«Saludos del pueblo de Gorno-Badakhshan», dice una instalación de tipo soviético en la frontera entre Kirguistán y Tayikistán. Foto de Hylgeriak [1] vía Wikimedia (CC BY-SA 3.0 [2]).
El 15 de junio de 2022, tras un mes de violenta represión contra los pamiris en la región autónoma de Gorno-Badakhshan, en el este de Tayikistán, que cobró más de 40 vidas [3] en un par de días y en la que hubo cientos de detenidos [4], se informó que más de 30 camiones cargados de personal militar salían de la agitada provincia [5] durante tres días, con motivo de la visita a Tayikistán del comandante del Mando Central estadounidense, general Michael E. Kurilla [6]. Dos días después, el 17 de junio, el Cuartel General Interdepartamental para la Seguridad y el Orden Público en la región autónoma, región que limita con Afganistán, China y Kirguistán, informó oficialmente [7] que se había puesto fin a todas las actividades de los «grupos terroristas organizados» en la región, y añadió que se había detenido a 220 personas y que mataron a otras 16, que opusieron resistencia armada.
Ya el 12 de junio de 2022, Khursand Mazorov y Zoir Rajabov, mataron [8] a dos destacados líderes informales de la región autónoma en la capital de la región, Khorog, durante «una operación especial», ya que supuestamente opusieron resistencia armada y se negaron a rendirse. Los dos hombres, descritos en los informes del Gobierno como «líderes de un grupo de delincuencia organizada», fueron acusados de diversos cargos, como terrorismo, asesinato, tráfico de drogas y contrabando de armas. Además, según el informe del gobierno [9], tenían en su poder hasta 11 rifles de asalto, nueve lanzacohetes antitanque, dos ametralladoras, dos rifles de francotirador y otras muchas armas y municiones. Los dos hombres formaban parte de los 12 «líderes de grupos de delincuencia organizada» que fueron detenidos, arrestados o abatidos en operaciones policiales llevadas a cabo «con el consentimiento y en estrecha colaboración con la población local», según el informe oficial [7].
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— Pamir&Pamirian (@PeaceForPamir) June 9, 2022 [11]
Se vienen más fotos de la región autónoma de Gorno-Badakhshan.
El objetivo principal de la actual represión violenta en región autónoma parece ser la represión definitiva de los llamados «líderes informales» de la minoría étnica pamiri [12], que, a diferencia de la mayoría de los tayikos, pertenecen a la rama ismailí del islam chií. Los líderes informales, a veces denominados «autoridades» (авторитеты), que participaron en la guerra civil de Tayikistán de 1992 a 1997 [13] en el bando de la Oposición Unida Tayika contra las fuerzas del actual presidente Rahmon, se integraron inicialmente en las estructuras gubernamentales tras el acuerdo de paz de 1997 [14], y recibieron puestos importantes en los cuerpos policiales y seguridad regionales. Sin embargo, desde entonces, el presidente ha intentado sistemáticamente eliminar a la oposición política [15], ya que percibe a los exactivistas de la Oposición Unida Tayika como amenaza directa, especialmente a los miembros del Partido del Renacimiento Islámico de Tayikistán. Así, en lo que respecta al control gubernamental, la región autónoma sigue siendo la provincia más revoltosa y desobediente de Tayikistán [16] debido a su singular posición geográfica, su composición étnica y religiosa y sus duras condiciones socioeconómicas. A menudo se dice que los pamiris «se diferencian de los demás tayikos [17]» por su lengua y religión distintas, y también por la afiliación y solidaridad familiar, las redes patrilocales o incluso las enemistades de sangre.
Escena de Roshorv, pueblo del valle de Bartang, GBAO. Foto de Evgeni Zotov [18] vía Flickr (CC BY-NC-ND 2.0 [19]).
Desde hace tiempo, la región autónoma es la de mayor índice de pobreza [20], mayor tasa de desempleo y mayores precios de los alimentos [21], y los precios de la electricidad son tres veces superiores a los de todo Tayikistán, por lo que la mayoría de familias de la región sobrevive gracias a las remesas [22] que envían sus familiares desde el extranjero, principalmente desde Rusia. Sin embargo, debido a la actual guerra ruso-ucraniana y a las posteriores sanciones económicas, se prevé que las remesas, que representaban el 27 % del PIB de Tayikistán en 2020, disminuyan en un 22 %, según estimados del Banco Mundial [23]. En este sentido, la estructura de poder existente en esta región aislada parecía ser vital, ya que los «líderes informales» eran considerados por la población local como «filántropos, proveedores de servicios básicos y protectores de los intereses y valores locales [14]«, que «median en las disputas locales y ayudan a los necesitados».
