- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Resurgen tensiones en Kosovo después de que Gobierno impuso sanciones a Rusia

Categorías: Kosovo, Rusia, Ucrania, Guerra y conflicto, Medios ciudadanos, Periodismo y medios, Política, The Bridge, Rusia invade Ucrania

Illustración por Big Eye [1], utilizada con autorización.

Este artículo se publicó originalmente en Sbunker [2] en el marco de la iniciativa regional Centro de Lucha contra la Desinformación en los Balcanes Occidentales, y fue escrito por Fitim Gashi con contribuciones de Demira Krujezi, Petrit Zogaj y Bardhi Bakija. Global Voices publica una versión editada en dos partes con permiso. Lee la primera parte del artículo aquí [3].

El Gobierno de Kosovo [4], a tono con la Unión Europea y Estados Unidos, ha impuesto sanciones a Rusia: congelación de activos en la República de Kosovo de personas o entidades sancionadas, prohibición de viajar a las personas sancionadas, prohibición de que las personas y entidades de Kosovo pongan fondos a disposición, directa o indirectamente, de las personas y entidades sancionadas.

La Asamblea de Kosovo también debatió la crisis de Ucrania y adoptó una resolución de 12 puntos [5]. Además de condenar la agresión rusa contra Ucrania, la Asamblea se opuso al enfoque y la conducta de los países extranjeros alineados con la agresión y al terror ruso contra Ucrania, empezando por su vecino del norte, Serbia.

La Asamblea pidió al Gobierno que, además de su disposición a alojar a 20 periodistas ucranianos, coordinara todas las acciones posteriores con socios internacionales, como que se mostrara dispuesto a acoger hasta 5000 refugiados ucranianos. Asimismo, pidió que se estableciera un fondo especial para ayudar al pueblo ucraniano, coordinado entre los dos Gobiernos respectivos. el de Kosovo y el de Ucrania.

La situación en Ucrania también devolvió la atención de las solicitudes de adhesión de Kosovo a las organizaciones internacionales, que llevaban más de un año suspendidas. Kosovo había seguido aplicando la moratoria tácitamente al no presentar ninguna solicitud. En vísperas de la expiración de la moratoria, Estados Unidos alentó a las partes [6] a seguir dando una oportunidad al diálogo con Serbia, con el objetivo de alcanzar un acuerdo definitivo.

El 4 de septiembre de 2020, se alcanzó un acuerdo en Washington [7]; en él se establecía que, hasta el 4 de septiembre de 2021, Kosovo no solicitaría el ingreso en organizaciones internacionales y Serbia detendría su campaña de no reconocimiento.

Ahora la Asamblea ha pedido al Gobierno que tome todas las medidas necesarias para presentar solicitudes de ingreso en la OTAN, la Unión Europea, el Consejo de Europa y otras organizaciones internacionales. Se ha pedido al presidente de la Asamblea que, en coordinación con el Gobierno y socios internacionales, se dirija a las más altas instituciones de España, Rumanía, Eslovaquia, Grecia y Chipre, con la petición de reconocer la independencia de Kosovo. También se invitó a los países vecinos. La resolución concluye [8]:

«The Assembly of the Republic of Kosovo, taking into account our common aspirations for membership in the European Union and the consolidation of democracy and security in the region, invites the Parliament of the Republic of Albania, the Parliament of the Republic of Northern Macedonia, the Parliament of the Republic of Montenegro, The Parliament of the Republic of Bosnia and Herzegovina to join this initiative and express their support.»

La Asamblea de la República de Kosovo, teniendo en cuenta nuestras aspiraciones comunes a la adhesión a la Unión Europea y a la consolidación de la democracia y la seguridad en la región, invita al Parlamento de la República de Albania, al Parlamento de la República de Macedonia del Norte, al Parlamento de Montenegro, al Parlamento de la República de Bosnia Herzegovina a sumarse a esta iniciativa y a expresar su apoyo.

La resolución no fue votada por los diputados de la Lista Serbia [9], que abandonaron la sala cuando el documento se sometió a votación.

