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«Cuando la papilla está caliente, se come aparte»: Las protestas actuales de Haití, explicadas en Twitter

Categorías: Caribe, Haití, Derecho, Derechos humanos, Economía y negocios, Elecciones, Gobernabilidad, Guerra y conflicto, Historia, Medios ciudadanos, Periodismo y medios, Política, Protesta, Relaciones internacionales
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Miembros de la Unidad de Policía Formada del contingente nigeriano de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) disparan gases lacrimógenos a la multitud para dispersar a los violentos manifestantes universitarios en el centro de la ciudad.
12 de junio de 2009. Puerto Príncipe, Haití. UN Photo/Logan Abassi [1]. www.unmultimedia.org/photo/

¿Qué está pasando en Haití? Depende de lo que lea. Si los medios tradicionales son la fuente principal de sus noticias, se habrá enterado [2] de que el Gobierno haitiano, dirigido por el primer ministro Ariel Henry y el partido Tèt Kale de Haití [3] (PHTK), ha solicitado oficialmente la intervención militar extranjera debido a la actividad de las bandas, las manifestaciones generalizadas a raíz del alza del precio del combustible y la disminución del acceso a los productos de primera necesidad.

Solicitud oficial de los actuales gobernantes de Haití (sería exagerado llamarlos Gobierno) para que se despliegue una fuerza internacional de paz en el país.

Henry y sus cofirmantes han manifestado su preocupación por «el riesgo de que se produzca una gran crisis humanitaria» en el país y un «ahogo a la economía nacional», preocupación que ha tomado [7] Naciones Unidas, el organismo internacional cuya presencia de «mantenimiento de la paz» en el país hace casi 12 años fue responsable de una epidemia de cólera [8], y de atrocidades contra los derechos humanos [9]. Las tropas de Naciones Unidas evacuaron completamente el país caribeño hace cinco años.

No se pueden discutir algunas realidades. Tras el anuncio del 11 de septiembre de Henry de que el Gobierno pondría fin [10] a la subvención de los combustibles, el costo del gas subió. La Terminal Varreux, punto clave de entrada de combustible, ha sido bloqueada por bandas [11] a quienes el control del suministro de energía da poder para regular mucho más. Los servicios de transporte se han paralizado y algunos servicios públicos claves, como la salud, no han podido funcionar. Al parecer, el cólera [12] está resurgiendo [13] y se han producido manifestaciones [14] periódicas.

Sin embargo, la óptica a través de la cual se ve la narrativa haitiana varía significativamente entre algunos informes de medios convencionales [15] y medios sociales [16]. En Twitter, en particular, los debates han adoptado un tenor muy diferente, cuyo contexto predominante es que los haitianos están hartos [17] de la ocupación extranjera que es la causa fundamental de sus crisis:

El Gobierno de Haití pedirá ayuda a las fuerzas armadas internacionales para la crisis humanitaria.
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Ciertamente, no se trata de «seguridad» o «estabilidad» del gobierno de facto de Haití. Es una forma de intentar sofocar el levantamiento popular que exige que el «Gobierno» abandone los cargos que ha usurpado.

La razón por la que Haití es un desastre ahora es por lo que Francia ha estado haciendo ahí durante más de cien años, la razón por la que Libia es una zona de guerra hoy en día es por lo que la OTAN liderada por Estados Unidos hizo ahí hace 11 años. la propaganda ha hecho que nos enamoremos de la gente que destruyó nuestra civilización.
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Estados Unidos es el principal impulsor de los problemas actuales de Haití. Desde que invadió por primera vez en 1915, no ha dejado de desestabilizar el país. Estados Unidos volvió a invadir el país en 2004, junto con Canadá y Francia, y ha estado hundiendo a Haití durante los últimos 18 años. Haití está ocupado.

Mientras que algunos relacionaron [21] los disturbios actuales con la colonización [22] europea –y posteriormente estadounidense [23]–, otros se mostraron más preocupados por los actuales ocupantes [24]:

Los mismos grupos que despojaron a Haití de su soberanía seguirán trabajando para que sea una condición permanente.

