Este artículo fue publicado originalmente por Sbunker en el marco de la iniciativa regional Centro de Lucha contra la Desinformación en los Balcanes Occidentales, y fue escrito por Fitim Gashi con contribuciones de Demira Krujezi, Petrit Zogaj y Bardhi Bakija. Global Voices publica una versión editada en dos partes con autorización.
Durante más de 20 años, Kosovo ha sido una cuestión polémica entre Occidente y Rusia. Durante la década de 1990, Rusia apoyó abiertamente a Serbia contra la independencia de Kosovo, a pesar de que el Estado serbio había lanzado y librado varias guerras en los Balcanes, incluida la última guerra de Kosovo.
La intervención militar y humanitaria de la OTAN en Serbia y Montenegro en 1999 provocó la mayor ruptura entre Occidente y Rusia. Desde entonces, Rusia no ha dejado de oponerse a los acontecimientos en Kosovo, sobre todo desde que este declaró su independencia. El bloqueo de toda iniciativa en el Consejo de Seguridad (donde Rusia es miembro permanente) para modificar la Resolución 1244, es la prueba más clara de la oposición rusa a Kosovo, esa posición se consolidó aún más con respecto a las iniciativas para el ingreso de Kosovo en organizaciones internacionales, como el Consejo de Europa, Interpol, UNESCO, entre otras.
Pocos días antes del ataque militar de Rusia a Ucrania, durante una conferencia conjunta con el canciller alemán Olaf Scholz en el Kremlin, el presidente Vladimir Putin recordó la intervención de la OTAN en Yugoslavia en 1999, tratando de justificar el ataque a Ucrania.
Además, funcionarios rusos, desde Putin hasta el ministro de Asuntos Exteriores Sergeĭ Lavrov, dijeron que mercenarios de Kosovo estaban luchando en Ucrania. Esas declaraciones se difundieron ampliamente en los medios patrocinados por el Estado ruso, que tienen un alcance ilimitado también en Kosovo. Las instituciones kosovares incrementaron la alerta en materia de seguridad e impusieron sanciones a Rusia, que afectaron también parcialmente el ámbito de la información pues bloquearon varios canales rusos. Asimismo, saltaron las alarmas de que la ocupación rusa de Ucrania podría poner en peligro la seguridad de Kosovo, sobre todo en el norte donde falta el pleno alcance de la soberanía.
La guerra en Ucrania ha reavivado las batallas diplomáticas y las acusaciones mutuas entre Kosovo y Serbia, que se manifestaron sobre todo en las redes sociales y no faltaron las noticias falsas.
Desinformación y acusaciones
Kosovo no fue inmune a la guerra híbrida de Rusia después de que esta lanzara su invasión a gran escala de Ucrania. Las tensiones recurrentes han hecho que se considere a Kosovo como un país con el potencial de desestabilización por sus malas relaciones de vecindad con Serbia. En una entrevista con el canal Russia Today, Lavrov dijo que había información de que los países de los Balcanes Occidentales estaban «reclutando mercenarios para conflictos militares provocados por Estados Unidos. Mientras tanto, la agencia rusa de noticias (TASS) mencionó a Lavrov que decía: «Kosovo y algunas otras partes de los Balcanes Occidentales se están convirtiendo en terreno fértil para la delincuencia. Allí hay terroristas y traficantes de drogas».
Putin reforzó las declaraciones de su subalterno tras las conversaciones con Scholz, cuando dijo que el número de «mercenarios kosovares» estaba aumentando en Ucrania. «Rusia registra cada vez más mercenarios de terceros países, sobre todo de Albania y Croacia, militantes kosovares e incluso yihadistas con experiencia bélica de Siria», dijo el Kremlin en un comunicado.
Sin embargo, las instituciones de Kosovo negaron esas acusaciones, las calificaron de desinformación por parte de funcionarios rusos. El Ministerio de Asuntos Exteriores señaló que la ley prohíbe a los ciudadanos kosovares participar en guerras extranjeras, con graves sanciones. Además, calificó las noticias procedentes de Rusia como una campaña feroz contra Kosovo y otros países de los Balcanes Occidentales con el objetivo de exacerbar la situación a través de Serbia:
The statements of TASS news agency and Minister Lavrov are part of a fierce campaign of Russian propaganda whose goal is to divert the attention of the entire democratic world away from the anxiety that the Russian hegemonic politics and diktat is causing over the rights of peoples to a free and sovereign life. This fierce Russian campaign against Kosovo and other countries of the Western Balkans aims to, among others, create a tense situation in Kosovo and wider in the region through the Russian satellite in the Balkans, Serbia.
