Indonesia está atrapada entre Rusia y Occidente antes de la conferencia del G20 de noviembre

Presidente indonesio Joko (Jokowi) Widodo (izquierda) y presidente ruso Vladimir Putin (derecha) estrechan la mano en 2016. Cortesía de Wikimedia Commons (CC BY 4.0)

La conferencia del G20 de 2022, reunión intergubernamental de las mayores economías del mundo, se celebrará en Bali (Indonesia) los días 15 y 16 de noviembre. El G20 de este año está presidido por el presidente indonesio Joko Widodo (Jokowi), que enfrenta la presión de los aliados para que prohíba a el ingreso de representantes rusos por la guerra de Rusia contra Ucrania. Algunos países amenazan con boicotear las reuniones en las que esté presente un representante ruso.

Aunque Ucrania no forma parte del G20, tras las propuestas iniciales de Estados Unidos y Canadá, en las últimas semanas ha habido una cacofonía de llamados para que Jokowi invite a la cumbre al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, llamados que cada vez son más difíciles de ignorar.

La embajadora rusa en Indonesia, Lyudmila Vorobieva, declaró que «no hay necesidad de desviar la atención de las cuestiones económicas hacia una crisis política que no está relacionada con la agenda del foro del G20″, mientras que la embajada ucraniana en Yakarta dijo que Ucrania «aceptará la invitación» de los funcionarios indonesios.

El 14 de abril, el Kremlin anunció que el ministro ruso de Finanzas, Anton Siluanov, asistirá virtualmente a la conferencia.

A medida que se revelan más detalles sobre los presuntos crímenes de guerra cometidos por Rusia contra la población civil ucraniana, Estados Unidos y otros muchos líderes mundiales se muestran más agresivos en su retórica en torno a la guerra, y el presidente estadounidense, Joe Biden, ha llegado a referirse a Putin como «criminal de guerra» y a calificar de «genocidio» las violaciones de los derechos humanos cometidas por Rusia en Ucrania, lo que supone un paso incendiario en la diplomacia internacional

Mientras tanto, el primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo que permitir que Putin asista al G20 sería un «paso demasiado lejos», y los representantes de Canadá y Europa también han pedido que se prohíba a Rusia asistir a la reunión de este año.

Y en medio está Indonesia.

Presiones de todos los lados

El G20 será la primera gran conferencia internacional desde que Rusia invadió Ucrania y es una oportunidad para que la comunidad internacional se pronuncie sobre la guerra.

Hasta ahora, Indonesia ha dicho que se mantendrá «imparcial» en torno a la decisión de permitir la asistencia de Putin u otros representantes rusos. El funcionario indonesio Triansyah Djani explicó que el archipiélago seguirá las normas y directrices establecidas en el G20, lo que en este caso significa invitar a Rusia.

Indonesia dalam mengetuai berbagai konferensi atau forum atau organisasi baik itu dalam konteks badan-badan PBB pada saat kami memimpin dewan keamanan di PBB atau ASEAN atau organisasi lainnya selalu berpegang pada aturan, prosedur yang berlaku, demikian juga di G20.

Al presidir diversas conferencias o foros u organizaciones, en el contexto de los organismos de Naciones Unidas, cuando dirigimos el consejo de seguridad en Naciones Unidas o la ASEAN u otras organizaciones, Indonesia siempre se adhiere a las normas, los procedimientos que se aplican, hasta en el G20.

Jokowi está recibiendo presiones de todo el mundo por su postura tibia. Un internauta escribió en Twitter:

G20 Ibdoibesa, G20 Australia.

El ministro de Finanzas de Rusia tiene previsto asistir a la reunión del G20 la próxima semana, en Indonesia.

Hay que rechazar al ministro de Finanzas ruso y no permitirle participar en ninguna parte de la reunión.

Dígale que no se le quiere, que se vaya a casa.

Otro ciudadano cuestionó por qué Indonesia sigue invitando a Rusia, y publicó un video de refugiados civiles en Ucrania tras un aparente bombardeo de Rusia (advertencia: el video contiene imágenes gráficas).

Rusia ataca Ucrania: estación de tren de Kramatorsk después del bombardeo ruso.
💔😭
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Kramatorsk: Rusia es un paria mundial ¿Por qué Indonesia sigue invitando a Rusia a la próxima cumbre del G20 en Bali a pesar de la invasión de Ucrania?
😌

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Mahasewa Paytren Introvertido BEM Nusantara Adian Jokowi Ucup BEM SI

En una rueda de prensa, el funcionario indonesio Effendi Simbolon calificó de ingenua la postura de Jokowi y lo instó a tomar medidas decisivas como actual presidente del G20, en lugar de limitarse a actuar como «organizador de eventos».

En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, declaró: «Creemos que no puede ser lo mismo para Rusia en las instituciones internacionales y en la comunidad internacional». La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, afirmó que Estados Unidos boicoteará algunas reuniones del G20 en las que participe un representante ruso. «He dejado claro a mis colegas en Indonesia que no participaremos en una serie de reuniones si los rusos están ahí».

Esta audaz postura de los políticos estadounidenses y occidentales está irritando a algunos ciudadanos, que la ven como otro ejemplo de extralimitación de Occidente en los países en desarrollo. Algunos han expresado su irritación eniInternet, y un usuario tuiteó:

Estimado señor Jokowi:

Indonesia no debería dejarse dictar por ningún otro país, especialmente por Estados Unidos.

Si el presidente elimina a Rusia del G-20, se mostrará la cara real de Indonesia, de que no somos independientes.

