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Sin posibilidades de emigrar y no bienvenidos en su propio país: Refugiados políticos azerbaiyanos en el limbo

Categorías: Asia Central y Cáucaso, Europa Occidental, Alemania, Azerbaiyán, Derecho, Derechos humanos, Gobernabilidad, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Migración e inmigración, Periodismo y medios, Política, Protesta, Refugiados, Relaciones internacionales

Imagen de Sara Kurfess [1]. Uso gratuito bajo licencia de Unsplash [2].

El activista político y bloguero Ravil Hasanov, que vive en Alemania desde 2018 con su esposa, está seguro de que su arresto es inminente en caso de ser deportado a Azerbaiyán. En abril, Hasanov preguntó a las autoridades alemanas de inmigración si podía cambiar de opciones de vivienda tras verse obligado a vivir en alojamiento inhabitable, solo para que le digan que habían decidido deportarlo. Esta decisión se tomó a pesar de los intentos de Hasanov de explicar a las autoridades alemanas que su vida corría peligro si regresaba a Azerbaiyán. A pesar de sus súplicas, su solicitud fue rechazada.

When I applied to change the housing where I live now, because of bad conditions, I was told that I will be deported within several days.

Cuando envié una solicitud para cambiar mi vivienda actual por las malas condiciones, me dijeron que seré deportado en el plazo de varios días.

El 29 de agosto, un tribunal en Alemania decidiría si le concederá a Ravil la oportunidad de una segunda solicitud de asilo. Su solicitud anterior fue rechazada en marzo de 2021. No tiene derecho a impugnar la decisión en un tribunal de apelaciones. La última resolución le dejó solo una opción: esconderse para evitar la deportación.

¿Por qué los ciudadanos azerbaiyanos solicitan asilo político?

La opresión política no es la única fuerza que expulsa a la gente del país. Las dificultades económicas [3], la falta de posibilidades [4] y las garantías de un futuro mejor [5] para las familias con hijos están entre algunas de las causas que hacen que los azerbaiyanos se vayan al extranjero. Sin embargo, fueron las severas medidas políticas en los últimos diez años [4] las que obligaron a muchos activistas políticos, periodistas, defensores de derechos humanos y sus familias a trasladarse a Europa, Estados Unidos y Canadá.

El historial del país en todos los derechos humanos y todas las libertades se ha deteriorado durante el último decenio, como indican varios informes internacionales. Azerbaiyán tiene el rango de «No Libre» en el reportaje anual de países de Freedom House, “Libertad en el Mundo [6]”. Según el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2022 de Reporteros Sin Fronteras [7], Azerbaiyán ocupa el puesto 154 de 180 países. Otro informe internacional que clasifica la percepción de la corrupción [8] da a Azerbaiyán el lugar 128 de 180 países.

Por medio de sus facultades consolidadas, el presidente Ilham Aliyev ha erradicado [9] todas las formas de libertad mientras reprime las voces disidentes desde 2014 [10].

Como consecuencia de estas medidas represivas, la sociedad civil del país ha quedado muy marginada, silenciada o destruida. Casi todo el sector de medios ya está bajo control del Gobierno [11]. No hay ningún canal de televisión ni emisora de radio independientes en el país, y todos los medios impresos independientes y opositores han sido clausurados. En diciembre de 2021, el Parlamento Nacional de Azerbaiyán adoptó una nueva ley de medios [12] que pretende restringir más al periodismo.

No se toleran las manifestaciones organizadas por partidos políticos opositores, activistas y ciudadanos comunes y corrientes. La intervención de la Policía durante estas manifestaciones suele ser violenta y tienen como consecuencia común arrestos masivos, detenciones y multas.

Para muchos azerbaiyanos que huyen del país, como migrantes comunes y activistas políticos [13], Alemania se ha convertido [13] en un destino popular. Pero no todos han sido bien recibidos ni tienen condición de refugiados. La reciente ola de deportaciones de los ciudadanos azerbaiyanos desde Alemania da fe de esto.

Las cifras más recientes del Gobierno Federal de Alemania muestran que el Gobierno deportó 11 892 personas de Alemania en 2021. Entre ellos, había 219 ciudadanos azerbaiyanos. Una mirada más cercana a las cifras indica que el número de deportaciones crece desde 2017.

Año Número de personas
2014 20
2015 19
2016 69
2017 163
2018 213
2019 232
2020 62
2021 219

Probablemente, la reducción en 2020 se debió a la pandemia de COVID-19 y las restricciones de viaje resultantes.

Según datos oficiales del Consejo Público del Servicio Estatal de Migración de la República de Azerbaiyán, entre 2014 y 2021, un total de 2063 solicitantes de asilo azerbaiyanos fueron readmitidos de Europa a Azerbaiyán, y la mayoría regresó a Alemania.

Aunque otros estados miembros de la Unión Europea, Suecia, Países Bajos, Letonia, Italia, etc., han deportado a los ciudadanos azerbaiyanos, Alemania está entre los países de la Unión Europea que más deportaciones han expedido. Este procedimiento se realiza en virtud del acuerdo de readmisión [14] firmado entre Azerbaiyán y la Unión Europea en 2014.

Imagen infográfica, cortesía de Mikroskop Media. Se usa con permiso.