Estados Unidos, Canadá, Francia, el Grupo Central, OEA, USAID, el Consejo de Seguridad de lNaciones Unidas. Esos son los verdaderos grupos de HAITI.

El Grupo Central está formado por el representante especial adjunto del secretario general de Naciones Unidas, los embajadores de Alemania, Brasil, Canadá, Francia y Estados Unidos, y representantes de España, la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea.

La evolución y el papel de las bandas en Haití están claros en nuestra cronología. Primero trabajaron con la Policía para servir como ejecutores de los regímenes clientes del PHTK de Martelly/Moise instalados por Estados Unidos. Hoy en día estas mismas bandas sirven como la principal justificación para otra intervención militar extranjera.

Sobre la misma protesta callejera, dos usuarios de Twitter expresaron perspectivas similares:

Protesta masiva contra el régimen respaldado por Estados Unidos en Ti Gwav, Haití esta mañana. Ya son siete semanas de un ciclo reciente de protestas ininterrumpidas contra la injerencia extranjera, la austeridad impuesta por el FMI y los llamados a un gobierno de unidad nacional para organizar elecciones libres y justas.

Protesta masiva contra el régimen respaldado por Estados Unidos en Ti Gwav, Haití esta mañana. Ya son siete semanas de un ciclo reciente de protestas ininterrumpidas contra la injerencia extranjera, la austeridad impuesta por el FMI y los llamados a un gobierno de unidad nacional para organizar elecciones libres y justas.
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Siete semanas de protestas ininterrumpidas contra el neocolonialismo occidental en Haití reciben menos cobertura de los medios estadounidenses que cinco personas protestando por la escasez de alimentos en Cuba. La libertad de prensa en Estados Unidos significa que los medios son libres de inventarse cosas sobre los enemigos oficiales y de ignorar los verdaderos movimientos de liberación.

Otro dijo simplemente:

Haití le dice a Estados Unidos que nos deje en paz.

A los haitianos no les cabe duda de que el gobierno de Henry cuenta con el apoyo implícito [33] de Estados Unidos. Un usuario de Twitter llegó a llamar traidor al primer ministro; otro le dijo marioneta [34].

Monique Clesca agregó:

Ariel Henry, primer ministro ilegal de facto de Haití puesto allí por Estados Unidos/Canadá/Francia/Naciones Unidas/grupo central sin mandato oficial y numerosas masacres como resultado de su festival de amor con las pandillas ahora tiene, con sus ministros, ¿pidió a sus amos que las tropas extranjeras vengan a Haití para salvarnos?

¡Es traición!

Esto no quiere decir que haya una solución sencilla. El 8 de octubre en Twitter, Michael Deibert publicó un hilo [36] en el que recogía las opiniones de varios amigos haitianos sobre el inminente despliegue de tropas extranjeras en el país, «desde burgueses relativamente acomodados hasta personas que han tenido que huir de la violencia de los bazares en los barrios populares», y señaló que «hay un abanico de opiniones sobre la posibilidad».

Mientras tanto, aunque Estados Unidos autorizó [37] a su personal contratado directamente y a sus familias a abandonar Haití en medio de los disturbios, el secretario de Estado, Anthony Blinken, ha prometido el apoyo de su país para devolver la «estabilidad [38]» a Haití, y afirmó [39] que «el apoyo internacional es crucial para asegurar un futuro más estable, democrático y próspero para Haití»:

Me he reunido con el ministro de Asuntos Exteriores de Haití, Jean Victor Généus, para reafirmar el apoyo inquebrantable de Estados Unidos al pueblo haitiano en estos momentos difíciles. Seguimos comprometidos a ayudar a Haití a restaurar la seguridad y el orden democrático para que todos los haitianos puedan tener un futuro mejor.

