Acuerdo energético de Azerbaiyán y la Unión Europea antepone la energía a los derechos humanos

Bandera de Azerbaiyán, imagen de Hikmat Gafarzada; Bandera de la Unión Europea, imagen de Christian Lue. De uso gratuito bajo licencia de Unsplash.

El 18 de julio de 2022, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, firmaron un memorándum de entendimiento (MDE) en la capital azerí, Bakú, que esboza los planes para un acuerdo energético estratégico. Azerbaiyán fue aclamado como un “socio energético crucial” para la Unión Europea, y probablemente seguirá siéndolo en el futuro previsible dado que tiene la intención de aumentar su capacidad actual de 8000 millones de metros cúbicos de gas entregados por año a 20 000 millones de metros cúbicos para 2027.

El flujo aumentado de gas a través del gasoducto del Corredor del Gas del Sur requiere que Azerbaiyán aumente su producción nacional de gas, según un análisis de Euronews.

El acuerdo llega en momentos de inseguridad por los suministros de energía de la Unión Europea debido a la invasión rusa de Ucrania y las amenazas del Kremlin de cortar el suministro totalmente. El nuevo acuerdo firmado con Azerbaiyán aspira a reducir la dependencia de Europa de la energía rusa. “Hoy, con este nuevo memorándum de entendimiento, estamos abriendo un nuevo capítulo de nuestra cooperación energética con Azerbaiyán, socio clave en nuestros esfuerzos para alejarnos de los combustibles fósiles rusos», dijo von der Leyen en una rueda de prensa en Bakú después firmar el acuerdo.

Azerbaiyán tiene un tremendo potencial en energía renovable.

Hoy estamos sentando las bases para una nueva asociación en este rubro.

Y nos comprometemos a reducir las emisiones de metano a lo largo de toda la cadena de suministro de gas.
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La Unión Europea está recurriendo a los proveedores energéticos de confianza.

Azerbaiyán es uno de esos proveedores.

Con el acuerdo de hoy, nos comprometemos a expandir el Corredor del Gas del Sur, para duplicar los suministros de gas desde Azerbaiyán hasta la Unión Europea.

Son buenas noticias para nuestros suministros de gas este invierno y en lo sucesivo.

La comisaria europea de Energía, Kadri Simson, dijo en una declaración que Azerbaiyán prometió suministrar 4000 millones de metros cúbicos suplementarios de gas este año (además de 8000 millones de metros cúbicos) y duplicar el volumen actual para 2027.

Desde la invasión de Ucrania, la Unión Europea busca rutas alternativas de abastecimiento energético. Según una declaración de la Comisión Europea, “la estrategia de compromiso en energía externa de la Unión Europea que acompaña el plan REPowerEU, la Comisión reconoce que el Corredor del Gas del Sur juega un papel clave en la diversificación del suministro de gas natural a la Unión Europea, en particular para los países europeos del sureste”.

El presidente Ilham Aliyev también elogió el acuerdo, lo llamó “hoja de ruta para el futuro” y señaló que “la cooperación perdurable, predecible y muy fiable entre la Unión Europea y Azerbaiyán en el ámbito energético es una gran ventaja”.

No obstante, todavía no se sabe hasta qué punto Azerbaiyán puede ser una “gran ventaja”. Según el periodista David O'Byrne, que informa sobre asuntos energéticos, el memorándum firmado y sus seis secciones “son apenas una lista de buenas intenciones de lo que a ambos lados les gustaría ver que ocurriera, si se dan las circunstancias adecuadas”. En el lado azerbaiyano, la mayor cuestión que ha surgido es si el país puede realmente proveer el gas suplementario, y aunque pueda, escribe O'Byrne, “los 10 000 millones de metros cúbicos suplementarios marcarán apenas una diferencia” comparados con los 150 000 millones de metros cúbicos recibidos de Rusia. La Agencia Internacional de la Energía está de acuerdo. Según un artículo de política exterior, si los termostatos en los hogares se reducen en un grado Celsius, esto solo “ahorraría 10 000 millones de metros cúbicos de gas”, dice la Agencia.

Asimismo, Eldar Mamedov escribió un artículo de opinión en el que sostiene que el memorándum de cinco páginas se lee “más como una larga lista de ‘intenciones’ en vez de compromisos firmes”. La única sección del memorándum que contiene una propuesta concreta es la duplicación de las exportaciones azerbaiyanas de gas. “Pero incluso esa meta”, escribe Mamedov, “está formulada en lenguaje evasivo; solamente se supone que Bakú ‘aspira’ a duplicar sus exportaciones de gas. El documento no lo compromete a hacerlo en realidad”.

Preocupación por los derechos humanos

Mientras los presidentes de la Unión Europea y de Azerbaiyán aplaudieron el acuerdo, los grupos de derechos humanos fueron rápidos en plantear sus preocupaciones. Para observadores de Azerbaiyán, la descripción de Azerbaiyán de la presidenta de la Comisión Europea como un socio “crucial” y “fiable” fue bastante vergonzoso.

