Iraníes observan una ejecución pública en 2013. Foto [1] de Ebrahim Noroozi, de Fars Media Corporation (licencia Creative Commons Attribution 4.0 [2]).
Irán se encuentra en medio de un nuevo aumento de las ejecuciones, en 2021 alcanzó una tasa de muertes que es la más alta [3] de los últimos cinco años. Según un informe del 8 de junio de Iran Human Rights [4] (IHRNGO), al menos 168 personas han sido ejecutadas por las autoridades iraníes solo en los primeros cinco meses de 2022. De los ejecutados, 25 pertenecen a la minoría étnica baluchi, según IHRNGO, lo que convierte a esta comunidad en el mayor objetivo de lo que los grupos de derechos humanos describen como juicios viciados.
Este aumento de ejecuciones coincide con las protestas a nivel nacional que han tenido lugar durante meses. «Desde que comenzaron las protestas en todo el país, el 7 de mayo, se produjo un repunte de las ejecuciones. Aunque los cargos de las ejecuciones no eran políticos, un análisis de las tendencias de las ejecuciones anteriores revela una correlación directa entre los acontecimientos políticos y los aumentos de ejecuciones», dijo la IHRNGO en un comunicado sobre los asesinatos [4].
Las concentraciones se han extendido por todo Irán para protestar por el deterioro de las condiciones económicas, y los ciudadanos se han reunido en más de 40 ciudades [5]. La decisión del Gobierno de suprimir las subvenciones a los alimentos ha provocado un aumento de los precios [6] del 300 % de los alimentos básicos, como el aceite, el pollo, la leche y los huevos.
Este descontento entre los iraníes no puede separarse de su insatisfacción general con el régimen y la configuración política, que ha estallado periódicamente desde las protestas de 2009 que sacudieron la nación, incluidas protestas de 2018 que algunos describieron como los «peores disturbios en 40 años [7]«.
Número sin precedentes de ejecuciones
A pesar de todo [8], Irán se situó a la cabeza del mundo [9] en tasas de ejecución per cápita, y el 88 % de estas ejecuciones [10] se produjeron en secreto. Estas asombrosas tasas de ejecución son emblemáticas de la larga y documentada historia del país de usar violencia y represión para atacar a la disidencia política y a las minorías. Sigue siendo uno de los pocos países del mundo que lleva a cabo ejecuciones y ahorcamientos públicos [11].
Las organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional [12], han informado que los iraníes que enfrentan una ejecución a menudo no reciben el debido proceso. Comentando el caso de un kurdo iraní condenado a muerte, Amnistía señaló [13]: «El juicio fue manifiestamente injusto y consistió en una audiencia a mediados de marzo de 2016 que duró solo cinco minutos».
Los defensores sostienen [14] que estas prácticas bárbaras sirven a un propósito claro y práctico, ampliar el poder de un régimen que está fallando a su propio pueblo, y solidificar su control del poder, incluso sobre minorías étnicas como el pueblo baluchi.
Diana Eltahawy, directora adjunta para Medio Oriente y el Norte de África de Amnistía Internacional, escribió [15]:
The alarming escalation in executions of Baluchi prisoners raises serious concerns that the authorities are using the death penalty in a calculated campaign to sow fear among not only Baluchis but also other ethnic minorities, as well as the wider population in Iran
El alarmante aumento de ejecuciones de presos baluchis hace temer que las autoridades estén usando la pena de muerte en una campaña calculada para sembrar el miedo entre los baluchis, y también entre otras minorías étnicas, así como entre la población en general de Irán.
Los baluchis son una minoría étnica y religiosa en Irán, ya que son musulmanes suníes en un país predominantemente chiíta. Habitan en la provincia más pobre del país, Sistán-Baluchistán, y han sido objeto de represión, discriminación y ejecuciones durante décadas en Irán.
Represión en curso
Desde febrero de 2021, las tensiones se han agudizado en la región de Sistán-Baluchistán tras la muerte de 10 comerciantes de combustible [16] a manos de las fuerzas del Estado. Ahora, mientras las protestas contra el régimen [17] se extienden por todo el país, parece más que dispuesto a usar la violencia contra comunidades marginadas como la baluchis.