En apoyo de Ucrania, varias organizaciones de la sociedad civil [10] celebraron una marcha de condena de la agresión rusa. La presidenta kosovar Vjosa Osmani [11] se unió a esta protesta solidaria, afirmó que la guerra en Ucrania recordaba lo que Kosovo había vivido en 1998 y 1999.

Resurgen tensiones

En el momento álgido de la crisis en Ucrania, y en medio de las advertencias de que un escenario parecido podría repetirse en el norte de Kosovo, se solicitó un aumento de la presencia de la Fuerza de Kosovo [12] (KFOR en inglés) allí. Actualmente, esta fuerza se encarga de las fronteras de Kosovo. Miembros del contingente estadounidense patrullaron la frontera administrativa de Kosovo y Serbia, cerca de la aldea de Jarinje; esto fue anunciado por la KFOR [13], que afirmó que las patrullas eran necesarias para recoger información para la toma de decisiones y la planificación de futuras misiones.

Además de la presencia de la KFOR, funcaionrios kosovares [14] propusieron la construcción de una base estadounidense permanente en Kosovo.

En los medios y en las redes sociales se ha iniciado una campaña a gran escala a favor del ingreso de Kosovo en la OTAN. Desde la declaración de independencia, Kosovo ha expresado el objetivo inequívoco de ingresar en esta alianza. La campaña #KosovoinNATO [15] (Kosovo en la OTAN) lanzada en redes sociales por el ministro de Fefensa, Armend Mehaj [16], ha sido distribuida por miles de personas.

Sin embargo, la OTAN aún no reconoce oficialmente el cambio de mandato de la Fuerza de Seguridad de Kosovo [17] (KSF en inglés), que ha pasado de ser una fuerza de seguridad a un ejército, tal y como estipula la legislación aprobada por el parlamento de Kosovo [18] en 2018. Por eso, el despliegue de la KFS [19] en el norte solo puede hacerse con un permiso especial del comandante de la KFOR.

Contra la condición de la KFS, hubo noticias falsas de que el Gobierno podría incluso enviar a la KFS a Ucrania, basándose en un artículo del portal news380media.com titulado: «Todo el mundo habla de eso, Albin Kurti [20] envía Ejército kosovar a la guerra contra Rusia». Este texto, luego retirado y desacreditado [21], se publicó dos meses antes de la escalada de la guerra en Ucrania, con un contenido que no coincide con su título. Se menciona una declaración del 9 de diciembre de 2021 [22] del primer ministro de Kosovo en el que expresaba su disposición a enviar a la KSF a Ucrania, si la OTAN lo requería.

“First of all, I wish that there are no new conflicts, and I am following closely until late hours what is happening at the border between Ukraine and the Russian Federation. NATO was alarmed about this, in particular, the United States and the EU, and whatever NATO deems necessary we are of course ready.”

En primer lugar, deseo que no haya nuevos conflictos, y estoy siguiendo de cerca hasta altas horas lo que está ocurriendo en la frontera entre Ucrania y la Federación Rusa. La OTAN se alarmó al respecto, en particular, Estados Unidos y la Unión Europea, y lo que la OTAN considere necesario, por supuesto, estamos preparados.

En febrero, el Gobierno decidió también crear el Fondo de Seguridad [23] para reforzar el Ejército. Los fondos recaudados se utilizarán de acuerdo con la estrategia de seguridad del Estado que se espera que apruebe el Gobierno de Kosovo.

El norte de Kosovo, dominado por los serbios, sigue siendo sensible a los esfuerzos de Pristina por reforzar el control en esa parte. Las medidas adoptadas para combatir el contrabando también han encontrado resistencia.

La escalada de la situación en Ucrania, tras el ataque ruso, ha incrementado la vigilancia de los mecanismos de seguridad. La Policía kosovar [24] envió equipos logísticos y contenedores al paso fronterizo de Brnjak, que estuvo cerrado durante varios mese en 2021, después de que los serbios levantaron barricadas allí. También se han intensificado los controles en las carreteras de montaña que Serbia ha utilizado para el contrabando en el norte.

