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Hong Kong intenta reconectarse con el mundo, relaja restricciones de viaje por COVID-19

Categorías: Asia Oriental, China, Hong Kong (China), Singapur, Medios ciudadanos, Política, Salud, COVID-19
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Aeropuerto internacional de Hong Kong. Foto de SH6188 [2] vía Wikimedia [1]. Imagen difundida bajo licencia Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0 [3] International.

En un intento por reconectarse con el resto del mundo, Hong Kong está relajando sus restricciones de viaje por la pandemia.

A partir del 26 de septiembre de 2022, los viajeros que llegan ya no tendrán que someterse a una cuarentena obligatoria en un hotel. En cambio, deberán someterse a tres días de vigilancia médica y recibirán un código de salud de color amarillo que les prohíbe visitar lugares públicos, incluidos restaurantes, bares, gimnasios y bibliotecas.

Además, los viajeros entrantes deben hacerse pruebas rápidas diarias de COVID-19 durante siete días, pruebas PCR en el aeropuerto el día de su llegada, y en institutos reconocidos a los dos, cuatro y seis días de su llegada.

Cambio de política en plena crisis económica

La flexibilización se ve como un cambio de sentido de la alineación de la ciudad [4] con la política de cero COVID de China continental. Antes, el Gobierno de Hong Kong había priorizado reabrir la frontera con China continental. Muchos políticos a favor del sistema elogiaron las instrucciones [5] del presidente chino Xi Jinping sobre la lucha de Hong Kong contra los brotes de ómicron en febrero de 2022 y criticaron las sugerencias para relajar las restricciones de control de la pandemia. El abogado y activista Kevin Yam destacó al legislador pro-Pekín Junius Ho y comentó:

Los internautas unieron fotos de funcionarios y políticos de Hong Kong que hablaron en contra de vivir con COVID (y hoy que Hong Kong flexibilizó las restricciones, parecen tontos). Mi favorito es el legislador Junius Ho, que dice que defender la vida con COVID contraviene la Ley de Seguridad Nacional.

Edward Leung, legislador de la Alianza Democrática para el Mejoramiento y el Progreso de Hong Kong, alianza proestablecimiento, también afirmó que vivir con COVID es como hacerse amigo de la muerte. Y Lo Chung-Mau, la actual secretaria de Salud, dijo que vivir con COVID sería un camino al infierno.

Sin embargo, la política de COVID cero ha tenido costos masivos. Hong Kong ha perdido la condición de centro de aviación internacional [9] ya que los viajeros evitan visitar la ciudad por las restricciones de cuarentena obligatorias en hoteles. Además, cientos de exposiciones y eventos internacionales y regionales, como el Standard Chartered Marathon, originalmente organizado en Hong Kong, se trasladaron [10] a Singapur. En las últimas clasificaciones del Índice de Centros Financieros Globales, Singapur ha superado [11] a Hong Kong para convertirse en el principal centro financiero de Asia.

En respuesta a la crisis económica, Huang Liuquan, funcionario de Pekín en Hong Kong, señaló [12] que el Gobierno de Hong Kong podría flexibilizar las restricciones días antes de anunciar el ajuste concreto de la política de COVID:

While we will do our best to control the epidemic, we aim to have the maximum connection with the international world and also to reduce the inconvenience to people who arrive in Hong Kong […] That is a very clear goal.

Si bien haremos todo lo posible para controlar la epidemia, nuestro objetivo es tener la máxima conexión con el mundo internacional y también reducir las molestias para las personas que llegan a Hong Kong […] Ese es un objetivo muy claro.

Sin embargo, muchos en el sector empresarial dicen que la flexibilización llegó demasiado tarde, como explicó el inversionista activista David Webb en Twitter:

Demasiado poco, demasiado tarde: en la sesión informativa de Hong Kong sobre COVID de hoy le faltó toda referencia a lo que están haciendo nuestros competidores. Se seguirá recibiendo a los vuelos que lleguen con una prueba de PCR, se les tratará como leprosos durante tres días y tendrán que presentarse para la prueba de PCR tres veces más al segundo, cuarto y sexto día de haber llegado.