El presidente Ilham Aliyev ha gobernado el país los últimos 19 años. Durante su mandato, muchos activistas de la sociedad civil han enfrentado persecución mientras el rango de libertad en el país se ha deteriorado con cada término presidencial. Los cambios en la legislación han incapacitado s los grupos locales de sociedad civil, les han quitado su capacidad de recibir financiamiento de fuera o hacer su trabajo sin peligro. Desde control total de los medios hasta consolidación completa del poder, el liderazgo del presidente Ilham Aliyev puede ser de todo menos “fiable”, dijeron los críticos del nuevo acuerdo. Por lo tanto, la reacción critica de los entes de vigilancia internacionales de derechos al memorándum firmado no sorprendió. “La Unión Europea no debería haber firmado acuerdos sin ligarlo a la liberación de los detenidos y la derogación de las leyes que sofocan los medios y la sociedad civil. Los líderes de Azerbaiyán no serán socios fiables mientras sofocan la disconformidad”, tuiteó Philippe Dam, director interino de Unión Europea en Human Rights Watch en Twitter.

En un hilo de Twitter, Transparencia Internacional le recordó a la presidenta de la Comisión Europea el historial de Azerbaiyán en los últimos años. “Mientras usted se dispone a reducir la dependencia en el régimen cleptocrático de Rusia para la energía, no puede ignorar que recientemente se reveló que la élite dominante de Azerbaiyán está comprando influencia de políticos europeos para ganar una imagen «de confianza», tuiteó Transparencia Internacional. La organización internacional enumeró una serie de investigaciones que divulgaron cómo Azerbaiyán estaba involucrado en “soborno sistémico para minimizar su pésimo historial de derechos humanos en debates europeos”.

La Fundación Daphne Caruana Galizia dijo en una entrevista con The Shift News, “la decisión de la Unión Europea de sancionar a Rusia y luego firmar un acuerdo con otro Estado dirigido por un cleptócrata es cuestionable, porque suplanta parcialmente la dependencia en un Estado cleptocrático con una dependencia de larga duración en otro”.

Y no fueron únicamente los entes de vigilancia internacionales de derechos humanos los que expresaron la crítica después de la firma del acuerdo. Varios miembros del Parlamento Europeo también lo han criticado. “Las dictaduras no son ‘fiables’. No para las democracias, no para Europa y sobre todo no para los ciudadanos que oprimen brutalmente”, tuiteó el europarlamentario Daniel Freund. Por su parte, Viola von Cramon tuiteó que “Azerbaiyán queda como un socio muy desagradable en todos los ámbitos”.

La europarlamentaria Hanna Neuman alertó contra cometer viejos errores de “blanqueo”:

La Unión Europea está recurriendo a proveedores de energía fiables.

Azerbaiyán es uno de esos proveedores.

Con el acuerdo de hoy, nos comprometemos a expandir el Corredor de Gas del Sur, para duplicar el suministro de gas de Azerbaiyán a la Unión Europea.

Esta es una buena noticia para nuestros suministros de gas este invierno y más allá.
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No cometamos viejos errores de «blanqueo» y declarar que una mala opción es una opción «fiable». Azerbaiyán es un régimen autoritario con un pésimo historial de derechos humanos.

El vicepresidente del Parlamento Federal alemán tuiteó el 18 de julio que, si bien era correcto que la Unión Europea reforzara su independencia de los suministros energéticos rusos, la Unión no debería olvidar los derechos humanos y que debía «insistir en su cumplimiento y en hacer posible la libertad y la democracia».

Los entes de vigilancia han expresado preocupación sobre la amistad de la Unión Europea con dirigentes como Aliyev. En 2017, Bankwatch Network escribió sobre “el respaldo de la Unión Europea zl autoritario dirigente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, a pesar del compromiso de Europa con los derechos humanos”. Azerbaiyán tampoco cumplió sus compromisos como parte de las prioridades de la Asociación Unión Europea-Azerbaiyán.

Según un reciente reportaje del alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Comisión Europea, aunque Azerbaiyán hizo avances en fortalecer su economía —particularmente tras la pandemia— no se podía decir lo mismo sobre la buena gobernabilidad, la democracia, el estado de derecho, y los derechos humanos del país. El reportaje destacó problemas en el ámbito legislativo —proyectos de ley existentes, como la nueva ley sobre los medios— además de continuas “deficiencias en asegurar la protección de derechos humanos y libertades fundamentales, sobre todo restricciones en la libertad de reunión, de asociación, y de expresión”.

Por tanto, los analistas han descrito el acuerdo como una victoria para la dirigencia de Azerbaiyán. “¿Cómo puede esto ser algo más que una maniobra mal aconsejada de relaciones públicas que beneficia a la familia Aliyev u no al pueblo de la Unión Europea ni de Azerbaiyán?”, preguntó un portavoz de la Fundación Daphne Caruana Galizia en entrevista con The Shift News.

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