Funcionarios rusos y serbios siguen negando masacre de Račak/Reçak

Composición de capturas de pantalla del artículo sobre la entrevista al ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, y de un tuit del embajador de Estados Unidos en Kosovo, Jeff Hovenier. Uso legítimo.

Este artículo se publicó originalmente en Sbunker como parte de la iniciativa regional Western Balkans Anti-Disinformation Hub. Global Voices publica una versión editada en dos partes con autorización.

Durante los tres meses siguientes a la agresión rusa a Ucrania, funcionarios rusos y serbios siguieron haciendo declaraciones con información equivocada sobre Kosovo. Un ejemplo muy importante durante junio fue el del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, quien, en una entrevista con la agencia de noticias estatal rusa Sputnik, que fue difundida por los medios serbios, ha negado la masacre de Račak/Reçak de 1999 en Kosovo.

La masacre de Račak fue la matanza de 45 albaneses de Kosovo ocurrida en enero de 1999 en el pueblo llamado Račak en serbio y Reçak en albanés, situado en el centro de Kosovo. La masacre fue perpetrada por las fuerzas de seguridad serbias. Después de que un equipo internacional determinara que estas muertes constituían asesinatos de civiles desarmados, el derramamiento de sangre influyó en la decisión de la OTAN de intervenir directamente en el conflicto de Kosovo, con una serie de ataques aéreos tácticos contra objetivos críticos de importancia militar o estratégica en la entonces República Federal de Yugoslavia, formada por Serbia y Montenegro.

Durante la entrevista, hubo una cita a Lavrov de que se había «descubierto» que los cuerpos de los masacrados en Reçak no eran de civiles, sino de soldados a los que se les había cambiado la ropa para que parecieran civiles.

Lavrov hizo estas declaraciones para hacer una comparación entre los crímenes que ocurrieron en Bucha, en Ucrania, y la masacre de Reçak en Kosovo en 1999.

Como demuestran todos los informes creíbles, el caso de Bucha es una prueba clara de que las tropas rusas en retirada emprendieron una campaña de asesinatos en masa de civiles ucranianos. También se confirma que la masacre de Reçak fue una acción premeditada de las fuerzas serbias sobre los civiles albaneses de Kosovo.

Captura de pantalla de un artículo titulado «Lavrov: El plan elaborado en Bucha es el mismo que en Račak» del medio serbio B92. El titular dice: «Cuando algo interesa a Estados Unidos, todo está permitido, hasta el bombardeo inmediato de Yugoslavia, declaró el jefe de la diplomacia rusa Serguéi Lavrov». Uso legítimo.

Además, la misión de la OSCE que operaba en Kosovo en aquel momento, de la que formaban parte los observadores rusos, describió la masacre de Reçak como la más grave de Kosovo. Pero Lavrov, al igual que los funcionarios serbios han hecho muchos veces, ha calificado la masacre de Reçak como una invención.

El embajador de Estados Unidos en Kosovo, Jeff Hovenier, reaccionó a esta declaración de Lavrov.

Discurso del embajador Jeffrey Hovenier en la conmemoración de la masacre de Recak/Racak.
———-
(1/2) Los intentos de reescribir y negar la historia bien documentada de la masacre de Recak glorifican los crímenes de guerra, deshonran la memoria de los muertos y reabren las heridas de los sobrevivientes.

«Quienes niegan las atrocidades de Recak pretenden impedir el avance hacia la reconciliación regional, la consolidación democrática y la integración europea y euroatlántica», dijo Hovenier.

Hovenier también adjuntó a su mensaje dos documentos de la OSCE y del Departamento de Asuntos Políticos de Naciones Unidas que corroboran la masacre de Reçak.

También en otras ocasiones, funcionarios rusos han establecido paralelismos entre Kosovo y las regiones anexionadas de Ucrania. Incluso antes de la ofensiva militar contra Ucrania, el presidente Putin, durante una conferencia conjunta en el Kremlin con el canciller alemán Olaf Scholz, mencionó la intervención de la OTAN en Yugoslavia en 1999.

No es la primera vez que funcionarios rusos y serbios niegan o dan un giro a los crímenes del régimen de Slobodan Milosevic entre 1998 y 1999 en Kosovo. Los autores de las narrativas contra la OTAN y contra la Unión Europea en los Balcanes a menudo se basan en interpretaciones erróneas de los acontecimientos de la ruptura de Yugoslavia y las guerras posteriores en la década de 1990, con teorías de conspiración que retratan a «Occidente» como culpable de los acontecimientos que condujeron a la pérdida de cientos de miles de vidas y la destrucción de los medios de vida de millones de personas, incluidos varios millones de refugiados.


 

Imagen cortesía de Giovana Fleck.

Para más información sobre este tema, ver nuestra cobertura especial Rusia invade Ucrania.

 

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.