Las declaraciones de la agencia de noticias TASS y del ministro Lavrov forman parte de una feroz campaña de propaganda rusa, cuyo objetivo es desviar la atención de todo el mundo democrático de la angustia que la política y el dictado hegemónicos rusos están provocando sobre los derechos de las personas a una vida libre y soberana. Esta feroz campaña rusa contra Kosovo y otros países de los Balcanes Occidentales tiene como objetivo, entre otros, crear una situación tensa en Kosovo y en toda la región, a través del satélite ruso en los Balcanes: Serbia.
En un esfuerzo por culpar a la OTAN, medios como Russia Today, Sputnik y TASS retransmitieron las declaraciones de Putin y Lavrov que acusaban a la Alianza del Atlántico del Norte de bombardear Serbia en 1998 y 1999. Según Lavrov, a Rusia le resulta difícil creer que la OTAN sea una mera alianza de defensa, «dada su campaña de bombardeos en la ex Yugoslavia en 1999″. Dijo que el bombardeo no trajo prosperidad a Kosovo; hizo esas observaciones al hablar del mitín entre Putin y Scholz el 15 de febrero.
Mientras tanto, en una conferencia conjunta con su homólogo polaco, Zbignier Rau, Lavrov dijo que esperaba que los países que querían retirarse de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) tuvieran buenas razones para hacerlo, para que «no se repita la mala experiencia de 1999″. Con esto, Lavrovo se refería a la masacre de Račak que, como los funcionarios serbios, calificó de falsificación.
Canales rusos momentáneamente bloqueados
Para evitar la difusión de desinformación, la Comisión Independiente de Medios (CIM) retiró temporalmente los canales de radiodifusión procedentes de la Federación Rusa.
Según el comunicado de prensa de la CIM, la decisión se tomó para poner fin a la propaganda rusa y proteger la seguridad pública de Kosovo. Si bien la CIM no especificó cuales eran los canales afectados por la decisión, se informó que entre ellos estaban Russia Today (RT), Russia 24 y Planeta RTR.
Los canales rusos se emitieron a través del operador MTS, que está operativo en los municipios de mayoría serbia del norte. Esta empresa fue fundada en 2015 a partir de un acuerdo entre Kosovo y Serbia. Los canales rusos también eran emitidos por operadores locales, como Platforma TELKOSI con dos canales rusos, pero que había retirado antes de la decisión de la CIM.
Sea como sea, esta decisión se extendió a las plataformas en líneas y las redes sociales. Las páginas web propiedad del Estado ruso, como Russia Today y Sputnik siguen siendo accesibles. Tras la agresión rusa en Ucrania, se difundieron varios artículos e informes que comparaban la guerra en Kosovo en 1999 con los acontecimientos en Ucrania. En uno de esos artículos, se calificaba de hipócrita criticar a Rusia por la invasión de otro país, ya que, según ellos, la OTAN había hecho lo mismo cuando bombardeó la antigua Yugoslavia.
La supervisión del espacio en línea en Kosovo es competencia de la Autoridad Reguladora de las Comunicaciones Electrónicas y Postales (EPCRA en inglés). A través de los operadores de internet, puede bloquear técnicamente el acceso a los sitios web rusos en el territorio de Kosovo. Pero para que eso ocurra, hay que presentar una solicitud oficial del Gobierno para que se cierren las páginas originarias de Rusia. Según los funcionarios de esta autoridad, hasta ahora no se ha hecho ninguna petición.
El Consejo de Prensa de Kosovo también advirtió a los responsables de los medios que tengan muchos cuidado al informar sobre la guerra en Ucrania.
Este es la primera parte del reportaje. Lee la segunda parte aquí.
Para más información sobre este tema, consulta nuestra cobertura especial Rusia invade Ucrania.