Los iraníes baluchis atraviesan las fronteras internacionales y las autoridades suelen calificarlos de «contrabandistas» o «forajidos». Su disposición a tomar las armas y defenderse y a sus comunidades también ha sido históricamente un punto de conflicto. La criminalización de los baluchis forma parte de una antigua política del régimen iraní, que a menudo usa las duras leyes sobre drogas para justificar las ejecuciones.
En una entrevista a Rudaw [18], Mansoureh Mills, investigadora sobre Irán en Amnistía Internacional, señaló las diversas formas de discriminación y represión infligidas a esta minoría:
Baluchis (and other ethnic minorities) face discrimination that curtails their access to education, health care, employment, adequate housing and political office.
Los baluchis (y otras minorías étnicas) sufren discriminación que limita su acceso a la educación, atención de salud, empleo, vivienda adecuada y cargos políticos.
Añadió que «la provincia de Sistán-Baluchistán sufre una continua falta de inversión estatal en la provincia, lo que agrava la pobreza y la marginación».
Más de un año después del fatal tiroteo de los 10 comerciantes de combustible, un usuario de Twitter afirmó que las fuerzas del Estado seguían matando:
Iran continues killing of Baloch Sokhtbar or fuel couriers. pic.twitter.com/3SIbEgHBGo [19]
— Faiz M Baluch 🇻🇺 (@FaizMBaluch) June 28, 2022 [20]
Irán, alto al genocidio baluchí: Estos también son baluchíes pero su muerte no sacude tu conciencia. ¿Por qué? ¿Tenemos un enemigo bueno y un enemigo malo?
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Irán continúa matando a Baloch Sokhtbar o mensajeros de combustible.
En su informe anual de 2021 [21] sobre la pena de muerte en Irán, Iran Human Rights informó que «los datos recopilados por Iran Human Rights muestran que los presos baluchíes representaron el 21 % de todas las ejecuciones en 2021, mientras que solo representan entre el 2 y el 6 % de la población de Irán».
En respuesta a esta violencia, y al reciente aumento de las ejecuciones contra la minoría, los recientes ataques contra las fuerzas de seguridad iraníes supuestamente los han realizado grupos no identificados.
📹 Video of an attack on police vehicle by an unknown Baloch group “Lions of Balochistan”.
The attack was conducted on Sunday, June 19, 2022. The group said the attack was in reaction to recent #MassExecutions [22] of Baloch. On June 11 Iran executed 12 Baloch including a woman. https://t.co/HwTuWbIKHx [23]
— Faiz M Baluch 🇻🇺 (@FaizMBaluch) June 21, 2022 [24]
📹 Video del auto de policía de 11 ruedas junto a las tumbas anónimas de Baluchistán.
El domingo 29 de junio de 1401, las tumbas anónimas de Baluchistán atacaron el auto de policía en Pehra, en la calle Wadi Rahmat.
Más detalles en el canal de Telegram.
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📹 Video de un ataque a un vehículo policial por parte de un grupo baluchí desconocido, “Leones de Baluchistán”.El ataque se llevó a cabo el domingo 19 de junio de 2022. El grupo dijo que el ataque fue una reacción a la reciente ejecuciones de baluchíes. El 11 de junio, Irán ejecutó a 12 baluchi, incluida una mujer.
En febrero de 2021, Naciones Unidas [25] expresó su preocupación por los maltratos a los baluchis en Irán y por la falta de garantías procesales en los juicios con pena de muerte, declaró: «Estamos muy preocupados por esta tendencia a las ejecuciones de presos de la minoría baluchis en el corredor de la muerte y por las prácticas de desaparición forzada de personas pertenecientes a minorías».
El uso de las ejecuciones por parte del régimen ha dado lugar a un juicio internacional en Suecia, sobre la masacre de presos políticos iraníes en 1988. La masacre representa uno de los capítulos más oscuros de Irán, y sus defensores estiman que decenas de miles de presos políticos pueden haber sido ejecutados sumariamente. El juicio, centrado en la detención en Suecia de un funcionario de penales, ha llevado su papel en la matanza de 1988 [26] al primer plano de la actualidad internacional, a pesar de que el tema es casi tabú en Irán.