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Undertones: Investigadores afirman que actividad contra la guerra no ha terminado

Categorías: Europa Central y del Este, Rusia, Activismo digital, Censura, Guerra y conflicto, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Periodismo y medios, Protesta, Observatorio de Medios Cívicos, Observatorio de seguimiento por países 2021-2022

El cartel dice: “¡Tenemos que PARAR!” foto: archivo utilizado con autorización.

Esta entrevista es parte de “Undertone”), boletín de noticias del Observatorio de Medios Cívicos de Global Voices. Encuentra más sobre nuestra misión [1], metodología [2] y datos disponibles al público [3]. Suscríbete a Undertones [4].

Los investigadores del Observatorio de Medios Cívicos* exploran internet en busca de artículos de prensa que puedan destacar, registrar y analizar. Es un proceso estimulante documentar relatos globales de lo que dice la gente. Pero cerca de seis meses después de la invasión de Rusia a Ucrania, parece que el ecosistema mediático ruso se ha estancado. Las noticias y los relatos se están repitiendo como en un carrusel. Las voces contra la guerra, antes llenas de vida, ahora se acallaron.

Para hablar de este fenómeno, uno de nuestros analistas rusos, aceptó hablar con Melissa Vida sobre sus últimos descubrimientos en el ámbito de la actividad contra la guerra, tanto en línea y fuera de línea. Hemos mantenido el anonimato del investigador por su seguridad y editado la entrevista por su extensión y para mayor claridad.

Melissa Vida (MV): ¿Qué aspecto tiene ahora el movimiento contra la guerra?

Researcher (R): Well, firstly there is no movement. I would not say that there is a movement like the revolutionary movement in Ukraine [5] in Maidan. There are decentralized activities that pop up here and there, inside and outside of Russia. Sometimes they are connected to each other, but most often they are not. There is not much attempt to centralize these actions, because it is impossible to centralize. Leaders are either in jail or in exile, all the pre-war movements were destroyed by the state right after the invasion.

For example, there is the feminist anti-war resistance [6], a decentralized organization of women who act independently. Artists [like film director Yekaterina Selenkina] have done performances [7], like when she was carrying a baby doll covered in blood to remind people of the war in the Moscow metro station. There are others who do art installations to represent the victims of bombings. Then, there are unrelated initiatives, like the guerilla actions [8] of those who destroyed railroads that deliver weapons to Ukraine. Many people act secretly, however.

Investigador (I): Bueno, primeramente, no hay un movimiento, no podría decir que hay un movimiento como el movimiento revolucionario de Ucrania [5] en Maidán. Hay actividades descentralizadas que surgen por aquí y por allá, dentro y fuera de Rusia. A veces están conectadas entre sí, pero la mayoría del tiempo no lo están. No hay muchos intentos de centralizar estas acciones porque es imposible. Los lideres están en prisión o exiliados, todos los movimientos preguerra fueron destruidos por el Estado justo después de la invasión.

Por ejemplo, hay una resistencia feminista contra la guerra [9], organización descentralizada de mujeres que actúan independientemente. Las artistas (como la directora de cine Yekaterina Selenkina) han tenido actuaciones [7], como cuando ella estaba cargando una muñeca de un bebé cubierta de sangre para recordar la guerra a las personas en la estación de metro Moscú. Hay otrps que hacen instalaciones artísticas para representar a las victimas de los bombardeos. También hay iniciativas que no guardan relación, como las acciones de guerrilla [8] de quienes destruyeron el ferrocarril que entregaba armas a Ucrania. Sin embargo, la mayoría de las personas actúa en secreto.

MV: ¿Cuáles son los relatos contra la guerra en línea en estos días?

R: There are fewer new narratives going public online. There are some older narratives, like the ones stating that “war is bad” and sharing horror stories. Narratives criticizing the Western role in the war [10] are also still alive. Russian celebrities who have stayed in Russia continue to ignore the war altogether and post photos of travel and parties [11]. We are not able to pick up on a lot of new narratives.

Perhaps there is less information because it’s summer, but mainly people are [sigh]. I am part of this universal exhaustion. The human psyche cannot absorb this much and still be stable and remain emotionally involved. I think this is what is happening with people who are terrified and disgusted; they are exhausted.

Also, people inside Russia speak out less because, well, some of them are in jail or facing court processes, so obviously they can’t produce things. Though actually, many of those under arrest write antiwar statetments [12] on posters while in court, even though they are being sentenced to years in prison.

People in Russia are also more fearful about expressing themselves about the war because there are fewer voices than before. So there is more risk of being caught and put in jail.

R: Hay menos relatos nuevos que se hacen públicos en línea. Hay algunos relatos antiguos, como los que afirman que “la guerra es mala” y que difunden historias terribles. Los relatos en los que se critica el rol de occidente en la guerra [13] también siguen vigentes. Las celebridades rusas que se quedaron en el país continúan ignorando la guerra por completo y publican fotos de viajes y fiestas [14]. No podemos conseguir más de relatos nuevos.

Quizás hay menos información porque es verano, pero sobre todo la gente está (suspira). Soy parte de ese agotamiento universal. La psique humana no puede absorber todo esto, seguir siendo estable y permanecer emocionalmente involucrada. Yo creo que esto es lo que esta sucediendo con las personas que están aterrorizadas y disgustadas, están exhaustas.

También, la gente en Rusia habla menos porque, bueno, mucha está en prisión o afrontando procesos judiciales, por lo que obviamente no puede hacer nada. Aunque realmente, la mayoría de quienes están bajo arresto escriben declaraciones contra la guerra [12] en los carteles mientras están en el tribunal, incluso cuando los sentencian para años en prisión.

