Undertones: ¿Qué hay detrás de la neutralidad de Bangladesh ante la invasión rusa?
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Ilustración de Global Voices.
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En Bangladesh, el favoritismo ruso es sutil pero puede detectarse con una observación profunda. A primera vista, los relatos sobre la guerra de Rusia contra Ucrania reflejan el principio de neutralidad de la política exterior de Bangladesh. En marzo, Bangladesh se abstuvo de condenar la invasión rusa en la Asamblea General de Naciones Unidas, citando su filosofía de «amigos de todos, malicia de nadie».
Sin embargo, cuando se profundiza, las justificaciones varían, desde una supuesta dependencia económica de Rusia hasta el imperialismo antiestadounidense y la amistad histórica con la Unión Soviética. Estos argumentos forman parte de una narrativa mayor a favor de la neutralidad promovida por las élites políticas e intelectuales ante la población general. En definitiva, funcionarios del Gobierno, académicos y predicadores religiosos apoyan más o menos tácitamente a Rusia en su invasión de Ucrania.
Sin embargo, la autocensura desempeña un papel importante en Bangladesh, lo ue contribuye a que solo sea visible un estrecho conjunto de narrativas. Bangladesh ha bajado 10 posiciones en libertad de expresión en la última clasificación de Reporteros sin Fronteras sobre la libertad de prensa. La ley de seguridad digital (DSA), adoptada en 2018, se ha usado para detener a periodistas y activistas críticos del Gobierno o los líderes políticos locales. Para muchos observadores, esta ley ha creado una «cultura del miedo» para reprimir la disidencia en línea.
En la actualidad, las narrativas a favor de Rusia siguen difundiéndose en línea, especialmente en Facebook y YouTube.
Narrativa con trasfondo
“Bangladesh debe ser neutral en la gierra Rusia-Ucrania”
Detrás de un mensaje general de neutralidad, diferentes actores bangladesíes usan argumentos históricos, ideológicos y económicos para no enturbiar la relación de Bangladesh con Rusia. Las narrativas de los medios no suelen ser abiertamente antiucranianas ni antioccidentales, pero la mayoría de las formulaciones y los tonos reflejan una inclinación a favor de Rusia.
Trasfondo del argumento histórico
La alianza histórica entre Bangladesh y Rusia, derivada del apoyo de la URSS a la independencia de Bangladesh de Pakistán, es una de las principales justificaciones utilizadas por Bangladesh para su postura neutral en la guerra entre Rusia y Ucrania. Este argumento se encuentra con frecuencia en los principales medios del país, como el The Daily Star, Daily Sun y BDnews24..
En 1971, la Unión Soviética apoyó diplomáticamente la lucha de Bangladesh en su Guerra de Liberación. Es un factor importante en la narrativa popular y la memoria histórica y, por tanto, es el más fácil de explotar. Tras la independencia, los autores y la literatura rusos se leyeron ampliamente y se difundieron en el currículo bengalí. En Bangladesh, la gente ha crecido con recuerdos del apoyo de Rusia a la independencia de su Estado.
Los funcionarios del Gobierno suelen movilizar este argumento, dejando de lado el contexto de la Guerra Fría de la época. La URSS apoyó a Bangladesh como parte de su alianza estratégica contra el Pakistán anticomunista y Estados Unidos.
El primer ministro Sheikh Hasina ha dicho en particular que, dado que «Rusia había salvado a Bangladesh frente a Estados Unidos» en 1971, merece una reciprocidad amistosa en la actualidad, sobre todo porque está alienada en la escena mundial. Se confunde intencionadamente a Rusia con la URSS, aunque Ucrania también formaba parte de la Unión Soviética.
Cómo se ve en los medios
Chinmay Prasun Biswas, excomisario fiscal, describe la reticencia de Bangladesh a tomar posición en la guerra entre Rusia y Ucrania como resultado de la larga historia y relación de Bangladesh con Rusia, cuya influencia se extendía a las esferas política, literaria y cultural. Dada su posición como antiguo funcionario de Gobierno, sus opiniones pueden ser aceptadas por la gente como verdaderas. Más análisis aquí.
