Imagen de MidJourney (CC BY 4.0).

Esta historia es parte de una investigación del Observatorio de Medios Cívicos sobre el ecosistema mediático en India. Aprende más sobre nuestra misión, metodología e información pública.

En los últimos años, ha habido una creciente tendencia de disminución de los fanáticos de la industria cinematográfica de Bollywood, mientras que los líderes nacionalistas hindúes los están ganando. Una investigación de Observatorio de Medios Cívicos muestra que esto llevó a críticas sin precedentes a las películas y actores de Bollywood acerca de sus puntos de vista liberales y su supuesta agenda “antihindú”.

El incidente más reciente que forma parte de la amplia cultura de cancelación de Bollywood fue el acoso a los experimentados actores Aamir Khan y Kareena Kapoor. Su película, Lal Singh Chaddha, estrenada en cines el 11 de agosto de 2022, se vio envuelta en controversia antes y después del estreno. La película es una nueva versión de la popular película estadounidense “Forrest Gump”. Cuenta la historia y las dificultades por las que pasan Laal (Aamir Khan) y Rupa (Kareena Kapoor). Antes del estreno, hubo conmoción en redes sociales con la etiqurta #BoycottLalSinghchAddah [boicot a Lal Singhch Addah] y ambos actores fueron acosados por ser “antinacionalistas”. Hubo publicaciones que pedían a la audiencia boicotear la película para enseñarle a Khan que debe ajustarse a la narrativa nacionalista hindú. Grupos políticos conservadores publicaron videos  de Aamir Khan de 2015, cuando expresó que su esposa hindú no se sentía segura en India por la creciente intolerancia religiosa y por la creciente sensación de “inseguridad, miedo y desaliento” en el país. Kareena Kapoor Khan, que está casada con el actor Saif Ali Khan, ha sido acosada reiteradamente por haberse casado con un actor musulmán y ponerles nombres islámicos a sus hijos. Las críticas no comenzaron por el contenido de la película, sino por el propio Aamir. En un hecho anterior, suplicó a la audiencia que no boicotearan su película y aclaró que no es “antinacionalista”, y exclamó que “ama su país” y la audiencia no debería pensar lo contrario.

Con la llegada del Bhartiya Janta Party (BJP), Partido Popular Indio, al poder en India en 2014, la ideología hindú de derecha se volvió parte dominante de la conversación política y cultural. Investigaciones del Observatorio de Medios Cívicos de Global Voices muestran que se culpa a Bollywood por “dar protagonismo” a actores musulmanes, por no hacer películas que tengan “espíritu nacional” y por la “representación despectiva” de los hindúes. Los grupos conservadores relacionan directamente la identidad religiosa del actor con los valores que se presentan en la pantalla y utilizan esto para fomentar su opinión islamofóbica. Esta es una desviación del pasado, de cuando Aamir Khan y el protagonista y colega musulmán, Shah Rukh Khan, disfrutaban de seguidores fieles. Ahora, el fundamentalismo hindú se ha vuelto el nuevo terreno para los fanáticos en India.

Bollywood como representación de la ideología liberal

En India, el criquet y Bollywood se consideraban religiones. Ahora, los ataques ideológicos de Hindutva proyectan una sombra sobre ambos, alejan a los fanáticos de artistas y atletas, y los atraen a oradores nacionalistas provocadores, celebridades que han mostrado su apoyo por la ideología nacionalista hindú y líderes del BJP como el primer ministro Narendra Modi y ministro principal estado de Uttar Pradesh, Ajay Singh Bisht, que utiliza el nombre Yogi Adityanath.

Nuestra investigación muestra que grupos conservadores han identificado a familias bollywoodenses y al sector completo como su objetivo, y afirma que estas son las élites liberales que intentan lavarle el cerebro al país, que bombardean a la gente de India con símbolos culturales antinacionalistas a favor símbolos angloparlantes, occidentales y antihindúes en sus películas. Esta narrativa alcanzó nuevas alturas cuando el actor bollywoodense, Sushant Singh Rajput se suicidó en 2021. Grupos conservadores calificaron su muerte de asesinato orquestado por las familias nepotistas de Bollywood contra un forastero.

