Grupos del Pacífico celebran Semana de los Océanos con oposición a minería de aguas profundas

«No más minería en aguas profundas». Foto de la página de Facebook de Oxfam en el Pacífico. Usada con autorización.

El 8 de junio, diversos grupos del Pacífico celebraron la Semana de los Océanos y el Día de los Océanos con pedidos a las autoridades de rechazar la minería de aguas profundas (DSM) en la región.

La minería de aguas profundas es la práctica de extraer minerales del fondo del océano, que amenaza la vida marina y los ecosistemas. Por su impacto potencialmente masivo, la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos de Naciones Unidas está elaborando una normativa contra la minería de aguas profundas que podría entrar en vigor en julio de 2023. Hasta ahora, las naciones insulares de Nauru y Tonga han expresado su interés en adoptar medidas para prohibir o limitar la MDS.

La red regional Pacific Blue Line se opone activamente a la DSM y advierte cómo esta práctica extractiva agravaría el duro impacto del cambio climático que ya está afectando a las comunidades insulares de la región de Oceanía.

Pacific governments keen to pursue DSM have to ask themselves, to what extent are they willing to destroy the ocean’s life support system during a time of climate, and planetary emergency and in what is commonly known as the age of extinction. Our governments must ask themselves who stands to gain the most from the destruction of our ocean.

It would be beyond ironic if leaders of Pacific Island countries, which are already at the forefront of the impacts of climate change and facing existential threats to territorial integrity, allow themselves to be persuaded to mine the ocean floor, thereby pushing the world into the doomsday scenario.

Los Gobiernos del Pacífico interesados en el MDS deben preguntarse hasta qué punto están dispuestos a destruir el sistema de apoyo a la vida de los océanos en una época de emergencia climática y planetaria, y en lo que comúnmente se conoce como la era de la extinción. Nuestros Gobiernos deben preguntarse quién gana más con la destrucción de nuestro océano.

Sería más que irónico que los líderes de los países insulares del Pacífico, que ya están a la vanguardia del impacto del cambio climático y que enfrentan amenazas existenciales a la integridad territorial, se dejaran convencer de minar el fondo del océano, y empujan al mundo al escenario del fin del mundo.

Se inició una petición para movilizar la oposición pública contra la DSM. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Alianza de Parlamentarios del Pacífico sobre la Minería de Aguas Profundas, que publicó una declaración en la que destaca el destructivo legado colonial en el Pacífico y cómo la DSM agravaría la explotación de la región bajo el pretexto de perseguir el desarrollo.

Recent Pacific history is replete with experiences of exploitation under the guise of social and economic development pathways that, in reality, involved frontier industries that were inherently experimental. Decades of atmospheric and underground or submarine nuclear testing, terrestrial mining and other land-based extractive industries are pertinent examples. Such historical exploitation holds much responsibility for the realities of many Pacific Islands societies today; realities that serve to shrink our options and entice our countries to repeat unsustainable patterns of economic development.

La historia reciente del Pacífico está llena de experiencias de explotación bajo la apariencia de vías de desarrollo social y económico que, en realidad, implicaban industrias de frontera que eran inherentemente experimentales. Décadas de pruebas nucleares atmosféricas y subterráneas o submarinas, minería terrestre y otras industrias extractivas terrestres son ejemplos pertinentes. Esta explotación histórica tiene mucha responsabilidad en la realidad de muchas sociedades de las islas del Pacífico en la actualidad; realidades que sirven para reducir nuestras opciones e incitar a nuestros países a repetir patrones insostenibles de desarrollo económico.

Durante la Semana del Océano, a principios de junio, Pacific Blue organizó conferencias y seminarios para explicar cómo el DSM destruiría no solo el ambiente, sino también el modo de vida de las comunidades insulares.

Impresionantes guerreros del océano que fan a conocer sus perspectivas sobre el estado de los océanos y por qué es importante revitalizarlos y defenderlos a través de la acción colectiva, frente a la creciente degradación de los océanos del colectivo Pacific Blue Line.

En lugar del MDS, los grupos del Pacífico han presentado una agenda alternativa que promueve una «economía azul» centrada en la protección de los océanos y el desarrollo de base.

Comienza una semana de celebración de nuestro océano. PRNGO, Uto Ni Yalo Trust Conferencia de Iglesias del Pacífico, PIANGO Pacific 2030 y sus socios han organizado hoy una vigilia de oración para lanzar el informe del colectivo sobre economía azul. Este informe presenta las preocupaciones de las OSC del Pacífico sobre el tema de la economía azul.

Para celebrar el Día de los Océanos, las organizaciones de base de todo el Pacífico organizaron protestas y actos para reflejar la creciente oposición al DSM. En Papúa Occidental (Indonesia), jóvenes voluntarios organizaron una limpieza de la costa mientras promovían una petición contra el MDS.

Jóvenes papúes contra la minería de aguas profundas. Foto de la página de Facebook de Youngsolwara

En Fiyi, la Conferencia de Iglesias del Pacífico reunió a varias personas y grupos en el marco de la campaña contra el DSM:

Actividad de grupo para celebrar la Semana del Océano. Foto de la página de Facebook de la Conferencia de Iglesias del Pacífico.

«Alto del delito oecéanico». Foto de la página de Facebook de la Conferencia de Iglesias del Pacífico.

Limpieza de la costa cerca de la Universidad del Pacífico Sur. Foto de la página de Facebook de la Conferencia de Iglesias del Pacífico.

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