Los rusos están más temerosos sobre expresarse por su cuenta sobre la guerra porque hay menos voces que antes, debido a que hay más riesgo de ser capturado y encarcelado.

MV: ¿Cuáles son las repercusiones a que enfrentan los manifestantes conta la guerra?

R: Some people get fined, others go straight to jail, it’s pretty random. But it’s not only about speaking out. There was a philosophy professor who was recently fined [15] the equivalent of a monthly salary for putting the “sad emoji” on an anti-war post. It’s a representative case of what is going on. There are groups of pro-government activists who monitor “smiles” and “likes” and report them to the authorities. 

In another case, there was a schoolteacher who tried to take the “Z” word [16] off the wall. Her school kids and parents reported her to the police and she was fined. Speaking against the war can be punished by your coworkers or your family.

A lot of the people put in jail were not activists; some were marketing managers, and others were business owners. It’s very random. I think it’s safer to be a big figure when speaking against the war, as they are more likely to get support. But often it is those who are very unprotected who are targeted; they don’t have as much media attention.

R: A algunos los multan y otros van directo a la cárcel, es bastante aleatorio. Pero no se trata solo de hablar. Hay un profesor de filosofía que fue multado [15] recientemente por una suma equivalente a un salario mensual por poner un “emoji triste” en una publicación contra la guerra. Es un caso representativo de lo que está pasando. Hay grupos activistas a favor del Gobierno que vigilan los emojis “sonrientes” y “me gusta” para reportarlos a las autoridades.

En otro caso, hubo una profesora de escuela que trato de quitar la letra “Z” [16] del muro. Los alumnos y sus padres la denunciaron a la Policía y la multaron. Tus compañeros de trabajo o tu familia te pueden castigar por hablar contra la guerra.

Muchos de los encarcelados no eran activistas, algunos eran jefes de marketing y otros dueños de un negocio. Es muy aleatorio, en mi opinión es más seguro ser una gran figura cuando se habla contra la guerra, ya que es más probable que los apoyen. Pero a menudo son quienes no tienen tanta atención mediática quienes están más desprotegidos y son atacados.

MV: ¿Es posible saber qué acciones contra la guerra están en marcha?

R: Apart from the public work of guerrillas and feminist women, or the anti-war statements of people in court, it's hard to know all that is being done, because journalism is nearly dead [17], even though there is still a lot going on in spite of circumstances. It's hard to understand the scale of anti-war actions. There are no people to cover it, because it’s punishable to even cover it. 

But still, there is some news here and there. There are some initiatives [18] that try to compile a list of activist movements. And there are some activities and small acts of rebellion, like taking out the “Z” symbols from walls and institutions or posting anti-war statements in the form of graffiti [19]. This is ongoing. For example, there was a poem stating how everything is forbidden in Russia and is anti-war, and it was painted over in a day. There are still actions, it is not dead land.

R: Además del trabajo público de las guerrillas y las mujeres feministas o las declaraciones contra la guerra de la gente en los tribunales, es difícil saber lo que se está llevando a cabo, porque el periodismo esta casi muerto [17], aunque todavía hay mucho que hacer a pesar de las circunstancias. Es difícil de entender la magnitud de las acciones contra la guerra. No hay nadie que informe al respecto porque incluso informar es sancionado.

Aun así, hay noticias por aquí y por allá. Hay algunas iniciativas [18] que tratan de recopilar una lista de movimientos activistas. Y hay algunos activistas y actos de rebelión pequeños, como quitar el símbolo “Z” de la pared de las instituciones o publicar declaraciones contra la guerra en grafitis [20]. Esto esta en curso. Por ejemplo, hay un poema que declara cómo todo está prohibido en Rusia y es contra la guerra, y se pintó en un día. Aún hay acciones, no es una tierra muerta.

MV: ¿Cuáles son las esperanzas y expectativas ahora?

R: [Sigh]. No one has hopes or expectations, people just survive and pull through. They do what they can afford to do. Everyone is realistic. We cannot stop the war with anti-war activities, except perhaps for these guerrillas that destroy the railroads. It’s more something that people feel like they have to do because they do not support the war. In my perception, they do it out of moral obligation. Some people might have some hope that they can change something, but it’s not publicly discussed.

Many people in Russia support the war [21]. The feminist anti-war resistance puts a lot of effort into trying to open the eyes of pro-war people to what is happening. Their hope is to change common attitudes, bit by bit, inside Russia.

R: (suspira) Nadie tiene esperanzas ni expectativas, las personas solo están sobreviviendo y recuperándose. Hacen lo que se pueden permitir. Todos son realistas, no podemos detener la guerra con actividades contra la guerra, con excepción quizás de estas guerrillas que destruyen los ferrocarriles. Es más algo que la gente siente que tiene que hacer porque no apoya la guerra. En mi opinión, se hace por obligación moral. Algunos pueden tener algo de esperanza de que pueden cambiar algo, pero no se discute públicamente.

La mayoría de los rusos apoya la guerra [22]. La resistencia feminista contra la guerra pone bastante esfuerzo para tratar de que las personas a favor de la guerra abran los ojos a lo que esta pasando. Sus esperanzas son cambiar la actitud común poco a poco dentro de Rusia.

*El Observatorio de Medios Cívicos contrata actualmente a 15 investigadores que analizan los ecosistemas mediáticos de siete países. Estos investigadores han sido seleccionados por su conocimiento lingüístico, cultural y profesional de los contextos de sus países y de los mensajes subtextuales de las narrativas.