Shanghái mantiene confinamiento pese a protestas públicas, escasez de alimentos y caos

Imagen que se ha hecho viral en las redes sociales chinas. Frigorífico vacío en un balcón, como protesta contra la escasez de alimentos durante el confinamiento.

El confinamiento de 26 millones de personas en Shanghái se ha ampliado indefinidamente hasta que el último brote de ómicron esté controlado.

El confinamiento en dos fases de toda la ciudad se anunció el 27 de marzo, e inicialmente debía terminar el 5 de abril. No obstante, el número de casos confirmados se incrementó, y alcanzó la cifra récord de 17 077 casos en la fecha prevista para el fin del confinamiento, y las autoridades locales decidieron llevar a cabo otra tanda de pruebas con la esperanza de acabar con el brote en aplicación de la política de COVID cero.

Mientras tanto, bajo la superficie, la ciudad se encuentra sumida en el caos, y a muchos habitantes confinados se les está acabando la comida, se les niega la atención sanitaria y tienen dificultades para conseguir bienes de uso diario, según el último informe de Human Rights Watch.

Pero este caos se censura en las redes sociales y en las calles vacías, como comentó el profesor de periodismo Weixian Pan:

Escenas del centro de Shanghai bajo el bloqueo de COVID.
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La idealizada imagen mediática de la vacía y silenciosa Shanghái borra los atareados trabajadores logísticos/médicos que deambulan por la ciudad, y desestima lo caótico y desorganizado que realmente es este momento. La ciudad se encuentra ahora empapada de la rabia, el agotamiento y la decepción de la gente.

Suministro de alimentos interrumpido

El confinamiento ha interrumpido la cadena logística de suministro que satisface las necesidades básicas de los 26 millones de habitantes de Shanghái. Así, mientras muchos se quejan en redes sociales de que pasan hambre, de que no pueden ir a las tiendas y no reciben las raciones adecuadas, verduras y otros alimentos se pudren en los almacenes por falta de mecanismos de reparto.

En algunos centros de cuarentena para pacientes asintomáticos no hay suficientes trabajadores para distribuir comida y suministros, lo que obliga a la gente a luchar por su propia supervivencia. El siguiente video, que publica el humorista político Rebel Pepper, muestra el caos en uno de los campos de cuarentena al este de Shanghái:

Centro de cuarentena en una universidad abandonada del distrito de Nanhui, al este de Shanghái. No había nadie que repartiera los suministros. La comida entregada se dejó en la calle para que se la llevara la gente.

Más conflictos estallaron cuando las personas intentaron eludir el confinamiento del distrito en busca de comida. Rebel Pepper publicó un video filmado en una de las zonas en conflicto:

Disturbios en un distrito residencial de Shanghái. Solo se oyen gritos desesperados, «¡Nos morimos de hambre!». Nunca pensé que Shanghái se vería sumida en semejante crisis. Voy rastreando los videos censurados que llegan de Shanghái. Si no tienes estómago para verlos, no lo veas.

Muertes por causas distintas al COVID

Hasta ahora, las autoridades afirman que no ha habido ninguna muerte por COVID en el actual brote de Shanghái, pero la evidencia parece decir lo contrario.

Un informe ahora censurado de Caixin muestra que 20 ancianos han muerto en una residencia para tercera edad de Shanghái durante la actual ola de la enfermedad. Algunos trabajadores y ancianos dieron positivo en COVID-19 en el centro.

Un médico de asistencia primaria de Shanghái dijo a la web de periodismo de investigación Initium que el número de muertes originadas por razones distintas al COVID ha superado las causadas por la enfermedad, ya que los hospitales sufren escasez de trabajadores sanitarios porque están en cuarentena o los han movilizado para la campaña universal de pruebas de COVID. Además, algunos hospitales han rechazado pacientes que necesitaban atención de emergencia porque no podían presentar una PCR con resultado negativo de las últimas 24 horas.

El bloguero chino @fangshimin ha recabado numerosas afirmaciones no verificadas sobre muertes por otras causas que circulan por WeChat:

Shanghái es ahora como el infierno en la tierra. Un empleado de Beckman [cadena comercial] de 40 años sufrió un infarto y murió porque el hospital se negó a ingresarlo sin una PCR. Dos alumnos de la universidad de Tsinghua murieron porque nadie les limpió la garganta después de una cirugía. Un joven de 24 años murió de pancreatitis aguda como resultado del retraso en la atención médica de emergencia. Un niño de dos años murió durante su cuarentena, su madre se suicidó.

Los ciudadanos se han indignado aún más porque en algunos centros de cuarentena se ha separado a niños de sus padres, lo que viola la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Niños. Este video viral muestra que algunos niños confinados no reciben los cuidados adecuados:

La política extrema de «COVID cero» en Shanghái es más peligrosa que el propio virus. 200 niños han sido separados de sus padres sin su consentimiento. Solo 10 enfermeras atienden a esos niños.

Al final, las autoridades hicieron algunas concesiones el 4 de abril.

A pesar de la creciente frustración, no hay indicaciones de que los confinamientos draconianos vayan a acabar pronto, al menos no hasta que el brote esté controlado. Más de 10 000 trabajadores, incluido personal militar del Ejército Popular de Liberación, se han desplazado a Shanghái desde otras provincias para ayudar durante el confinamiento.

En la ciudad vacía se han visto drones y perros robot que urgen a la gente a respetar las restricciones:

Visto en Weibo: Los habitantes de Shanghái salen a los balcones para cantar y protestar por la falta de suministros. Un dron aparece: «Por favor, cumplan las restricciones por COVID. Controlen el deseo de libertad de su alma. No abran las ventanas ni canten».

Un robot deambula por las calles haciendo anuncios sanitarios en Shanghái durante el confinamiento.

Aunque las redes sociales han relajado la censura sobre los mensajes individuales que piden ayuda, se siguen controlando las críticas afiladas a las políticas gubernamentales. Este es el chiste más popular que ha circulado en Weibo las últimas semanas:

上海管控最好的地区是评论区

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