Un ejemplo reciente de esta cultura de desconfianza y furia fue el alboroto causado por la sesión de fotos al desnudo del actor Ranveer Singh. El análisis del Observatorio de Medios Cívicos muestra que se percibió como antihindú porque desafía la noción convencional del patriarcado y se considera una violación a los valores culturales indios.

El odio combinado hacia las estrellas de Bollywood musulmanas y sus aliados en las familias hindúes de Bollywood ha resultado en un cambio en la dinámica que afecta cómo cambia el consumo generalizado de entretenimiento, y también a cómo los fans cambian su lealtad.

Aamir Khan en el National Media Museum, Reino Unido, 2010. Imagen de National Science and Media Museum (CC BY-NC-ND).

Califican a actores de Bollywood como yihadistas y terroristas

Aamir Kahn es uno de los actores más importantes de Bollywood. con papeles en algunas de las películas más taquilleras, como “Lagaan”, “3 Idiots” y “Dangal”. Todas estas películas plantearon un importante problema social. También fue presentador del programa de entrevistas Satyamev Jayate, dedicado a crear conciencia sobre problemas sociales. En 2020, un artículo académico sobre los fans en India titulado “Hero and Hero-Worship: Fandom in Modern India” (Héroe y culto a estos: fandom en India moderna), la popularidad de Aamir Khan es atribuida al hecho de ser una persona realista, por lo que la audiencia se siente más conectada con su trabajo. En Satyamev Jayate, representa la responsabilidad que las celebridades tienen con la cultura india. Lo mismo va para Shah Rukh Khan que por mucho tiempo ha sido un ícono para las mujeres en India. De todas formas, nuestra investigación muestra que esta percepción parece estar cambiando con el alza del fanatismo hindú. Con Narendra Modi al frente del liderazgo político, se reafirmó la agenda política nacionalista hindú, grupos marginales de Hindutva tomaron el protagonismo en conversaciones políticas. Las narrativas que salen de estos grupos se han normalizado en conversaciones diarias, lo que lleva al aumento de la discriminación contra musulmanes.

El acoso contra Aamir Khan muestra cómo el fundamentalismo hindú ocupa el espacio cultural que va contra algunos tipos de expresión y de artistas. La investigación del Observatorio de Medios Cívicos sobre el ecosistema mediático revela mensajes y publicaciones que califican a Aamir Khan de yihadista y terrorista. También se le culpó por participar en “yihad romántica”, teoría conspirativa que culpa a hombres musulmanes de convertir a mujeres hindúes a su religión por medio del matrimonio como parte una guerra demográfica. La esposa de Khan es hindú. Esta clase de mensajes están relacionados directamente con el hecho de que es un actor musulmán. La creciente narrativa de que los musulmanes no son indios de verdad la utilizam grupos nacionalistas hindúes para justificar el escrutinio de actores de Bollywood.

Hace algunos meses, también se culpó a Shah Rukh Khan por «thook (escupir) yihad», cuando se hicieron falsas declaraciones de que escupió durante la ceremonia de condolencias por la famosa cantante Lata Mangeshkar. Se condeno el supuesto acto como “yihad” porque contaminó la ceremonia final hindú con su saliva. También se acusó a Farhan Akhtar de “yihad romántica” por casarse con una hindú. La investigación del Observatorio de Medios Cívicos de esas narrativas reveló el creciente protagonismo de la cultura de cancelación en la que se pone a nacionalistas hindú y valores fundamentalistas en un pedestal, mientras que las celebridades que alguna vez fueron famosas por llevar a la audiencia a un mundo diferente a través de sus interpretaciones son puestas a prueba por esos valores.