- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Políticos nigerianos, ajenos a la huelga de catedráticos, se centran en la campaña electoral

Categorías: África Subsahariana, Nigeria, Educación, Gobernabilidad, Medios ciudadanos, Trabajo

Una ceremonia de graduación en una universidad privada de Nigeria. Imagen de Flickr por Rajmund Dabrowski/ANN [1], 7 de junio de 2009 (CC BY-NC-ND 2.0 [2]).

El Sindicato de Personal Académico de las Universidades de Nigeria (ASUU) está en huelga «total y exhaustiva» desde el 14 de febrero de 2022, lo que ha obligado a cerrar las universidades públicas de Nigeria que se financian con fondos federales. Durante dos meses, muchos estudiantes nigerianos han estado en casa luchando por mitigar la interrupción de su calendario académico.

La huelga se produjo después de que el sindicato y el Gobierno no lograron llegar a un acuerdo sobre las demandas de los profesores universitarios.

De las 170 universidades [3] de Nigeria, el Gobierno federal dirige 43, y 48 son propiedad de los Gobiernos estatales, que las gestionan. Las 79 restantes son instituciones privadas.

La incapacidad del Gobierno para aplicar el acuerdo de 2009 con los profesores universitarios es uno de los principales motivos de esta huelga. En concreto, ASUU acusó [4] al Gobierno de incumplir el pago de «unos 880 000 millones de naira» (unos 2200 millones de dólares) destinados a «revitalizar las universidades y también se ha negado a incorporar los complementos académicos devengados en el presupuesto de 2022, tal como había prometido».

El profesor Ayo Akinwole, jefe de ASUU, lamentó [4] además que «mientras los políticos nigerianos están entre los mejor pagados del mundo, los profesores nigerianos están entre los peor pagados del mundo, con profesores que ganan menos de mil dólares al mes». Los legisladores nigerianos se encuentran entre los mejor pagados del mundo, con unos ingresos anuales [5] que oscilan entre los 150 000 y los 190 000 dólares.

El Gobierno, a través del ministro de Trabajo y Empleo, Chris Ngige, dijo que no tiene fondos [6] para satisfacer las demandas de los profesores en huelga. No obstante, el 20 de marzo, el Ministerio de Educación creó un comité [7] para negociar con ASUU, con la intención de resolver la situación.

¿Demasiadas huelgas de ASUU?

La primera huelga de la historia de ASUU fue contra los excesos dictatoriales del régimen militar que gobernaba entonces, lo que dio lugar a la proscripción del sindicato [8] el 7 de agosto de 1988. Desde entonces, ASUU ha recurrido continuamente a la huelga como medio de negociación con el Gobierno.

Desde 1999, cuando Nigeria volvió al régimen civil democrático, los profesores universitarios han tenido 15 huelgas, un periodo equivalente a 50 meses, informa [9] Premium Times, periódico en línea nigeriano. La huelga de ASUU de 2020 duró nueve meses, lo que equivale a una sesión académica completa. Un editorial del periódico local Nigerian Tribune afirma además [10] que «entre 1999 y 2020, ASUU hizo 17 huelgas por un total de 1450 días. Esto significa que ASUU hizo huelga cada 15 meses y durante un total de casi cuatro años naturales completos de los 21 años».

El efecto acumulado de estas huelgas ha tenido un efecto devastador en la educación universitaria del país. «El rendimiento académico de los estudiantes se ve afectado negativamente y todo el sistema educativo está casi paralizado. El resultado son estudiantes y graduados a medias que no pueden ser contratados y que no tienen las habilidades básicas necesarias para sobrevivir en entornos dinámicos como Nigeria y el resto del mundo», lamenta [11] el periódico digital The Cable..

¿Un Gobierno insensible y despiadado?

La huelga de ASUU no es más que un reflejo de la «falta de interés fundamental del Gobierno nigeriano por la educación pública», afirma [12] Ebenezer Obadare, profesor y miembro principal de estudios sobre África en el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR).

Esta afirmación de la insensibilidad del Gobierno hacia la educación pública es evidente en las otras huelgas de otros sindicatos de las universidades públicas de Nigeria.

El Sindicato de Personal No Académico de las Universidades (NASU) y el Sindicato de Personal Superior de las Universidades Nigerianas (SSANU) iniciaron una huelga de advertencia [13] el 27 de marzo de 2022. La queja se basaba en el incumplimiento del Gobierno de los acuerdos de octubre de 2020 y febrero de 2021 alcanzados con los sindicatos sobre el bienestar del personal. El 21 de abril, la huelga se prorrogó un mes [14] tras «el continuo silencio del Gobierno nigeriano sobre los pedidos de los sindicatos».

La ola de huelgas no es ajena a la escasa financiación de la educación pública en Nigeria. Los 1090 millones de nairas (unos 2,8 millones de dólares) asignados a la educación en el presupuesto de 2021 fueron uno de los más bajos de la última década. Esta cifra está por debajo de la norma de la UNESCO de destinar «entre el 15 % y el 20 % del presupuesto nacional a la educación», según [15] un análisis de la organización cívica nigeriana BudgIT.

Si el Gobierno nigeriano espera tomarse en serio la financiación de las universidades, el presupuesto de educación «debería estar entre 2030 y 2700 millones de naira, y no 1090 millones», subrayó [15] BudgIT, grupo de reflexión económica nigeriano.

Gobernabilidad en suspenso por campañas electorals

Ngige y su homólogo, Emeka Nwajiuba, viceministro de Educación, representan al Gobierno federal en las negociaciones con la ASUU en huelga. Ambos ministros también han declarado su intención de competir por el puesto más importante de Nigeria, la presidencia.

El ministro de Estado para la Educación compró una planilla presidencial de cien millones de nairas mientras ASUU está en huelga. El ministro de Trabajo y Productividad también quiere ser presidente. El principal ministro de Educación es como un trabajador fantasma. Pero se las ha arreglado para mantener su trabajo durante siete años. Tragicomedia.

Lamentablemente, esto da la impresión de que la gobernabilidad en Nigeria se ha suspendido. Los estudiantes nigerianos pueden pasar todo un año en casa, mientras los ministros continúan con sus campañas electorales.

Mientras la ASUU negocia con un gobierno sordo, podría ser el momento de que el sindicato se replantee su estrategia, según aconseja [10] un editorial del Nigerian Tribune. De lo contrario, ASUU corre el riesgo de que «muchos perciban que ha tomado las huelgas como su vocación».