Según Nazim Turabov, encargado del Departamento de Asuntos de Readmisión del Servicio Estatal de Migración, Azerbaiyán firmó un acuerdo de readmisión [15] con la Unión Europea (que abarca 25 estados) además del Reino de Noruega, la Confederación Suiza y Montenegro.

El procedimiento que surge de este acuerdo requiere que el país receptor contacte con el país de origen, con varias consultas relacionadas con la ciudadanía. Una vez que el país de origen confirma la ciudadanía del solicitante de asilo, el acuerdo entra en vigor y el procedimiento de readmisión empieza, tal como explicó Allahveranov en una entrevista con Fatima Karimova.

No obstante, también es posible que la consulta quede sin respuesta durante un período prolongado o indefinidamente porque, en algunos casos, es imposible identificar si el solicitante es ciudadano azerbaiyano, explicó Allahveranov.

Las deportaciones han recibido mucha atención en Azerbaiyán. En 2019, surgieron denuncias de trata de seres humanos y de fraude migratorio [16] conectados con uno de los partidos políticos en Azerbaiyán. Pero las deportaciones más recientes [17] y los arrestos de quienes han sido devueltos a Azerbaiyán dejan preocupaciones de seguridad a quienes esperan en Alemania y otros países.

En 2021, al menos seis solicitantes de asilo azerbaiyanos deportados de Alemania fueron arrestados a su regreso. Cabe mencionar que por falta de datos aprobados por el Gobierno, hay muy poca información sobre las estadísticas anuales de las deportaciones. Las estadísticas oficiales divulgadas por el Estado azerbaiyano indican que en total, 1722 azerbaiyanos fueron deportados entre 2014 y 2021. Las familias y los amigos dicen que los cargos contra los ciudadanos detenidos son falsos y la razón verdadera es su activismo político en Europa.

El periodista exiliado azerbaiyano Afgan Mukhtarly que sigue atentamente las deportaciones, publicó [18] en Facebook el 22 de julio que muchos ex solicitantes de asilo arrestados en Azerbaiyán enfrentan cargos falsos.

Asimismo, Nura Ashurova, esposa del activista deportado que luego fue detenido Samir Ashurov, dijo que el activismo político de su marido [19] en Europa fue la causa de su arresto cuando volvió deportado a Azerbaiyán. Ashurov fue deportado en marzo de 2022.

Imagen infográfica, cortesía de Mikroskop Media. Usada con autorización.

Activistas políticos en el extranjero

Es práctica común entre algunos solicitantes de asilo azerbaiyanos organizar manifestaciones en los Estados miembros de la Unión Europea donde viven. Estas manifestaciones suelen coincidir con las visitas oficiales del presidente Ilham Aliyev a esos países. Los activistas suelen demandar la renuncia del presidente y de su gabinete, la liberación de los presos políticos, y la implementación de reformas.

Otros inmigrantes políticos utilizan las plataformas de redes sociales para proseguir su activismo después de trasladarse a otro país. Los canales de YouTube, las páginas de Facebook y los perfiles configurados por los azerbaiyanos exiliados se utilizan para difundir abiertamente sus reclamos de los acontecimientos en Azerbaiyán.

Captura de pantalla de una entrevista con Ravil Hasanov. Cortesía de Mikroskop Media.

Ravil Hasanov dice que ha asistido a manifestaciones en Europa y teme que podría enfrentar consecuencias si es devuelto a Azerbaiyán.

«Quienes participaron en una manifestación en Múnich durante la visita de Ilham Aliyev fueron detenidos después de ser deportados de vuelta a Azerbaiyán. También han sido sometidas a torturas en la detención», dijo Hasanov a Fatima Karimova.

Volver a casa sin nada

Hasta para los ciudadanos azerbaiyanos apolíticos y ordinarios deportados a Azerbaiyán, volver a su país de origen es un procedimiento desafiante. Estas personas se suelen ir de Azerbaiyán después de vender toda su propiedad sin conservar ningún recurso financiero. Pero el Gobierno y sus instituciones estatales pertinentes no tienen ningún sistema listo para ayudarlos. Una cantidad pequeña de ayuda está disponible para quienes se van voluntariamente de la Unión Europea. Sin embargo, esta cantidad es insuficiente para construir una nueva vida en Azerbaiyán.

Allahvernov dijo en su entrevista que el Estado les ofrece derechos como ciudadano y nada más.

These people sold their property willingly based on their own decision and the funds were transferred abroad. After their return, while they are eligible to re-register in Azerbaijan and exercise all of their other legal rights as citizens they are in no position or status to receive benefits.

Estas personas vendieron voluntariamente su propiedad por su propia decisión y trasladaron los fondos al extranjero. A su regreso, aunque pueden volver a registrarse en Azerbaiyán y ejercer todos sus derechos legales como ciudadanos no tienen la posición ni el estado para recibir beneficios.

Por su parte, ante falta de recursos de asistencia y la posible detención estatal a su vuelta, Ravil Hasanov e incontables refugiados y solicitantes de asilo como él esperan en el limbo a merced de los Gobiernos de la Unión Europea y de un Estado que aspira a reprimir la disidencia y oprimirlos.