Aun así, algunos miembros del G20 están debatiendo la posibilidad de retirar a Rusia del grupo. En una conferencia de prensa celebrada en marzo, Biden se mostró partidario de expulsar a Rusia de la agrupación. Sin embargo, no está claro si los procedimientos actuales siquiera permiten la expulsión de un miembro del G20, ya que cada Estado miembro tendría que llegar a un consenso sobre la decisión. Por tanto, es poco probable que Rusia sea expulsada oficialmente.

China ya ha dicho que apoya la participación de Rusia en el G20, ya que la considera un «miembro importante«, y al parecer ha pedido a Jokowi que no incluya debates sobre la guerra en la agenda del G20, según informa South China Morning Post. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, también subrayó que «ningún miembro tiene derecho a eliminar a otro como miembro».

El presidente brasileño Jair Bolsonaro también ha expresado su apoyo a la asistencia de Putin a la conferencia.

El martes 23 de marzo, el ministro de Desarrollo de Polonia, Piotr Nowak, pidió a Estados Unidos que considere la posibilidad de retirar a Rusia del G20 y permitir que Varsovia se una en su lugar. Dijo que «no debería haber lugar para Rusia en el G20″ después de que «violó las normas de cooperación internacional al atacar a Ucrania». … Polonia se merece un lugar en el G20 como el segundo país que más rápido se ha desarrollado en el mundo en los últimos 30 años».

El dilema de Jokowi

Cartel del G20 de Indonesia, con el lema «Recuperarse juntos, recuperarse más fuerte». Foto de Wikicommons (CC BY 4.0).

Al parecer, los funcionarios indonesios esperaban usar la conferencia de este año para obtener mayor influencia y reconocimiento de la nación en la escena internacional.

Lamentablemente, la presencia de Rusia y los boicots posteriores pueden poner a Indonesia en un aprieto político y frustrar la agenda de Jokowi. Jokowi –conocido por su fuerte enfoque económico y sus posturas conservadoras en política exterior– tenía previsto usar la cumbre para abordar los esfuerzos de recuperación económica y desarrollo de la COVID-19. El tema de la conferencia de este año será «Recuperar juntos, recuperar más fuerte«.

Existe el riesgo –sobre todo si Putin o Zelenskyy asisten– de que la guerra de Rusia contra Ucrania pueda secuestrar la cumbre y desviar la atención de otros puntos de acción importantes.

Indonesia suele inclinarse por una política exterior «libre y activa«, evita involucrarse en conflictos con grandes potencias. Ha adoptado una postura bastante neutral en la guerra de Rusia contra Ucrania. Aunque ha hecho declaraciones generales sobre el fin de la guerra y ha firmado la resolución de Naciones Unidas que pide la paz, Jokowi se ha negado a aplicar sanciones a Rusia, no se refiere a la guerra como «guerra» y hasta ahora no ha nombrado a Rusia directamente en ninguna declaración sobre la invasión. También se ha abstenido de votar una resolución de Naciones Unidas para suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Para complicar las cosas, algunas encuestas muestran que la mayoría de los indonesios apoyan a Rusia en esta guerra.

«Nuestra investigación muestra que el 95 % de los usuarios de TikTok y el 73 % de los usuarios de Instagram en Indonesia apoyan a Rusia después de que Zelenskyy dijera que Ucrania necesita ayuda de la OTAN y de Occidente», dijo Dudy Rudianto, fundador de la empresa de análisis de datos Evello, con sede en Yakarta, al servicio indonesio de VOA.

Esto podría estar alimentado por actitudes antioccidentales, ya que Zelenskyy ha apelado repetidamente a la OTAN y a los Gobiernos occidentales en su intento de alejar a Putin. También se ha producido un aluvión de propaganda pro-rusa en el ciberespacio indonesio. Como el país de mayoría musulmana más grande del mundo, algunos ciudadanos indonesios albergan una profunda desconfianza hacia Estados Unidos después de la llamada «Guerra contra el terror» a principios de la década de 2000 y la serie de políticas islamófobas que siguieron.

Yohanes Sulaiman, profesor de relaciones internacionales en la Universitas Jenderal Achmad Yani de Bandung, dijo a Al Jazeera:

[Pro-Russia Indonesians] do not like and trust the United States. People saw the US attacking Afghanistan and Iraq in the past for reasons that were considered fabricated like the 9/11 conspiracy and the lack of Weapons of Mass Destruction. This has had an impact on them questioning the credibility of news sources, in the sense of the US mass media. Many state that they can’t just accept news from the US without reading the other side — but the root of this is their distrust of the US in general.

[A los indonesios prorrusos] no les gusta ni confían en Estados Unidos. La gente vio cómo Estados Unidos atacaba Afganistán e Irak por razones que se consideraban inventadas, como la conspiración del 11 de septiembre y la falta de armas de destrucción masiva. Esto les ha hecho cuestionar la credibilidad de las fuentes de noticias, en el sentido de los medios estadounidenses. Muchos afirman que no pueden aceptar las noticias de Estados Unidos sin leer la otra parte, pero la raíz de esto es su desconfianza hacia Estados Unidos en general.

Al igual que muchas naciones del sur y el sudeste de Asia, Indonesia también tiene vínculos históricos positivos con Rusia.

Estos factores dificultan aún más el papel de Jokowi, que tiene que equilibrar el hecho de alienar a muchos otros miembros del G20 y permite la participación de Rusia –lo que podría hundir sus objetivos en la cumbre– o parecer demasiado complaciente con los Gobiernos occidentales colonialistas, lo que podría perjudicar su posición ante sus propios electores.



Para más información sobre este tema, consulta nuestra cobertura especial Rusia invade Ucrania.

 

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