
Imagen de la capital de Trinidad, Puerto España, con la bandera nacional de Trinidad y Tobago superpuesta, recopilados con elementos pagados de Canva.
El 31 de agosto de 2022 se cumplieron 60 años desde que la nación insular caribeña de Trinidad y Tobago se independizo de Gran Bretaña. El calendario de eventos y festividades del país, que comenzaron en julio, ha tenido buenos patrocinios y la mayoría de usuarios en redes sociales están encuentran felices por las bodas de diamante, y la han utilizado como una oportunidad para expresar un sentir de orgullo nacional.
Varios edificios emblemáticos de la capital, Puerto España, se iluminaron para celebrar el aniversario. Lo mismo ocurrió en otros países, como Reino Unido y Canadá. Google uso su Doodle. El ibis escarlata, una de las aves nacionales de Trinidad y Tobago, tuvo gran protagonismo, en la vida real por medio de realidad virtual, como para desear al país un feliz Día de Independencia.
Varios internautas asistieron en vivo, o vieron por transmisión en directo, el desfile anual del Día de la Independencia, que siempre marca el inicio de las celebraciones.
El hito llevó a la artista Gillian Bishop a reflexionar sobre lo que sucedió ese mismo día:
Sixty years ago, tonight, on the stroke of midnight, on the grounds of the Red House, the Union Jack was lowered, and the flag of Trinidad and Tobago raised. I was a witness to this historic ceremony, and at that moment, I felt an overwhelming sense of pride and promise of my country. It was an extremely moving ceremony, which I shall never forget.
Hace sesenta años, en esta noche, al dar la medianoche, en los terrenos de la Casa Roja se bajó la bandera del Reino Unido y se izó la de Trinidad y Tobago. Yo fui testigo de esta histórica ceremonia, y en ese momento sentí una abrumadora sensación de orgullo y la promesa de mi país. Fue una ceremonia conmovedora, que nunca voy a olvidar.
Como joven estudiante e «integrante de un equipo de ayudantes de enlace que representan al Gobierno de Trinidad y Tobago como anfitriones de invitados extranjeros especiales», «tenía gran sentido de la responsabilidad». Sesenta años después, se preguntó:
Have we lived up to this promise? In far too many ways, we have not. But this is a time for celebration as well as reflection. Let this anniversary herald the start of a ‘diamond’ age in our country, an age of toughness, brilliance and love. As we celebrate our country and our people, let us all resolve to do better, to be the citizens we can and must be, if this little country is to progress and thrive in a world which is consistently contemptuous of small island states such as ours.
¿Hemos cumplido esta promesa? De muchas formas, no ha sido así. Este es un momento de celebración y de reflexión. Dejemos que este aniversario anuncie el inicio de una era “de diamante” en nuestro país, una era de resistencia, esplendor y amor. Mientras celebramos a nuestro país y nuestra gente, decidamos hacer las cosas mejor, ser los ciudadanos que podemos y debemos ser, si este pequeño país quiere moverse hacia el progreso y el desarrollo en un mundo que constantemente mira con desdén a las pequeñas naciones insulares como la nuestra.
Al referirse a un discurso de Eric Williams, primero en ejercer el cargo de primer ministro de Trinidad y Tobago, y considerado «el padre de la nación», Renée Cummings sugirió que las bodas de diamante era «un gran momento para reimaginar lo que significa […] ser ciudadano de Trinidad y Tobago»:
Let today be the day that we unveil Trinidad & Tobago 2.0
Dr. Eric Williams, in a speech delivered at the Independence Youth Rally, Queen's Park Oval, on 30th August 1962, (the eve of our Independence from Britain), to the soon-to-be citizens of Trinidad and Tobago. ‘I have given to the Nation as its watchwords, Discipline, Production, Tolerance.’ […]
What is material here is the Independence Youth Rally, the importance and significance of a youth rally, a prime minister recognising the importance of youth to nation building and directly addressing youth.
The future of Trinidad and Tobago is the future of the youth of Trinidad and Tobago. Let us recommit to youth development.
Que hoy sea el día en que presentemos Trinidad y Tobago 2.0
El 30 de agosto de 1962, víspera de nuestra independencia de Gran Bretaña, el doctor Eric Williams dio un discurso en la Reunión de la Juventud de la Independencia, manifestación juvenil por la independencia a los futuros ciudadanos de Trinidad y Tobago en el Queen's Park Oval: “Le he dado a la nación como su lema, Disciplina, Producción y Tolerancia”. […]
Lo que es altamente importante aquí, es la Reunión de la Juventud de la Independencia, la trascendencia y lo que significa una manifestación liderada por la juventud, un primer ministro que reconoce la importancia de la juventud para crear una nación, y se dirige directamente a la juventud.
El futuro de Trinidad y Tobago es el futuro de la juventud del país. Volvamos a comprometernos con el desarrollo de la juventud.
En una publicación en su blog, la escritora Ira Mathur se refirió a la época de independencia liderada por Williams como “esos días de esperanza”:
In his six years at Oxford topping his class in politics and history in 1935, Williams never stopped thinking and writing about Trinidad as his base for his doctorate. He had already written The Negro in the Caribbean (1942), Capitalism and Slavery (1944).
Williams didn’t do everything right (who did?) but gave everyone in the country access to education.
But he did something very right.
All his life, he probed what democracy means in small islands where the majority were once slaves and servants. Institutions weren’t enough. It was a battle of hearts and minds.
Durante sus seis años en Oxford como primero de su clase en política e historia en 1935, Williams jamás dejó de pensar y escribir sobre Trinidad como la base de su doctorado. Ya había escrito “El negro en el Caribe” (1924) y “Capitalismo y esclavitud” (1944).
