Turquía presenta iniciativa que devolvería a un millón de refugiados sirios

Madre sirua con su hijo en Estambul. Foto de Rostyslav Savchyn en Unsplash.

Los planes para que cerca de un millón de refugiados sirios regresen a Siria están en «etapa avanzada», dijo el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, en un video el 8 de mato, en la inauguración de miles de casas prefabricadas construidas para refugiados en Idlib, última provincia bajo control de los rebeldes en el noroeste de Siria. La decisión se considera un paso táctico para el presidente, pues Turquía, que pasa por dificultades económicas internas va a realizar elecciones presidenciales y parlamentarias en 2023. El sentir contra los migrantes es alto, y ha habido un significativo aumento en los ataques contra sirios que viven en Turquía.

Video del mensaje del presidente Erdogan con ocasión de la inauguración de las casas de Idlib Briquette.

Aunque el retorno sería voluntario e involucra ayuda de organizaciones locales e internacionales, el presidente no dio más detalles del plan. El retorno está planificado para las zonas del norte de Siria que incluyen Azaz, Jarablus, Al-Bab, Tal Abyad y Ras Al-Ayn. 

Hasta ahora, cerca de 500 000 sirios ya han regresado a su país, según funcionarios gubernamentales.

Cambio en la narrativa de refugiados

El anuncio es un cambio en las opiniones de Erdoğan sobre los refugiados. En 2019, dijo que su país no regresaría a sirios que han escapado «bombas de barril«. Ese mismo año, también amenazó a Europa cuando dijo que enviaría a 3.7millones de sitios a Europa si Bruselas calificaba la «incursión militar en Siria como ocupación». Se refiere a la incursión ocurrida en octubre de 2019 en territorio sirio al noreste de Siria con el objetivo de llevar a los «combatientes de YPG [Unidades de Protección Popular] al menos a 30 kilometres de las fronteras de Turquía». Los combatientes de YPG son considerados una rama del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), grupo calificado como entidad terrorista por Estados Unidos y Turquía.

La intención era establecer una «zona segura» en partes de territorio sirio para regresar a los refugiados sirios. En respuesta, Turquía fue condenada por la Unión Europea y Estados Unidos, y los «ministros del Exterior de la Unión Europea acordaron detener las exportaciones de armas a Turquía, y Washington emitió sanciones».

En marzo de 2022, el presidente expresó de nuevo que no enviaría a los sirios de vuelta, mientras criticaba a partidos de oposición por sus políticas con los migrantes. En una ceremonia de premiación en Ankara, el presidente Erdoğan dijo, «No dejaremos a nadie, incluida nuestra gente, en estado de sufrimiento. Porque eso es lo que nuestros valores exigen de nosotros’.

El cambio en la narrativa se volvió visible antes de la fiesta de Eid al-Fitr en mayo. El ministro del Interior, Süleyman Soylu, dijo el 22 de abril en una entrevista en televisión que no se permitiría el ingreso a los sirios que quieran regresar a Turquía después de visitar su país por las fiestas. Un sentir similar reiteró Devlet Bahçeli, líder del Parrido Movimiento Nacionalista (MH), aliado del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AK). Dijo que los sirios que querían visitar su país en las fiestas no deberían regresar, y que deportarían a quienes capturaran a su entrada ilegal a Turquía. MHP es una alianza con el gobernante Partido Justicia y Desarrollo.

Solamente quedan exonerados quienes tengan permiso oficial para asistir a a ocasiones especiales, como funerales o problemas de salud, informó Hürriyet Daily News.

Fervor contra los migrantes es real

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados estima que cerca de cuatro millones de refugiados, sobre todo sirios, viven en Turquía. Los afganos son el segundo mayor grupo. Pero la paciencia se está acabando «mientras se deteriora la calidad de vida, y da a políticos de derecha una apertura» y más políticos  de oposición piden enviar a los refugiados de vuelta a su país si llegaran al poder en las próximas elecciones. Entre ellos está el líder nacionalista de Zafer [Partido Victoria], Ümit Özdağ, que ha hecho de la «migración el tema central de la campaña electoral del partido», como informó Bloomberg em abril de 2022.