Desde el final de la guerra civil, el Gobierno central tomó la costumbre de acusar recurrentemente a los líderes informales [24] de narcotráfico, contrabando de tabaco y gemas, en cuanto estallaban las protestas o la violencia en la región, acusaciones que se lanzaron hasta bien entrado 2018 [25]. Las acusaciones de narcotráfico pronto se convertirían en asunto de máxima importancia, ya que se afirmaba que el comercio de drogas aportaba entre el 20 % y el 30 % del PIB de Tayikistán [15]. Sin embargo, en los últimos años, las acusaciones se volvieron mucho más graves, y van desde contrabando de drogas, tabaco y gemas hasta asesinatos, tráfico de armas y hasta terrorismo. Las acusaciones oficiales tras la detención del 11 de junio de 2022, de los tres líderes informales –Talib Ayombekov, Niyozsho Gulobov y Munavvar Shanbiev– incluían asesinato, robo, contrabando de drogas y armas, disturbios masivos y fomento de la lucha territorial [26].
A pesar de que las protestas y los estallidos de violencia recurrentes en región autónoma se suelen atribuir a su terreno, principalmente inaccesible e inhabitable [16], y a la pobreza [27], algunos los ven como una reacción popular natural a la violencia y la agresión de los servicios de seguridad [28], como operaciones militares que provocan víctimas civiles (2012), agresiones sexuales o mala conducta de los miembros de los servicios de seguridad (2013), o uso de fuerza excesiva contra civiles desarmados (2014). Del mismo modo, las protestas de Khorog de noviembre de 2021, fueron instigadas por el asesinato de Gulbiddin Ziyobekov, de 29 años, que, según el informe oficial [29], fue abatido al oponer resistencia armada, aunque las fuentes locales y las imágenes de video se inclinan por la ejecución arbitraria [30]. A Ziyobekov se le buscaba por haber golpeado a un fiscal adjunto por el acoso sexual a una mujer. Según testigos locales [31], el fiscal adjunto se disculpó después públicamente.
Presidente de Tayikistán, Emomali Rahmon, en la cumbre de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). Moscú, 16 de mayo de 2022. Captura de pantalla del canal de YouTube de Комсомольская Правда [32].
Como se observa a menudo, la respuesta del Gobierno a las protestas y disturbios recurrentes en la región se limita casi exclusivamente al uso de la fuerza [28] y la coerción, e ignora totalmente el diálogo, que se hizo especialmente evidente en los últimos diez años. Como la historia política de Tayikistán tras la guerra civil se describe a menudo como un intento sistemático del presidente Rahmon de eliminar a sus rivales políticos [14], mientras crea una apariencia de paz y unidad nacional, la región autónoma se convirtió en el principal obstáculo. Además, el presidente de 69 años, que es actualmente el jefe de Estado más longevo del espacio postsoviético, teniendo en cuenta los cargos interinos o en funciones y que irónicamente ostenta el título oficial de «Fundador de la Paz y la Unidad Nacional» (Асосгузори сулҳу ваҳдати миллӣ), parece estar preocupado por el plan de transición de su poder, basado principalmente en «familiares y residentes de su región natal de Kulob [14]«.
Antes de las elecciones presidenciales de 2020, en las que Rahmon fue elegido para su quinto mandato, se modificó la Constitución para permitir que los mayores de 30 años se presentaran como candidatos a la presidencia, lo que abrió el camino a su hijo, Rustam Emomali [33], de 34 años, que en la actualidad ejerce tanto de alcalde de la capital, Dushanbe, como de presidente del Majlisi Milli, la cámara alta del Parlamento de Tayikistán, cargo que sustituye a la presidencia en caso de muerte, renuncia o incapacidad. Sin embargo, como los planes de transición pueden irse de las manos –la destitución de cargos clave o incluso las detenciones de los familiares de los expresidentes de Uzbekistán y Kazajistán sirven de recordatorio–, no se espera que la transición sea tranquila [34], especialmente en un momento de deterioro económico [35], de creciente preocupación por la seguridad tras la toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán y de la actual guerra de Rusia en Ucrania [36]. Entretanto, se rumorea que Rustam Emomali, el aparente sucesor, duramente criticado por su falta de capacidad de gestión y comunicación [37], fue el autor intelectual de las sangrientas represiones de mayo la región autónoma [38], mientras su padre se encontraba en Moscú en visita oficial.