar la cuestión del matrimonio entre personas del mismo sexo en manos del poder legislativo tiene un tufo a privilegio heterosexista. Los derechos de los homosexuales nunca han sido populares en India (aunque la aceptación está aumentando lentamente) y, a través de las líneas políticas, muy pocos legisladores (si es que los hay) han expresado su pleno apoyo a la comunidad gay. Así que, aunque la mayor parte del país no apoye los derechos de los homosexuales, eso no debería impedir que los tribunales intervengan cuando vean que a una comunidad históricamente oprimida se le niegan los mismos derechos que al resto. Los tribunales han intervenido en cuestiones de deseo e intimidad en múltiples ocasiones en el pasado, cuando se les han planteado cuestiones de moral y justicia constitucionales, por ejemplo, el caso Joseph Shine sobre el adulterio y el caso Hadiya sobre la conversión religiosa y el matrimonio interreligioso.
Tras este debate, en marzo de 2021, The Times of India hizo una encuesta para conocer la opinión del público sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Muy gratamente, el 82,2 % de los encuestados estaba de acuerdo con la línea de pensamiento de Sharif, y el 84,6 % creía que India debería legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Mientras tanto, solo el 17,8 % estaba de acuerdo con los argumentos de Monika Arora, y el 15,4 % se oponía al matrimonio entre personas del mismo sexo.
¿Qué hay en el futuro?
Académicos como Madhavi Menon han argumentado que la lucha por el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo necesita un mayor cuestionamiento. Al promover la institución del matrimonio como la encarnación del amor y el deseo, la comunidad gay ha excluido efectivamente a las personas no casadas, no monógamas y no gay/heterosexuales de su discurso de «igualdad matrimonial».
En India, los homosexuales hablan de la necesidad de que se reconozcan sus uniones, sin preguntarse necesariamente por qué se necesita una unión para acceder a algunos derechos y privilegios. En un país conservador como India, las parejas del mismo sexo están abocadas a enfrentarse a la hostilidad y la oposición, por lo que están expresando sus demandas de reconocimiento de sus matrimonios. Sin embargo, aunque se ´puede discrepar con sus demandas, merece un debate razonado y una discusión.