En Turquía, muerte de médico renueva viejas quejas sobre violencia contra el personal de salud

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Ekrem Karakaya era especialista en cardiología en el Hospital de la Ciudad de la provincia de Konya. El 6 de julio el hijo de un expaciente lo mató a tiros. El asesino, Hacı Mehmet Akçay, se suicidó tras cometer el crimen. A pesar de los intentos por salvarle la vida, Karakaya murió y dejó una familia devastada. Se ha convertido en el ejemplo más reciente y descarado de la violencia que se ejerce contra el personal de salud en Turquía. El 7 de julio, los trabajadores de salud iniciaron una huelga de dos días en todo el país para condenar la violencia y exigir la renuncia de Fahrettin Koca, ministro de Salud. Durante el funeral de Karakaya, los asistentes parecieron abuchear al ministro.

En un comunicado publicado a través de Twitter, la Asociación Médica Turca (TTB) –asociación independiente de médicos y profesionales de la salud– afirmó estar profundamente entristecida por la pérdida de un colega, y reiteró sus llamados para poner fin a un entorno de violencia contra los profesionales de la salud.

Nos entristece profundamente la pérdida de nuestro colega, doctor Ekrem Karakaya, que trabajaba en el hospital de la ciudad de Konya. No perdonaremos a los responsables que no hayan tomado medidas para evitar la violencia a pesar de todas nuestras advertencias.

Huelga de dos días

Desde octubre de 2021 hay huelgas y marchas continuas por las condiciones injustas en el campo de la medicina en Turquía. En una entrevista con Balkan Insight, Vedat Bulut, profesor de medicina y miembro de la junta directiva de la Asociación Médica Turca, dijo que el número de casos en los que los trabajadores médicos se enfrentan a la violencia sigue creciendo. Como consecuencia, «los médicos están renunciando para ocupar puestos de trabajo mejores en el sector privado y en el extranjero. Le dijimos al Ministerio de Salud turco que debían aplicarse incentivos y mejores políticas para frenar la tendencia, pero no se ha hecho nada», dijo Bulut.

El número total de médicos agredidos física y verbalmente en los últimos once años supera ampliamente los 100 000.

En marzo, en el Día de la Medicina, también conocido como Día del Médico, el 14 de marzo, los trabajadores de la salud de todo el país declararon que harían una huelga de dos días en la que reiterarían sus quejas y pedirían mejores políticas para el sector sanitario.

En ese momento, el presidente Recep Tayyip Erdoğan expresó su gratitud a los empleados de salud y prometió aumentar los salarios y abordar los casos de violencia denunciados. El 17 de marzo, un proyecto de ley propuesto por el Gobierno no cumplió sus expectativas. En lugar de investigar la raíz del problema, el Gobierno sugirió la creación de una «Junta de Responsabilidad Profesional dentro del Ministerio de Salud que supervisaría a todos los trabajadores de salud». Pero, según la asociación médica, la junta propuesta no tenía suficientes representantes del ámbito médico y parecía una estructura unipersonal que restringiría la independencia de los trabajadores de salud.

En un comunicado, la Asociación Médica Turca afirmó que, para combatir la violencia de forma eficaz, el Gobierno debe tener en cuenta las recomendaciones de la asociación. «Los acuerdos tomados sin analizar las causas de la violencia en salud, que han aumentado significativamente con el cuello de botella en el sistema  de salud y la profundización de la crisis económica, no nos ofrecerán ninguna solución», se lee en el comunicado.

El 7 de julio, mientras los trabajadores de salud se protestaban para exigir justicia, fueron recibidos con violencia policial.

Los ataques policiales se suceden uno tras otro durante nuestra marcha desde la Facultad de Medicina de Capa hasta la dirección provincial de salud en Estambul.

Advertimos a las fuerzas del orden:
¡Estás cometiendo un crimen!
¡No te pares delante de nuestro luto, nuestro enojo; quita las barricadas!

También golpearon a los periodistas que informaban sobre la marcha.