Los funcionarios serbios interpretaron esa medida como un intento de alimentar las tensiones en el norte. El presidente de Serbia Aleksandar Vucic afirmó que Serbia no «aceptará el juego de las provocaciones [25]«.

La Oficina para Kosovo del Gobierno de Serbia también declaró que la acción policial es contraria a los acuerdos de Bruselas y constituye una «provocación peligrosa» y una desestabilización de la situación sobre el terreno. El jefe de esta oficina, Petar Petkovic, incluso acusó [26] a los políticos kosovares de querer perturbar la paz en los Balcanes, que el presidente serbio mantendrá a toda costa.

Detención de serbios con la insignia del ELK

Las sospechas de que se estaba preparando un plan para provocar tensiones en el norte, siguiendo el escenario ruso, ha llevado a que la Policía de Kosovo detenga a de cinco personas. La acción fue precedida por un informe de Kosovapress [27] según el cual los cinco planeaban hacer un video como si unos soldados con uniformes del Ejército de Liberación de Kosovo [28] (ELK, 1993-1999) estuvieran listos para invadir el norte de Kosovo. Según los informes, mediante esta táctica, Serbia pretende tener un pretexto, ante la comunidad internacional, para intervenir militarmente para proteger a los serbios de Kosovo. Si bien no se revelaron los motivos de las detenciones, el informe policial afirma que se estaban realizando las comprobaciones necesarias contra ellos, en coordinación con la Oficina de la Fiscalía Especial. Sin embargo, menos de 48 horas después, quedaron en libertad. Según el fiscal [29] del caso, no había pruebas para un proceso.

Esta situación puso de manifiesto las contradicciones entre las instituciones políticas y de seguridad. La ministra de justicia, Albulena Haxhiu, convocó una rueda de prensa [30], en la que afirmó que la negligencia de la fiscalía constituía una indiferencia ante la amenaza que suponía para la soberanía y  la integridad territorial de Kosovo. Según la ministra, las instituciones de seguridad tienen información de que al menos una de las cinco personas detenidas mantuvo numerosas conversaciones con personas de la Federación Rusa y del servicio de inteligencia de Serbia, «lo que hace sospechar que las personas en cuestión, junto con las estructuras serbias, [estaban] planeando actividades que pondrían en peligro la seguridad e incitarían a las tensiones interétnicas».

También hubo declaraciones de advertencia por parte de los líderes estatales de que podría haber una agresión serbia a Kosovo. Además, según el presidente de la Asamblea, Glauk Konjufca [31], había que extremar la precaución porque la relación del Estado con Serbia era peor que la de Rusia con Ucrania.

Por otro lado, los funcionarios serbios también hicieron sonar la alarma contra el peligro que representaban los serbios de Kosovo. Como pretexto, citaron los grafitis con la inscripción «UKQ [28]» puestos en hogares serbios. El director de la «oficina de Kosovo» en el Gobierno serbio, Petar Petkovic, preguntó en Twitter [32] a la ponente sobre Kosovo en el Parlamento Europeo si era consciente de que «los serbios de Kosovo y Metohija siguen despertando con las amenazas terroristas del ELK». La funcionaria serbia sacó conclusiones precipitadas a pesar de que las fuerzas del orden no han identificado los motivos ni los autores de las pintadas. Los propios habitantes de la comunidad serbia [33] dijeron no saber quién era el responsable.

En conclusión, podemos añadir que durante desde inicios de abril se ha creado la opinión generalizada de que si la guerra en Ucrania se prolonga, veremos más intentos de desinformar a la opinión pública y crear situaciones que pondrían en peligro la seguridad pública en Kosovo.

Lee el reportaje completo aquí [2].


 

Imagen cortesía de Giovana Fleck.

Para más información sobre este tema, consulta nuestra cobertura especial Rusia invade Ucrania [34].