Williams no lo hizo todo bien, ¿Quién sí? Pero dio acceso a la educación a todos en el país.
Pero hizo algunas cosas muy bien.
Toda su vida, demostró lo que la democracia significa en pequeñas islas donde la mayoría fueron esclavos y sirvientes alguna vez. Las instituciones no fueron suficientes. Fue una batalla de corazones y mentes.
De cierta forma, aún es así, la gente aún está peleando batallas. Preocupados por los fuertes sonidos del espectáculo de fuegos artificiales en Puerto España esa noche, que tiene lugar en el Queen's Park Savannah, bastante cerca del zoológico nacional, algunos usuarios de redes sociales aprovecharon la ocasión expresarse. Lara Quentrall-Thomas observó:
‘Noiseless Fireworks’ will will make up forty percent (40%) of the fireworks display at San Fernando Hill. Better than 0%. Not quite 100%.
Come on POS! [Port of Spain]
“Fuegos artificiales silenciosos” conformarán el cuarenta por ciento (40 %) del espectáculo en San Fernando Hill. Mejor que un 0 %, pero no un 100 %.
¡Arriba Puerto España!
La Asociación para la Prevención del Maltrato Animal de Trinidad y Tobago (TTSPCA) añadió:
Happy 60th Independence Day Trinidad and Tobago 🇹🇹 May the next 60 years bring greater changes in law and in the hearts and minds of our people for the betterment of all our animals.
Felices 60 años de vida independiente, Trinidad y Tobago.
🇹🇹
Que los siguientes 60 años traigan mejores cambios en las leyes, los corazones y las mentes de nuestra gente para el bienestar de todos nuestros animales.
En Facebook y WhatsApp, varios internautas publicaren memes que dirigieron la atención hacia las deficiencias del país, como la condición de las vías, algunas de las cuales están en completo abandono. Por su parte, la fotógrafa Sarita Rampersad publicó imágenes de orgullo cultural y de interés social.
Gabrielle Hosein, profesora universitaria y columnista de un periódico, expresó su preocupación sobre “cómo la nacionalidad se mezcla con el poder estatal y el amor por la patria se mezcla con la lealtad a la autoridad estatal”:
On an anniversary of independence, we mark transition from being a colony. We also mark decades of self-rule. We present how we see ourselves now. We breathe into a vision for who we want to be and what we still must achieve.
We must also ask ourselves about exclusions, and what our independent status means to those without equal access to the freedoms and protections of the very citizenship we are celebrating, such as LGBTI communities. We must ask ourselves about inequities, and what independent status means to neglected rural communities where flooding results from near-abandonment by the very state being celebrated today.
We must ask ourselves about fear at a time when citizens are in terror both in and outside their homes, because of failures and corruption that connect politics to ports, to police. Institutions are how a state touches the lives of its nation of people, and are how they most experience its rules and their rights.
En un aniversario de independencia, se celebra la transición de ser colonia. También celebramos los decenios de gobierno autónomo. Mostramos cómo nos vemos hoy. Ponderamos una visión de lo que queremos ser y lo que aún debemos lograr.
También debemos preguntarnos acerca de las exclusiones y qué significa nuestra condición como independientes para quienes no tienen acceso a libertades y protecciones de la nacionalidad que estamos celebrando, como las comunidades LGBTI+. Debemos preguntarnos sobre las injusticias y qué significa condición independiente para las comunidades rurales descuidadas, donde las inundaciones son resultado del casi abandono del mismo Estado que hoy celebramos.
Debemos preguntarnos acerca del miedo en tiempos en que los ciudadanos se sienten aterrorizados dentro y fuera de sus hogares, debido al fracaso y la corrupción que vinculan a la política con los puertos y la Policía. Las instituciones son cómo el Estado toca las vidas de las personas de su nación, y son en gran parte cómo experimentan sus reglas y sus derechos.
En un hilo de Newsauce en Facebook en el que se le preguntó a la gente por sus líneas favoritas del himno nacional, alguien comentó que “no significa nada” en este momento por “el estado de este país”. En respuesta, Rhoda Bharath ofreció:
[W]e are 60 yrs old and slowly decolonising. Everything you described above is part of the human condition and are the toxic traits we need to evolve from. There isn't a country in this hemisphere that isn't experiencing what you described [and] yet, we would have no issues with them celebrating their milestones and achievements.
Tenemos 60 años y nos estamos descolonizando lentamente. Todo lo que describiste arriba es parte de la condición humana y son características tóxicas de las cuales necesitamos evolucionar. No hay un solo país en este hemisferio que no experimente lo que describiste, y aún así, no tendríamos ningún problema con dejarlos celebrar sus acontecimientos y logros.
Trinidad y Tobago, como muchos otros lugares que fueron colonizados, aún es una nación joven, sobresale en algunas cosas y se esfuerza en otras. En una publicación en su blog, Mathur tomó en cuenta lo siguiente:
Some say Trinidad is not a real place, others that God is a Trini, opinions swinging wildly between boasting and the burlesque. […]
Think of us, you and me, a people who, despite it all, despite us, all being strands plucked from far off continents, continue to back democracy and live in peace with one another. […]
Something to celebrate.
Algunos dirán que Trinidad y Tobago no es un lugar real, otros que Dios es trinitense, opiniones que cambian abruptamente entre vanagloriarse y parodiar. […]
Pensemos en nosotros, tú y yo, un pueblo que, a pesar de todo, a pesar de nosotros, de ser hebras arrancadas de otros continentes, continuemos celebrando la democracia y vivamos en paz el uno con el otro. […]
Algo para celebrar.