- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Grupo indígena brasileño univaja exige que se investiguen asesinatos de Dom Phillips y Bruno Pereira

Categorías: Latinoamérica, Brasil, Ambiente, Derechos humanos, Medios ciudadanos, Periodismo y medios, Política, Pueblos indígenas

Dom Phillips, periodista británico, y Bruno Pereira, experto brasileño en pueblos indígenas, fueron asesinados mientras realizaban un trabajo de investigación en un remoto rincón del Amazonas a principios de junio | Arte: Cris Vector [1]/Usado con autorización.

Diez días después de que el periodista británico Dom Phillips [2] y el experto indígena brasileño Bruno Pereira [3] fueran dados por desaparecidos el 5 de junio mientras realizaban un trabajo de investigación y reportaje en el valle de Javari, un remoto rincón de la Amazonia brasileña, la Policía Federal brasileña confirmó [4] que un hombre detenido durante la investigación confesó los asesinatos de ambos hombres e indicó el lugar donde se encontraron los cuerpos.

Amarildo Oliveira da Costa [5], conocido como «Pelado» (apodo que se traduce directamente como desnudo en portugués), pescador que vive en la región, fue detenido junto con su hermano, Oseney da Costa Oliveira, conocido como Dos Santos [6], en relación con el caso. Pelado dijo a la Policía que ayudó a enterrar los cuerpos de ambos hombres, pero que otra persona fue la responsable de matarlos.

Según la investigación llevada a cabo por la Policía Civil del estado de Amazonas, la motivación de los asesinatos probablemente fue que Pereira «estorbaba» en los negocios de Pelado, con denuncias de pesca ilegal en el territorio indígena, según informa la Agência Pública [7].

Mientras que la Policía Federal rechazó las sugerencias [8] de que los asesinatos se llevaron a cabo por órdenes del crimen organizado, la Unión de Pueblos Indígenas del Valle del Javari, Univaja [9], principal entidad indígena de la región, insiste en que debe continuar la investigación para responder todas las preguntas planteadas en el caso.

El grupo indígena publicó [10] un comunicado en el que afirma que la investigación no tiene en cuenta los informes que enviaron a las autoridades a finales de 2021.

The cruelty employed in the practice of the crime shows that both Pereira and Phillips were in the tracks of a powerful criminal organization that tried to hide their trails at every cost during the investigation (…) We demand the continuation and deepening of the investigations.

La crueldad empleada en la práctica del crimen demuestra que tanto Pereira como Phillips estaban tras las huellas de una poderosa organización criminal que intentó ocultar sus rastros a toda costa durante la investigación (…). Exigimos que se continúe y se profundicen las investigaciones.

Según Univaja, el material presentado demuestra la existencia de «un grupo criminal organizado que actúa en constantes invasiones a la Tierra Indígena del Valle del Javari», con cazadores y pescadores profesionales vinculados a los narcos. Al menos dos de los tres lugareños detenidos [11] por los asesinatos de Phillips y Pereira figuraban como asociados a este grupo criminal en el anterior informe de Univaja enviado a las autoridades.

Los informes incluían los nombres de los invasores que integran el grupo criminal, cómo operan y qué tipo de transporte utilizan.

Hasta el 19 de junio, tres personas habían sido detenidas por su participación en los asesinatos y la Policía Federal dijo que tenía otros cinco sospechosos bajo investigación, informó el periódico Folha de S. Paulo [12].

En un comunicado anterior [13], Univaja también afirmó que el «caso aún no ha terminado» y calificó los asesinatos como un crimen político.

El periodista brasileño André Trigueiro cuestionó:

Confiaron en los indígenas para orientar las búsquedas de Dom y Bruno, pero menosprecian las denuncias hechas por los mismos indígenas al cerrar repentinamente las investigaciones sobre eventuales autores intelectuales o participación de organizaciones criminales. ¿Cómo es eso, Policía Federal?

Phillips y Pereira compartieron [17] su amor por la selva tropical y ya habían viajado juntos por la región, como informó The Guardian [18], medio en el que Phillips era colaborador habitual. Esta vez se encontraba allí para investigar para un libro que estaba escribiendo, con Pereira de nuevo como guía.

Tras realizar entrevistas en Atalaia do Norte, en el estado de Amazonas, el 5 de junio, hicieron un viaje de dos horas en barco [19] por el río Itaquaí que se convirtió en un misterio [20]. El 15 de junio, las autoridades brasileñas confirmaron su muerte.

Fuerza indígena

El valle del Javari [21] tiene el mayor número de pueblos indígenas aislados [22] registrado en el mundo, y un territorio demarcado de 85 445 kilómetros cuadrados (más grande que Austria), uno de los mayores territorios indígenas de Brasil. Está situado en la parte más occidental del país, cerca de la frontera con Perú y Colombia [23].

Al ser objeto de invasiones y delitos ambientales, los pueblos indígenas que viven allí formaron [22] la Univaja para proteger estos territorios y la selva tropical, y denunciar a los invasores ante las autoridades. Su objetivo es proteger más de 8,5 millones de hectáreas de bosque, más o menos el tamaño de 8,5 millones de campos de fútbol.

Fueron los primeros en buscar a Phillips y Pereira, pero no fueron reconocidos [24] durante la rueda de prensa celebrada para confirmar el hallazgo de los cadáveres hasta que un periodista preguntó al respecto.

En sus declaraciones, la organización de indígenas dice que solo la Policía Militar del estado de Amazonas los trató como socios durante la operación y que fueron los únicos que trabajaron con ellos desde el principio; la Defensoría Pública tuvo que entrar en una acción legal [25] y solicitar el refuerzo de las búsquedas en los primeros días.

