República de Buriatia: Invasión de Ucrania es una extensión del dominio interno de Rusia sobre minorías étnicas del país

Captura de pantalla de un reportaje de YouTube de Belsat English, en el que se entrevista a habitantes de la República de Buriatia sobre la invasión rusa de Ucrania.

Desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, las regiones más pobres de Rusia han sufrido pérdidas desproporcionadas en la guerra. Dentro y fuera de Rusia, a los habitantes de Buriatia y Daguestán, principalmente por su aspecto no eslavo, se les ha asociado de forma abrumadora con la guerra. Mientras las familias de los soldados de Ulan-Ude (capital de Buriatia) esperan que sus hijos regresen de uno de los pocos trabajos disponibles en la región, el Gobierno ruso sigue haciendo hincapié en la unidad nacional, al tiempo que se niega a invertir en educación, conservación del patrimonio, infraestructuras u oportunidades económicas.

Han surgido tensiones similares en las alas liberales de la sociedad civil rusa. El 2 de junio, la publicación de noticias de la oposición «Популярная политика» (Política Popular), antes con sede en Moscú y ahora en Letonia, publicó un video en el que criticaba las atrocidades rusas en Ucrania. En un video titulado «Rusia bajo la basura | Los niños ucranianos están muriendo | Los piratas del mar de Azov», Olga Guseva, presentadora del canal de YouTube de la organización e integrante del equipo de Navalny declaró::

Всё-таки, те люди которые поехали воевать, это на мой взгляд не самая лучшая часть населения России. Уж простите меня, да это всё-таки малообеспеченные слои населения – это Буряты в том числе там которых на самом деле в относительно России 600 по-моему тысяч человек… не нужно всё-таки приписывать знак равно между гражданами России которые не участвуют и не поддерживают спецоперации к тем кто воюет.

Esas personas que fueron a luchar [en Ucrania], no son, en mi opinión, la mejor parte de la sociedad rusa. Perdín, pero es la parte más pobre de la sociedad. Eso incluye a los buriatos, que en relación con la población rusa son unas 600 000 personas o algo así… no deberíamos equiparar a los ciudadanos rusos que no participan ni apoyan las operaciones especiales con los que luchan activamente.

A pesar de haber acabado en bandos opuestos de la guerra, ucranianos y buriatos han sido sometidos al mismo trato imperial: eliminaron su lengua, su historia y su autodeterminación política. La República de Buriatia está situada en el extremo este de Rusia y a orillas del lago Baikal. La región está históricamente ligada a los mongoles,  y se incorporó al Imperio ruso en el siglo XVIII. En 1923 se convirtió en una república autónoma dentro de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia. Con una población total de 970 000 habitantes, dos tercios de la República de Buriatia es de etnia rusa; los buriatos constituyen una minoría del 30 %. Según el censo oficial del Gobierno, hay 461 389 personas de etnia buriata repartidas por las regiones de Siberia.

Víctimas rusas en Ucrania

Las pérdidas de la Federación Rusa en Ucrania siguen estando cubiertas por el secreto. Aunque las estimaciones definitivas siguen siendo imposibles, muchos de los recuentos en curso señalan el impacto desproporcionado de la guerra en las regiones más pobres de Rusia. Mediazona, en colaboración con la BBC, ha calculado las bajas rusas en 3798, basándose principalmente en «informes disponibles públicamente, incluidas publicaciones en redes sociales de familiares, informes de medios locales y declaraciones de autoridades locales». La inmensa mayoría de los soldados eran menores de 23 años. Las regiones más pobres y distantes de Rusia, en particular Daguestán y Buriatia, han sufrido las mayores pérdidas, 207 y 164 respectivamente. Según el análisis de Mediazona, tanto Moscú como San Petersburgo solo tienen 34 bajas.

People of Baikal, organización de noticias independiente que agrega noticias funerarias de medios sociales y periódicos, informa de 191 soldados muertos en toda Buriatia y la vecina región de Irkutsk. Aunque las estimaciones oficiales no distinguen entre etnias en el recuento de víctimas, los buriatos han sido individualizados públicamente.

Artem Sheinin, presentador del programa «El tiempo lo dirá» del Canal Uno, comenzó la emisión a principios de marzo con una inesperada alocución a los soldados rusos en Ucrania. «Cuando un gran pueblo ruso, formado por rusos, chechenos, daguestaníes, mordovianos, buriatos, acudió en ayuda de los ucranianos… Sí, fue difícil, pero lo haremos. Trabajen, hermanos, y cuando nuestros hermanos trabajan, ¡qué son nuestros hermanos sin buriatos! Así que trabajen, hermanos buriatos».

