Detienen a ocho policías de Trinidad y Tobago por tiroteo mortal

Policías antidisturbios ante el anfiteatro de St. James en Puerto España, Trinidad, 18 de abril de 2009. Foto de Georgia Popplewell en Flickr (CC BY-NC-ND 2.0).

Poco más de dos años después de que miembros del Servicio de Policía de Trinidad y Tobago (TTPS) mataron a tres personas de la comunidad desfavorecida de Morvant/Laventille, en la capital de Trinidad, Puerto España, ocho agentes han sido detenidos en relación con el incidente. El tiroteo, ocurrido el 27 de junio de 2020, está supuestamente relacionado con la muerte del policía Allen Moseley, que fue abatido en la zona. Sin embargo, algunos informes afirman que hasta 18 policías estaban presentes en el lugar de los hechos, por lo que es posible que haya más detenciones.

El comisario de Policía McDonald Jacob destacó que esta investigación formaba parte del compromiso del TTPS de garantizar que nadie esté por encima de la ley, y confirmó que los policías serían entrevistados por los investigadores de la Oficina de Normas Profesionales, tras lo cual el director de la Fiscalía Roger Gaspard determinaría si el grupo enfrentará cargos.

El comisario Jacob no quiso revelar más detalles, ya que la investigación está en curso, pero sí dijo que «en operaciones como esta se trata de garantizar la justicia y mantener el estado de derecho»:

If at the end of such investigations, persons are held culpable, then they will face the full brunt of the law, no matter who they are. And if at the end they are found to be innocent then they will be exonerated.

Si al final de esas investigaciones se considera que las personas son culpables, entonces enfrentarán todo el peso de la ley, sin importar quiénes sean. Y si al final se descubre que son inocentes, entonces serán exonerados.

El 29 de junio de 2020, tras la muerte de los tres hombres –Israel Clinton, Noel Diamond y Joel Jacobs– estallaron protestas en varias comunidades de Trinidad, con bloqueos de carreteras, quema de neumáticos, incluso compararon los asesinatos con el de George Floyd.

Los policías afirmaron que los hombres les dispararon y que les devolvieron el fuego, pero las imágenes de las cámaras de seguridad del incidente mostraban al menos que uno de los hombres levantaba los brazos en señal de rendición antes de los disparos.

Estas primeras detenciones policiales suponen algo de esperanza para muchos que interpretan que las muertes han sido extrajudiciales. Una de las víctimas, Clinton, que fue absuelto de los cargos de robo que se le imputaban hace unos años, estaba en proceso de demandar al Estado por violencia policial por una paliza que lo dejó hospitalizado durante semanas, y los abogados de las familias de dos de los fallecidos han calificado sus muertes de «extrajudiciales», «arbitrarias» y «ejecuciones sumarias».

La Autoridad de Denuncias contra la Policía (PCA) es la única entidad civil de supervisión del país, creada por el Parlamento para «vigilar a la Policía», pero se ha ganado la reputación de ser un «perro de presa sin dientes» que ha tenido poco efecto sobre el alto índice de violencia policial, especialmente en las comunidades más pobres.

Sin embargo, el PCA ha conseguido una victoria reciente. En una investigación sobre el disparo mortal del policía Clarence Gilkes el 22 de abril, la PCA determinó que el incidente representaba un claro abuso de poder policial. Se descubrió que a Gilkes no lo mató un civil armado, como afirmaron los policías en un principio, sino por un compañero de policía.

Tras las últimas protestas del país por los asesinatos policiales, el 4 de julio, esta vez por los disparos contra tres jóvenes negros de la misma zona, el columnista Noble Philip observó en un artículo invitado en Wired868:

Who is to blame for the Monday shutdown? Is it the protesting residents who lost their children to a suspicious shooting? They know the story of the three Morvant men who lost their lives at the hands of the Police.

Since November 2020, the Police Complaints Authority (PCA) file has been sitting with the Director of Public Prosecution (DPP).

¿Quién es el culpable del bloqueo del lunes? ¿Son los vecinos que protestan y que perdieron a sus hijos por un tiroteo sospechoso? Conocen la historia de los tres hombres de Morvant que perdieron la vida a manos de la Policía.

Desde noviembre de 2020, el expediente de la Autoridad de Denuncias contra la Policía (PCA) está en manos del Director de la Fiscalía (DPP).

Philip acusó a los sucesivos gobiernos de usar a los habitantes de las comunidades urbanas desfavorecidas para su propio beneficio político, y argumentó que el problema principal es «una puesta en práctica de la filosofía de las ‘cucarachas'», en referencia a un término despectivo que usó el excomisario de Policía Gary Griffith para referirse a las personas de dichas comunidades. Philip señaló:

The black young men of East Port of Spain are treated as though they have no value. Their schools and neighbourhoods are under-resourced. Why? Because they are Nobodies! […] Let us not be fooled; the price for this neglect is high and must be paid.

A los jóvenes negros del este de Puerto España los tratan como si no tuvieran valor. Sus escuelas y barrios carecen de recursos. ¿Por qué? Porque son unos don nadie. […] No nos dejemos engañar; el precio de esta negligencia es alto y hay que pagarlo.

En 2020, cuando se produjo el incidente por el que se detuvo a estos agentes, los asesinatos policiales en Trinidad y Tobago habían aumentado hasta en un 86 %, lo que reavivó el debate sobre cuestiones como la creciente brecha económica, el vínculo entre el racismo sistémico y la violencia policial, y los comentarios que se producen tras cada nuevo asesinato policial, lo que erosiona aún más la confianza pública en los servicios de protección.

En Facebook, Sherma Wilson, que vive en una de las comunidades afectadas por la violencia policial, se esforzó por reclamar la narrativa mientras se aferraba firmemente al derecho constitucional de su comunidad a protestar:

We have been unfairly treated for decades […] Like all other communities we have our negatives and challenges, but next time you see the smoke jus[t] know that there is a fire burning in us to do better, to want better and that unlike you we are brave enough to stand up fight for our injustices.

Nos han tratado injustamente durante décadas […] Como todas las demás comunidades, tenemos nuestros aspectos negativos y dificultades, pero la próxima vez que vean el humo, sepan que hay un fuego que arde en nosotros para hacerlo mejor, para quererlo y que, a diferencia de ustedes, somos lo suficientemente valientes como para luchar por nuestras injusticias.

Wilson yrtminó su publicación con un tributo a los caídos:

(Morvant triple killings) Joel «Lion» Jacobs, 38, Noel Diamond, 46, and Israel Moses Clinton, 27
All brutally killed by the hands of the Police
You will always be in our hearts ♥️

(Triple asesinato de Morvant) Joel «Lion» Jacobs, 38, Noel Diamond, 46, e Israel Moses Clinton, 27.
Todos brutalmente muertos a manos de la Policía.
Siempre estarán en nuestros corazones.
♥️

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