Özdağ encargó un video que se publicó con el título de «Ocupación silenciosa». Describe el futuro distópico en Turquía en el que los sirios han tomado el país hacia 2043, donde los turcos no son bienvenidos, se les impide hablar en su idioma y de tener trabajos de oficina, todo vinculado a la inmigración descontrolada de refugiados que empezó en 2011. Al 6 de mayo, el video ya había tenido 3.5 millones de visualizaciones. Se informó que el productor del video, Hande Karacasu, fue detenido por “manipular la información sobre refugiados y migrantes [en situación] irregulares” el 4 de mayo, mientras el viceministro del Interior, Ismail Çataklı, dijo que la Autoridad de Inmigración de Turquía presentaría «queja penal contra Özdağ,» y otros dos «por sus comentarios que indicaban a los refugiados sirios como objetivos».

Buenos días, nación turca.
:)
En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, como periodista, me sacaron de casa para declarar por la película .
Quisiera agradecer a los cientos de patriotas que esperaban frente a la estación de  policía en el frío de la noche, ya los cientos de miles  que dijeron «Hande Karacasu no está solo».

Tras su liberación, Karacasu tuiteó, «No soy racista. soy apenas un patriota que cree en la Turquía de [Kemal] Ataturk» [N. del T: se refiere al estadista turco, fundador y primer presidente de la República de Turquía].

Özdağ también se mantuvo impasible con las amenazas de una denuncia penal. Vengan y denúncienme si no son cobardes», y agregó, «Son ustedes quienes serán juzgados y condenados por la conciencia nacional de la Nación Turca en el tribunal de la historia turca».

Planes no realistas plantean preguntas

El regreso previsto por el partido gobernante no es nada realista, dicen los expertos. En diálogo con The New York Times, Murat Erdoğan, becario del Centro para Estudios Turcos Aplicados en el Instituto Alemán para Estudios Internacionales y de Seguridad, y director del Centro Investigación de Migraciones en la Universidad de Ankara, dijo:

Finding 1 million Syrians to voluntarily return doesn’t seem very realistic at all. They don’t see a future in Syria, the war there has become chronic, they don’t trust al-Assad, Turkey is a better place, they set up a life here.

Encontrar un millón de sirios que regresen voluntariamente no parece muy realista en absoluto. No ven un futuro en Siria, la guerra allá se ha vuelto crónica, no confían en al-Assad, Turquía es un lugar mejor, establecen una vida aquí.

En entrevista con Al-Monitor desde Berlín, la antropóloga Ayşe Cavdar dijo, «Es poco probable que el partido gobernante llegue con una solución a la crisis de refugiado, que tiene muchos componentes entrecruzados, nacional e internacionalmente”.

Por su parte, el 5 de mayo, el líder del opositor Partido Popular Republicano (CH), Kemal Kılıçdaroğlu describió el plan del presidente Erdoğan de reubicación voluntaria de un millón de refugiados como no realista. En cambio, el líder opositor instó al presidente a fortalecer las fronteras del país y que solicitara a las fuerzas de seguridad que no permitieran «que ni un solo fugitivo cruzara la frontera», según infornó Hürriyet Daily News.

Las organizaciones de derechos humanos también recelan de las políticas de retorno «voluntario». En 2019, Human Rights Watch informó de evidencias de retornos forzados. “Turquía afirma que ayuda a los sirios a que regresen voluntariamente a su país, pero amenazar con encerrarlos hasta que accedan a retornar, y obligarlos a firmar formularios y dejarlos en zona de guerra, no es voluntario ni legal”, dijo en su momento, Gerry Simpson, director asociado de Emergencias de Human Rights Watch.

A un año de las elecciones, los grupos de derechos y de asistencia temen que los refugiados sirios se estén convirtiendo en chivos expiatorios en la política nacional.

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