El trasfondo ideológico
En Bangladesh, los eruditos religiosos populares predican el islam y guían a sus seguidores en la formación de opiniones políticas. Muchos predican una visión excluyente del islam y promueven narrativas antioccidentales en Waz Mahfil, actos en los que la gente se reúne para escuchar a los eruditos religiosos en mezquitas, plazas públicas y en las redes sociales. Aunque estos eruditos son populares, muchos ciudadanos no los respaldan. Han sido objeto de los esfuerzos antiterroristas de la Policía.
En general, las incursiones militares de Estados Unidos en Medio Oriente han provocado un fuerte sentir antiestadounidense en los círculos intelectuales y religiosos de Bangladesh. El imperialismo antiestadounidense se transforma a veces en un sentimiento antiucraniano, aunque parece haber un punto ciego sobre la participación de Rusia en Siria.
Según los eruditos religiosos, la agresión rusa en Ucrania es una respuesta a la provocación de Estados Unidos mediante la expansión de la OTAN. Tampoco se trata la crisis de los refugiados ucranianos como un problema urgente. Por el contrario, estos eruditos alegan que haya hipocresía, señalan a los refugiados musulmanes que han sido rechazados por las naciones europeas. El antisemitismo –visible en la forma en que Volodymyr Zelenskyy ha sido atacado por su origen judío– también es incontrolable.
La justificación de los religiosos para no apoyar a Ucrania es múltiple. Incluye: «Un musulmán no debería tener ninguna solidaridad con Ucrania ya que son amigos de Estados Unidos (el opresor del islam)» (artículo de prensa), «Un musulmán no debería tener ninguna solidaridad con Ucrania ya que su líder, Volodymyr Zelenskyy, es judío» (artículo de prensa), y «Un musulmán no debería tener ninguna solidaridad con Ucrania ya que han matado indirectamente a musulmanes en las guerras de Irak, Siria y Afganistán, al ponerse del lado de Estados Unidos». (artículo de prensa).
Cómo se ve en los medios
Durante un debate en YouTube sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, Enayet Ullah Abbasi, popular orador religioso de Bangladesh, le preguntaron sobre cómo deberían reaccionar los musulmanes de Bangladesh. Respondió que «los musulmanes deben permanecer en silencio o apoyar a Rusia, no hay opción para los musulmanes de apoyar a Estados Unidos», y añadió que «los musulmanes no tienen opción de apoyar a Ucrania porque el presidente de Ucrania es un judío y cree en el sionismo… los judíos son el mayor enemigo de los musulmanes». Un buen número de comentaristas cree que la opinión de Abbasi es lógica y está basada en hechos. Más análisis aquí.
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Trasfondo del argumento económico
Los funcionarios bangladesíes argumentan que la elección de un bando en la guerra podría poner en riesgo sus intereses económicos y de seguridad, a pesar de que Bangladesh también tiene fuertes lazos comerciales con Estados Unidos, especialmente por su gran industria textil y de la confección.
Bangladesh importaba el 45 % de su trigo de Ucrania y Rusia y ahora está cambiando a India. Sin embargo, lo más importante es que Bangladesh depende de la inversión rusa –13 000 millones de dólares– para su primera planta nuclear, y del material militar de fabricación rusa. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, los funcionarios bangladesíes temen que las sanciones internacionales a Rusia retrasen la finalización de la construcción de la planta nuclear.
Cómo se ve en los medios
Este artículo informa de que la construcción de la central nuclear de Rooppur, en el noroeste de Bangladesh, continuará a pesar de las sanciones internacionales contra Rusia por su agresión en Ucrania. Esta noticia se produjo el mismo día que la votación de la Asamblea General de Naciones Unidas en la que Bangladesh se abstuvo de condenar la guerra iniciada Rusia contra Ucrania. Más análisis aquí.
Pulso de Bangladesh: narrativas actuales en los medios