Hanifi Zengin acaba de pasar por encima de mí. Amenazó a mi camarógrafo, Bilal Fruitci, con «si no me ves pisándote, nos reuniremos contigo». Gritó fuerte y apuntó a mi institución en medio de todos los policías. Como mujer, no podía dejar que golpeara a una mujer.
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Una vez más, se impidió violentamente a los periodistas hacer su trabajo, los golpearon y amenazaron cuando intentaban cubrir la protesta de los médicos tras la muerte de su colega Ekrem Karakaya.

Prohibición de transmitir

El Consejo Supremo de la Radio y la Televisión (RTÜK), organismo de control de los medios de Turquía, prohibió la difusión de las noticias sobre el asesinato de Karakaya.

Con la decisión número 2022/2828 del Quinto  Tribunal Penal de Paz de Konya sobre el ataque armado que tuvo lugar en el Hospital de la ciudad de Konya, se prohibió a los medios escritos, visuales y sociales e internet, que transmitieran sobre ese hecho.

La prohibición se introdujo poco después de que los medios filmaron al gobernador de Konya, Vahdettin Ozkan, a quien abuchearon los médicos al llegar al hospital. En una entrevista con el periódico Cumhuriyet, el presidente del Comité Organizador de la Federación de Asociaciones de Médicos de Familia, doctor Yusuf Eryazgan, dijo: «creemos que la RTÜK, solicitó al Quinto Juzgado de Paz de Konya, que tomó una decisión rápida, que imponga la prohibición de emitir para evitar que se difundan estas imágenes».

Abuchean al gobernador de Konya frente al hospital de la ciudad de Konya. «Que renuncie la dirección» (gritan los trabajadores sanitarios en el exterior del hospital). El gobernador Vahdettin Özkan, que fue a hacer una declaración frente al hospital donde asesinaron a Ekrem Karakaya, fue abucheado por el personal de salud.

Mientras tanto, el gobernador de Gaziantep rechazó en Twitter las críticas de que el asesinato de Karakaya tuviera relación con la violencia que enfrentan los trabajadores de salud.

Hoy, uno de nuestros médicos perdió la vida en un ataque atroz.

Se mire como se mire, es un hecho triste, pero lo más triste es que todos están tratando de ganar terreno.

Si bien existen medidas que se pueden tomar para eliminar la violencia en salud, no podemos explicar este hecho como violencia en salud..

Sobre la orden de mordaza de los medios, İlhan Taşcı, miembro de la RTÜK, dijo en un tuit que la decisión del tribunal estaba destinada a proteger «la seguridad nacional, el orden público y la seguridad». «No era el asesinato de un médico, sino la información sobre el asesinato lo que era una cuestión de seguridad nacional», dijo Taşcı con frustración.

Mientras tanto, algunos conocidos artistas de Turquía expresaron su apoyo a los trabajadores de salud. El actor Haluk Bilginer tuiteó:

¡Los administradores que les dijeron a los médicos “déjalos ir” y los declararon terroristas y no cedieron sus derechos, son cómplices de este asesinato hoy!

Bilginer se refería a declaraciones anteriores de Erdoğan y Devlet Bahceli, líder del Partido del Movimiento Nacional, que está en coalición con el gobernante Partido Justicia y Desarrollo.

El cómico Cem Yilmaz tuiteó su apoyo, y añadió: «Apoyo la legítima protesta de los médicos y de todo el personal de salud, que han dado su vida por el bien de esta profesión y cuyos sacrificios durante la pandemia, han sido rápidamente olvidados».

El cantante Haluk Levent hizo un llamado para acabar con la impunidad:

Nuestros médicos, trabajadores de salud.
Los asesinaron nuevamente hoy.
¿Qué es esto?
Trabajadores de la salud que murieron para que no muriésemos en la pandemia en su momento.
En nuestras conversaciones con sus familias, decían “se mueren por todos nosotros”.

Realmente, ¡ya basta!

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