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Perspectiva bosnia sobre la lucha de Estados Unidos por los derechos reproductivos

Categorías: Europa Central y del Este, Norteamérica, Bosnia y Herzegovina, Estados Unidos, Derecho, Derechos humanos, Guerra y conflicto, Medios ciudadanos, Mujer y género, Política, Salud
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Protesta en Washington, DC, Estados Unidos, 4 de octubre de 2021. Foto [2] de Gayatri Malhotra, Unsplash.com, publicado con licencia Unsplash [3].

Este artículo de Mia Baxley se publicó originalmente en Balkan Diskurs [4], proyecto del Post-Conflict Research Center [5] (PCRC). Global Voices reproduce una versión editada en virtud de un acuerdo para compartir contenidos.

La preservación de los derechos reproductivos es uno de los mayores retos para los derechos personales en 2022. Los activistas del mundo desarrollado y del mundo en desarrollo comparten el temor de que se produzca un retroceso en los derechos legales previamente establecidos.

Un nuevo informe [6] del Fondo de Población de Naciones Unidas (FNUAP) indica que al menos la mitad de los embarazos que se producen cada año en el mundo son no deseados, como consecuencia de violencia sexual en la intimidad, violaciones en tiempos de guerra y falta general de acceso a métodos anticonceptivos y a educación sexual.

El 24 de junio, el Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló el caso Roe contra Wade [7], decisión histórica de 1973 [8] que legalizó el aborto en los 50 estados. Garantizaba la protección de la salud reproductiva de las mujeres pues anulaba casi todas las principales prohibiciones de aborto a nivel estatal. Según el Instituto Guttmacher [9], al menos 21 estados de Estados Unidos tienen ya leyes o enmiendas constitucionales que permiten una prohibición rápida del aborto, mientras que otros cuatro es probable que lo prohíban en un futuro próximo.

Desde 1973, la cuestión del aborto en Estados Unidos se ha convertido en una competición sociopolítica entre los activistas pro-elección que luchan por preservar el acceso al aborto a demanda, y que afirman representar al 80 % de los estadounidenses en edad de votar [10] que apoyan las políticas pro-elección, y los activistas provida [11] que buscan deslegalizar el aborto a nivel federal.

Bosnia Herzegovina no es ajena a la lucha por los derechos reproductivos, junto con los problemas derivados de su organización estatal descentralizada.  La historia muy reciente del país de embarazos forzados en el contexto de una violación genocida ha puesto a esta pequeña nación balcánica en un camino similar para proteger el derecho a elegir el propio destino reproductivo.

Durante la guerra de Bosnia [12], a principios de la década de 1990, el Ejército Combatiente de la República Srpska adoptó una política de violaciones genocidas y embarazos forzados [13] para «plantar las semillas» de la etnia serbia en Bosnia y debilitar la línea de sangre bosnia. En respuesta a este crimen, el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional de 1998 [14] reconoció formalmente la violación genocida y el embarazo forzado durante el conflicto como un crimen contra la humanidad.

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«La casa de Karaman», lugar donde se torturó y violó a las mujeres [16] cerca de Foča, este de Bosnia (1992-1994). Fotografía facilitada por cortesía del ICTY [17], republicada a través de Wikipedia [18].

Para las sobrevivientes de violaciones en tiempos de guerra en Bosnia, se usó casi exclusivamente con el objetivo final de producir un embarazo contra la voluntad de la víctima. Debido a la política de genocidio del Ejército de la República Srpska, se estima que entre 20 000 y 50 000 mujeres fueron violadas [19] por los soldados del Ejército, y muchas declararon haber sido violadas varias veces al día. Las violaciones se produjeron [20] en los llamados coloquialmente «campos de violación» y en otros centros de detención [21] de todo el país, pero también se produjeron ocasionalmente dentro de la propia casa de la mujer.

Los niños nacidos de estos embarazos forzados también fueron víctimas de la percepción social de que estaban manchados desde su nacimiento. Con muchos ya bien entrados en la edad adulta, se calcula que entre 2000 y 4000 niños nacidos de violaciones [22] durante la guerra fueron denominados a menudo «niños olvidados», «niños invisibles», o la etiqueta despectiva de «chetnik» (término aplicado a los ultranacionalistas o paramilitares serbios [23]). Sin una identidad étnica singular en un país dividido, muchos de estos niños crecieron sin un lugar en la sociedad bosnia, o fueron adoptados por parejas en el extranjero. Algunos han decidido regresar en los últimos años [24] para conocer mejor las circunstancias de su nacimiento.

Derechos de la mujer y aborto en Bosnia

Aunque los Balcanes se consideran una zona muy conservadora, el aborto es legal en toda la región [25] hasta la décima o duodécima semana de embarazo, en parte por las leyes preexistentes de la antigua Yugoslavia, que lo permitían.

El artículo 191 de la Constitución Federal de Yugoslavia [26], promulgada en 1974, establecía que «es un derecho humano decidir sobre el nacimiento de los hijos», con lo que consagraba el acceso al aborto como un derecho humano fundamental [27]. La disponibilidad abierta del aborto en Yugoslavia significaba que casi todos los abortos en la federación se producían en instalaciones médicas y casi no había tasas de mortalidad de las pacientes [25].