¿Dónde están Dom y Bruno? Tom Phillip está con el equipo de búsqueda en el Amazonas
«Un torbellino de tristeza»: la búsqueda de dos desaparecidos en Brasil continúa mientras la esperanza se evapora.

El periodista británico Dom Phillips y el experto indígena brasileño Bruno Pereira desaparecieron en un remoto rincón de la selva amazónica.
————–
Los indígenas que Dom y Bruno tanto admiraban están haciendo un trabajo increíble para intentar localizar a sus amigos. No hay palabras para expresar mi respeto por ellos.

Los registros fueron dirigidos por el Equipo de Vigilancia de Univaja, EVU. El grupo cree que sus informes críticos podrían ser la razón por la que Pereira fue atacado y amenazado [28] de muerte. Si las investigaciones no continúan, Univaja se preocupa por la seguridad de los que se queden en la región.

Cuestión política

Pereira, de 41 años, formaba parte de la Funai, Fundación Nacional Indígena de Brasil. Tenía un amplio conocimiento de la región y de los pueblos que la habitan y estaba considerado como el mayor experto de su generación en grupos aislados. Hablaba cuatro lenguas indígenas [29]. Un video viral en el que canta una canción del pueblo kanamari demuestra lo cerca que estaba de esas comunidades.

Los recordamos cantando, luchando y manteniendo la selva viva y en pie, al lado de los indígenas y pueblos tradicionales. Justicia para Dom y Bruno.

Pereira fue destituido [33] de un cargo de coordinación en el valle del Javari en 2019, el primer año de la presidencia de Jair Bolsonaro. En ese momento, acababa de ayudar a organizar una operación contra la actividad minera ilegal en la región. En enero de 2020, pidió licencia a la Funai y comenzó a trabajar como consultor junto a los pueblos indígenas, según informó UOL [33].

Este es mi hermano de la selva. Inhalamos tabaco [36] en mi familia, después de un intenso trabajo por la protección de este territorio que es el segundo mayor del país y tiene el mayor número de indígenas aislados en el mundo. Mi amigo es ahora eterno.

Phillips, de 57 años, también apareció en un video [37] que se hizo viral durante el primer año de Bolsonaro como presidente. El periodista británico preguntó cómo Bolsonaro planeaba convencer al mundo de que tenía serias preocupaciones sobre las crecientes tasas de deforestación en la Amazonía, mientras que las acciones gubernamentales mostraban lo contrario. Bolsonaro respondió: «En primer lugar, ustedes tienen que entender que la Amazonia pertenece a Brasil. No es de ustedes».

Mientras el mundo se preguntaba: «¿Dónde están Dom y Bruno?», Bolsonaro trató de responsabilizar a las víctimas, dijo que ambos hombres fueron a «una pequeña aventura» en un lugar no recomendado para hacerlo.

Informar no es una aventura. Es un servicio público que solo es peligroso en lugares donde el Gobierno no interviene en la lucha contra la delincuencia o, peor aún, fomenta esos delitos.

El mismo día en que la Policía Federal desmintió la información transmitida por un funcionario de la Embajada de Brasil en Londres a la familia de Phillips sobre el hallazgo de los cuerpos, Bolsonaro reveló en una emisora de radio que había «indicios de que les hicieron algo malo [39]» y que sería difícil encontrarlos con vida.

En otra entrevista [40], dijo que Phillips no era bien visto en la región por sus reportajes y que debería haber sido más prudente.

Muchos de los partidarios de Bolsonaro comenzaron a traer a colación [41] el asesinato de la hermana Dorothy Stang [42], monja estadounidense asesinada en 2005 por defender a los sin tierra en el norte de Brasil, y alegaban que entonces no se culpó al gobierno de Lula da Silva.

Daniel Camargos, periodista brasileño que trabajó con Phillips [43], subrayó en un artículo en Repórter Brasil [44], mientras se realizaban las búsquedas:

O fato é que a região do Vale do Javari é uma área conflagrada pela violência. Episódios de ataques a tiros aos postos de vigilância da Funai se repetem desde que Bolsonaro chegou ao poder. O discurso anti-indígena, antiambiental, anti-imprensa e anti-ONG do presidente serve como combustível para inflamar contraventores, que se sentem avalizados pela principal autoridade do Brasil.

El hecho es que la región del valle del Javari es una zona cargada de violencia. Los episodios de ataques a tiros a los puestos de vigilancia de la Funai se repiten desde que Bolsonaro llegó al poder. El discurso antiindígena, antiambiental, contra la prensa y las ONG del presidente sirve de combustible para enardecer a los agresores, que se sienten avalados por la principal autoridad de Brasil.

Otro periodista, Jamil Chade, informa que los asesinatos podrían «enterrar [45]» los intentos de Bolsonaro para revertir una imagen global negativa y empeorar la crisis de la diplomacia brasileña. Naciones Unidas, agregó Chade, ya pidió [46] una investigación imparcial sobre el caso, y los pueblos indígenas aumentaron la presión [47] contra el Gobierno con la organización.

Mientras tanto, una asociación de trabajadores de Funai conocida como INA y el Instituto Brasileño de Estudios Socioeconómicos (Inesc), sin fines de lucro, han publicado un informe [48] que analiza las políticas aplicadas durante el actual gobierno, llamado «Fundación antiindígena: un retrato de Funai bajo el gobierno de Bolsonaro».