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El verano en Cuba se vivió con más de 600 protestas por apagones, hambre y falta de libertad

Categorías: Latinoamérica, Cuba, Derechos humanos, Economía y negocios, Política, Protesta

Ilustración de Global Voices

Este artículo fue escrito por un@ autor@ en Cuba bajo el seudónimo de Luis Rodriguez.

Ha transcurrido más de un año de las históricas protestas del 11 de julio de 2021 [1] en Cuba y una nueva ola de manifestaciones continúa sacudiendo a la isla. Las causas estructurales que las desencadenaron no sólo se mantienen latentes, sino que se han agudizado en la medida que la crisis política, económica y social que viene atravesando la isla se agrava cada vez más. En 2022, los apagones se han agudizado por averías en las termoeléctricas [2], y la escasez de alimentos y medicinas es mayor. Han surgido nuevas y mayores protestas después de que el huracán Ian dejara dos días de apagón en Cuba. Los cubanos participaron en más de 30 protestas en todo el país desde el 29 de septiembre. Los medios de comunicación locales lo consideran un «nuevo estallido social [3]«.»

Las personas salieron a las calles [4] a protestar en 2021 ante el incremento de la inflación, la dolarización de la economía, los cortes de electricidad, en un contexto difícil ante el deterioro del sistema de salud durante los días más difíciles de la pandemia de la COVID-19. Después de aquellas inolvidables jornadas consideradas inéditas en Cuba, que se extendieron al resto del país, la vida cotidiana no dista mucho de ser diferente al julio del 2021. El régimen cubano reprimió brutalmente las protestas y la fracasada marcha cívica convocada para el 15 noviembre de ese año imponiéndole penas de cárcel excesivas a muchos manifestantes. Todas estas situaciones han generado una crisis migratoria [5] con un éxodo de cubano hacia EE.UU desde Nicaragua que supera la cifra del Mariel en 1980 [6]

Ese espíritu cívico de resistencia que se encendió el 11 de julio ha estado latente en las sistemáticas protestas que al interior del país han sucedido durante el 2022, sobre todo a partir de junio del actual año hasta la fecha. Las mayoría de las protestas han estado focalizadas en diferentes localidades al interior de las provincias porque son los lugares que más sufren los apagones. Antes del huracán Ian, eran pequeñas en comparación con la ocurrida el 11 de julio 2021 en la Habana, pero son un signo del descontento generalizado que se vive en el país ante la incapacidad del régimen de buscar soluciones a los problemas energéticos del país.

Cacerolazos y llamamientos virtuales de las madres

En los últimos meses las protestas solían ser a través de cacerolazos, es decir tocando calderos, en señal de protesta por la situación de los apagones y la escasez de comida. Muchos suelen llevar el rostro tapado para evitar ser identificado por las fuerzas del orden del régimen.

Según un informe ofrecido por El Observatorio Cubano de Conflictos [7], entre julio y agosto de este año se han registrado un total de 624 protestas, de ese total 263 ocurrieron en julio y 361 en agosto, la gran mayoría a través de la modalidad de cacerolazos y concentrándose en la provincia de Artemisa seguida de Cienfuegos, Holguín y Camagüey. Es «un promedio de más de 11 demostraciones públicas diarias,» se reporta en el informe.

La primera de la nueva oleada de protestas ocurrió el 14 de junio en la Universidad de Camagüey en el centro-oeste del país. En medio de un apagón los estudiantes universitarios vociferaban la consigna «¡Pongan la corriente, pinga!», la cual se ha hecho viral [15] en las redes y continua escuchándose en casi todos los rincones del país donde suceden estas protestas. «Pinga [16]» es una expresión coloquial cubana que se refiere el órgano sexual masculino. 

En muchas de ellas los cubanos no se conforman con el restablecimiento del fluido eléctrico sino que van más allá a exclamar «Patria y Vida [19]» que fue la consigna más frecuente de los manifestantes en la isla el 11 de julio 2021 y el cambio de sistema político. Pese a la represión despiada y sistemática del régimen muchos cubanos están hastiados del socialismo cubano y ahora usan las redes sociales para denunciar y expresar el descontento social.

También en la esfera virtual se añade un elemento novedoso. Sobre todo las mujeres hacen directas en YouTube donde estallan en catarsis expresando su descontento ante la crisis que vive el país, incluso hasta lloran en las redes. Eso suele tener impacto mediático, como fue viral en junio la joven Amelia Calzadilla.

Amelia Calzadilla, una desconocida joven, acaparó la atención [20] de los medios internacionales al estallar en las redes reclamando mejores condiciones de vida para ella como madre soltera porque apenas le alcanzaba su salario para subsistir. Su video se hizo viral en las redes e inmediatamente muchas madres hacían directas en solidaridad con Amelia. El impacto fue tal que marcó un precedente porque el gobierno dialogó con ella y solucionó algunos problemas concretos que también afectaban la calidad de vida de su entorno como el acceso a gas de la calle.

El  lema de muchas madres (y algunos padres) que se expresaban en las redes era ¡Todas somos Amelia! en la medida que se acercaba el primer aniversario del 11 de julio en Cuba y los apagones continuaban agobiando al ciudadano cubano junto al resto de los males que llevaron a las protestas como la inflación y la falta de alimentos.

Ante la preocupación que se repitiera algo similar el 11 de julio 2022 comenzó a militarizar las calles del país, y sobre todo en la capital. En la esfera mediática, los voceros oficiales desplegaron una campaña propagandística encaminada a una irreal imagen de normalidad y estabilidad política en el país, sobre todo a través de su programa televiso Con Filo [21], quien durante la noche de ese mismo 11 de julio del 2022 expresó que no había sucedido nada y que eso había sido un triunfo de la Revolución.

El día siguiente las redes reportaban imágenes de una fuerte protesta [22]con cacerolazo en Los Palacios en Pinar del Rio exigiendo el restablecimiento del fluido eléctrico y libertad. Desde ese instante esta oleada de protestas se ha incrementado. En agosto del 2022 un grupo de mujeres, junto a niños, cerraron [23] una céntrica arteria de la autopista exigiendo la presencia del presidente Díaz Canel quien nunca se presentó a dialogar con los manifestantes.

De las más recientes protestas han tenido gran connotación las ocurridas a mediados de agosto del 2022 en Nuevitas [28], municipio de Camagüey y en el barrio adyacente de Pastelillo, donde se produjeron enfrentamientos violentos entre las fuerzas del orden en su intento por arrestar [29] a algunos líderes opositores y los miembros de la comunidad con un saldo de varios lesionados. La Embajada de EE.UU en La Habana volvió a pronunciarse [30] al respecto y denunció la represión hacia los manifestantes.

En septiembre hubieron menos protestas, pero volvieron a estallar tras el huracán Ian. El padre José Conrado Rodríguez escribió [31] una carta abierta al papa Francisco pidiéndole que rompa su silencio en cuanto a gobiernos autoritarios de izquierda [32], donde incluye a Cuba. Aún en la actualidad no se han podido encontrar una solución a la crisis energética que atraviesa el país y el régimen continúa aferrado a no acelerar la transición política que muchos cubanos requieren como algo impostergable.

Nota del editor: Este artículo ha sido actualizado para incorporar las últimas protestas en Cuba