En su hilo de Twitter, Webb señaló además que las restricciones locales de COVID, incluían límite de reuniones al aire libre a cuatro personas, registro de entrada segura y de código de salud para salir para restaurantes y lugares públicos, límite de comedor interior de ocho personas, límite obligatorio al aire libre el uso de máscaras. Según decían, estas y otras políticas disuadirían a los viajeros de venir a Hong Kong.

Varios grupos empresariales, incluida la Asociación de la Industria de Exposiciones y Convenciones de Hong Kong [10] y Eurocham, instaron a un levantamiento total de las restricciones de COVID:

El fin de la cuarentena del hotel Covid de Hong Kong y solo tres días de vigilancia médica no bastan para impulsar la economía, advierten los empresarios.

Los grupos empresariales internacionales y los líderes del sector advierten que el nuevo «plan» no será suficiente para impulsar la economía
Los viajeros de negocios y los turistas se desanimarán si no pueden visitar libremente restaurantes y pubs, argumentan.
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Los grupos empresariales internacionales dijeron que solo una reapertura completa podría revertir la dirección de Hong Kong.

“No tiene que haber restricciones, ni cuarentena, ni pruebas”, dijo el vicepresidente de Eurocham, y el 20 % de los miembros de sus cámaras han salido de Hong Kong.

Informe de Cannix Yau [18].

Además, la situación fiscal de la ciudad es «peor de lo esperado», ya que su déficit [19] probablemente superará los 100 000 millones de dólares de Hong Kong en 2022, (más de 127 millones de dólares estadounidenses). Las prolongadas restricciones de control de la pandemia también han transformado los hábitos de consumo de la ciudad y perjudicado a los pequeños comercios locales. Los habitantes de la ciudad ahora prefieren reuniones en espacios privados y consumir comida para llevar [20] en lugar de salir a cenar. Muchos restaurantes, en particular restaurantes de dim sum tradicional y de mesa grande, tuvieron que cerrar [21] sus negocios en Hong Kong:

Los restaurantes tradicionales de Hong Kong se ven afectados por los controles de COVID.
El cierre de célebres restaurantes de estilo antiguo pone de manifiesto el impacto de las estrictas políticas sobre el coronavirus.
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Desafortunadamente, aunque más vale tarde que nunca, la eliminación de las restricciones de viaje de Hong Kong llegó en un momento en que muchas pequeñas y medianas empresas ya se habían perjudicado.

Más de una docena de icónicos restaurantes se vieron obligados a cerrar en un año, como dice un chef: «Una vez que se ha ido, es muy difícil reconstruirlo».

Mientras tanto, el efecto más visible de la flexibilización son los viajes al extranjero [23]. Los habitantes de Hong Kong se apresuran a reservar boletos de avión como parte de la llamada ola de «viaje de venganza [24]«, es decir, aumenta la cantidad de viajes tras la pandemia a medida que las personas confinadas en casa derrochan en vacaciones y turismo. Ahora que no será necesario gastar más tiempo y dinero en cuarentena de hotel al regreso, los hongkoneses se apresuran a compensar por esos dos años de pausa en los viaje:

¡¡¡Hong Kong está de vuelta!!! 😂 Esta es la fila para nuestro vuelo a Singapur.
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Otro punto que destacan los economistas es el riesgo de un impacto a corto plazo en la economía de Hong Kong, ya que la flexibilización fomenta un aumento en el turismo emisor sin un repunte de los viajes entrantes para compensar, ya que los viajeros consideran que las tres pruebas actuales por semana son demasiado estrictas.

Hong Kong había insistido que necesitaba [4] la política de COVID cero para reabrir sus fronteras con China continental. Sin embargo, después de dos años, la ciudad no puede alcanzar el parámetro de COVID cero de Pekín. Actualmente, los habitantes de Hong Kong todavía tienen que pasar por una cuarentena de hotel obligatoria de siete días para ingresar a China. Ahora que la ciudad ha decidido flexibilizar sus restricciones, esto implicaría una desconexión continua con China continental hasta que Pekín ajuste su política de control de la pandemia.