Actitudes complicadas en toda la región

Buriatia está dividida por su lealtad a Putin y a Rusia, y por su oposición a la guerra. En un incidente en el Teatro de Ópera y Ballet de Buriatia, informado por primera vez Meduza, medio opositor prohibido por el Gobierno ruso, se produjo una pelea verbal sobre el racismo ruso y el elevado sacrificio que han tenido que soportar las minorías étnicas. Desde finales de marzo, Ulan-Ude ha enterrado al menos a un soldado de Ucrania al día. El sentir hacia la guerra en toda la región, o en el extranjero, distan mucho de ser monolíticas, y reflejan las actitudes e identidades enmarañadas en Rusia y dentro de Ucrania.

El mayor campo de tiro con arco de la región, donde los niños siguen practicando, se ha convertido en una funeraria. Las ceremonias organizadas allí por los militares están impregnadas de ecos de apoyo a las «operaciones especiales» y a la «desnazificación» de Ucrania. En un servicio fúnebre en la región, el subjefe Bayir Tsyrenov lamentó que «no murieron por nada, murieron para que Rusia fuera grande. Para que el derramamiento de sangre en Ucrania llegara a su fin». El alcalde de Ulan-Ude, Igor Shutenkov, continuó: «murieron protegiendo la libertad y el futuro de nuestro país».

Las muestras públicas de apoyo a la invasión rusa en Ulan-Ude han sido recibido continuas respuestas con vandalismo. Una bandera rusa con la letra «Z», incipiente símbolo nacional de las «operaciones especiales» en Ucrania, fue cortada en plena noche. El 26 de abril, una mujer exigió que se retirara la letra «Z» del minibús público, antes de que el conductor del autobús la llevara a la comisaría. Una abogada de Chita que publicó críticas en las redes sociales y llevaba un lazo verde en oposición a la invasión rusa fue despedida de su trabajo y acusada de tres delitos: difusión de noticias falsas, descrédito del Ejército ruso y promoción del nazismo.

Voces disidentes de los buriatos en el extranjero

Todas las organizaciones y personas que se han pronunciado contra la guerra de Rusia en Ucrania han sido perseguidas hasta el silencio. Por lo tanto, la oposición nacional se ha mantenido en la sombra. Al mismo tiempo, en el extranjero, los buriatos se han convertido en un abierto opositor a la guerra.

La Fundación Buryatia Libre, creada a principios de marzo como respuesta de los buriatos étnicos de todo el mundo, ha trabajado para llevar el mensaje de oposición para quienes no lo reciben dentro de Rusia. El 15 de marzo, la fundación publicó un breve video en el que se destaca la postura de los buriatos contra la guerra.

Alexandra Garmazhapova, cofundadora de la fundación, señaló: «Tuvimos un millón de visitas y nos sorprendió mucho la respuesta. En los medios rusos parecía que Buriatia apoyaba mucho la guerra, y estábamos nerviosos de que los habitantes del país se sintieran ofendidos por el video. Pero fue todo lo contrario, muchos en la región dijeron que se alegraban de no ser los únicos. Miles de buriatos en el extranjero se han puesto en contacto con nosotros».

Cuando las familias de los soldados empezaron a ponerse en contacto con la fundación para pedir ayuda con el fin de los contratos y la devolución de los prisioneros de guerra, la fundación también abrió un fondo legal. En respuesta al abrumador apoyo, Garmazhapova subrayó: «Conseguimos abogados para que nos apoyen en esta labor. Empezamos a llevar datos detallados sobre a cuántos han matado y cuántos han sido hechos prisioneros. Los buriatos del extranjero empezaron a salir a las protestas con carteles que decían que estaban en contra de la guerra. Formamos un fondo de ayuda humanitaria».

Garmazhapova concluyó: «¿Por qué hay soldados buriatos en Ucrania? Creemos que esta situación se explica por la situación financiera de la región. Por supuesto, no los estamos absolviendo. Sigue siendo una opción unirse a una guerra, pero Buriatia es prácticamente la región más pobre de toda Rusia».

La región enfrenta un panorama laboral especialmente sombrío. El salario medio mensual es de unos 44 000 rublos (802 dólares), aproximadamente un tercio de los salarios promedio de Moscú y San Petersburgo. Las ciudades de Ulan-Ude y Chita son las más contaminadas de Rusia y se clasifican continuamente como las de peor calidad de vida del país. Un recién graduado de la escuela secundaria tiene tres perspectivas de trabajo: ir a Moscú o San Petersburgo, trabajar en una mina o unirse al Ejército.


Image courtesy of Giovana Fleck.

Para más información sobre este tema, consulta nuestra cobertura especial Rusia invade Ucrania.

 

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