Con la desintegración de Yugoslavia en 1991, las nuevas repúblicas emergentes tuvieron que determinar sus propias leyes sobre el aborto, y algunas (como Croacia [28] y Macedonia [29]) optaron por reformular y actualizar las normas existentes..

Recordamos el estado laico. No queremos volver a los abortos ilegales. Protesta [34] frente al Tribunal Constitucional [en Zagreb, Croacia].

En Bosnia, la composición federal del país en dos entidades complica la definición legal del aborto [35], entre otras muchas leyes que se aplican y distribuyen de forma desigual en la nación. El país está formado por dos entidades federales [36], la Federación de Bosnia Herzegovina y la República Srpska (es decir, la República Serbia), con poderes legislativos similares a los de los estados de Estados Unidos.

En la República Srpska, el aborto está permitido [37] hasta la décima semana de embarazo, pero principalmente en casos de violación, malformación del feto, incesto y riesgo para la salud y la vida de la madre. En la Estrategia gubernamental para mejorar la salud sexual y reproductiva en la República Srpska [38] (2019-2029), el aborto se consideró «un importante problema social, médico y de salud pública […] también un problema económico por el aumento de los costos para el tratamiento de las complicaciones inmediatas, tempranas y tardías y la infertilidad». Este documento también alarma sobre el uso del aborto como método habitual de control de la natalidad, con el objetivo de reducir su incidencia.

Debido a la fuerte descentralización de Bosnia Herzegovina, los activistas informan que el acceso al aborto es desigua [39]l para las mujeres en las dos entidades. No es raro que algunos hospitales se nieguen a realizar el procedimiento por elección, y que otros carezcan del equipo o la experiencia adecuados para llevarlo a cabo. La organización de derechos humanos Sarajevo Open Center también expresó su preocupación [40] por el aumento del costo de los abortos legales, y el incremento de las clínicas clandestinas que ofrecen servicios más baratos a las mujeres pobres y rurales.

Protest for women's rights. [41]

Hoy en día, muchas organizaciones no gubernamentales luchan por los derechos de la mujer: protesta en Reno, Nevada, Estados Unidos, en octubre de 2021. Foto [42] de Manny Becerra, unsplash.com, publicada bajo licencia Unsplash [3].

Varias organizaciones no gubernamentales luchan por los derechos de la mujer y la libertad reproductiva en Bosnia Herzegovina, y se adaptan a las circunstancias cambiantes. Uno de los primeros centros bosnios de salud reproductiva, Medica Zenica [43], se fundó en 1993 para dar acceso a servicios ginecológicos a las sobrevivientes de violaciones [44] en tiempos de guerra. Ahora responde principalmente a la violencia de pareja y a la trata de personas.

Las mujeres bosnias también se benefician del trabajo de organizaciones internacionales de salud reproductiva, como UNFPA [45], que llegó al país en 1995. Desde 2019, ha ayudado a desarrollar recursos de salud reproductiva [46] para jóvenes bosnios en comunidades rurales de riesgo. En la capital, Sarajevo, encabezó un novedoso programa de vacunación para proteger a las jóvenes bosnias del Virus del Papiloma Humano (VPH) [47], para prevenir el cáncer de cuello de útero endémico.

Las tasas de aborto en Bosnia son altas por la falta de acceso a la educación sexual. No existe un programa nacional de educación sexual [48] apropiado para la edad, a pesar de que Bosnia ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño [49] en 1993.

La estrategia de la República Srpska para 2019 pedía específicamente que se diera a conocer los métodos modernos de planificación familiar como forma de reducir la actual tasa de abortos. La oficina de UNFPA en Bosnia también ha estado trabajando con ONG locales en Sarajevo y en Banja Luka, la capital de la República Srpska, para crear un programa nacional de educación sexual integral extraescolar que cierre la brecha educativa en las zonas rurales [50].

Como consecuencia de una educación sexual inadecuada, Estados Unidos tiene la mayor tasa de embarazos en adolescentes [51] de todas las naciones desarrolladas, y estas consecuencias son más evidentes en los estados en los que los estudiantes no reciben conocimientos adecuados sobre su salud sexual. Los planes de estudios de educación sexual [52] de 37 estados de Estados Unidos exigen lecciones sobre la abstinencia [53] (no mantener relaciones sexuales), mientras que la información médicamente precisa sobre la anticoncepción solo es obligatoria en 18 estados.

En la cuestión del aborto, Estados Unidos y Bosnia comparten varias semejanzas. Debido a la fuerte descentralización, ambos países luchan por aplicar uniformemente los derechos reproductivos y la educación a todos los ciudadanos. Sin embargo, muchas mujeres bosnias son íntimamente conscientes de una época en la que sus derechos reproductivos les fueron arrebatados por la fuerza, y las activistas a favor del aborto han logrado enfrentar los intentos de recortarlos [54] durante las dos últimas décadas. Queda por ver cómo afectará la revocación de Roe a las mujeres y a las futuras generaciones nacidas de esta decisión en todo el mundo.