Sus esfuerzos lo están contrarrestando algunos senadores y congresistas [43] que han solicitado al presidente Joe Biden que reconsidere el enfoque de su administración:

Citando «décadas de intromisión de Estados Unidos en los asuntos internos de Haití», cuatro senadores y nueve miembros de la Cámara de Representantes escriben al presidente Biden y sugieren medidas que Estados Unidos debería tomar para cambiar el rumbo y apoyar un camino dirigido por los haitianos.

Este llamado fue secundado [47] por varios haitianos en el extranjero, y por defensores de derechos humanos y religiosos. En particular, Dan Foote, enviado especial de Estados Unidos para Haití, renunció [48] en 2021 por lo que calificó de «decisión inhumana y contraproducente de deportar a miles de refugiados haitianos» de la frontera entre Estados Unidos y México. Sostiene [49] que la política estadounidense hacia Haití es «profundamente errónea»:

Con los ministros Melanie Joly, Jean Victor Généus y el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, en una reunión sobre Haití en la Asamblea de la OEA, dije que Haití debe buscar asistencia urgente de la comunidad internacional para ayudar a resolver las crisis de seguridad, determinar las características de la fuerza de seguridad internacional.
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¿Qué hará esta fuerza? ¿Cuál es el objetivo? ¿La quieren los haitianos? ¿Con quién trabajará el Gobierno de Haití?
Si es Ariel Henry estará luchando contra las pandillas Y el pueblo haitiano.
El hubris de Estados Unidos/internacionales creó esta calamidad. Todo fracasa con DeFakto.

Varios tuits destacaron su perspectiva:

Hoy en Trou-du-Nord en el noreste, Haití. No hay quien pare al pueblo haitiano. Esta lucha no es solo contra Ariel Henry, que es otro títere desechable, sino contra todo el sistema neocolonial impuesto desde el extranjero.

Medios occidentales – «¡Haití pide ayuda internacional!»

Pueblo haitiano – «No, no es así. El régimen criminal respaldado por Estados Unidos está suplicando a su amo racista que los rescate y ponga al Haití negro bajo otra ocupación de Estados Unidos y Naciones Unidas, que era el plan todo el tiempo. Por cierto, ¿qué extraño que el cólera tenga respaldo ahora?»
🤔

El economista y especialista en política Jeffsky Poincy agregó:

Desafío a cualquiera a que defienda una intervención militar internacional en Haití desde una perspectiva política. Dígame cómo ayudará eso a resolver el problema de la violencia de las bandas y la crisis en Haití. No solo no resolvería el problema sino que sería una escalada de la crisis.

JR Gaillot coincidió:

Las deportaciones a Haití deberían haber terminado hace más de un año. Haití no necesita fuerzas armadas internacionales. Los haitianos necesitan que se les permita seguir su Constitución para asegurar el país y la transición a las elecciones. Henry y el Partido Haitiano Tèt Kale no deben permanecer en el poder. Esto aumentará.

Foote se enfrentó al secretario de Estado estadounidense Blinken, que habló de los derechos humanos en el contexto de un tuit relacionado con Rusia:

Los derechos humanos son universales. Por eso nos pareció importante copatrocinar la resolución del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para crear un relator especial y responsabilizar al Kremlin del deterioro de la situación de los derechos humanos en Rusia.
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Los derechos humanos SON universales, Tony.
Excepto en Haití.
Llevamos más de un año dándoles a ti y al presidente de Estados Unidos el único camino para salir de este lío.
Los Gobiernos unánimes e impuestos nunca funcionan.
Lo sé, ayudé a meter uno en la oreja de Afganistán.
Haz lo correcto – deja que los haitianos decidan sin DeFakto.

En una línea similar, Crystal Haynes se preguntó por qué otros miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM), de la que forma parte Haití, no han actuado como defensores en su nombre:

Estados Unidos estudia pedir una intervención internacional en Haití ante la espiral de la crisis del combustible.
Estados Unidos estudia la posibilidad de solicitar una intervención internacional en Haití ante la espiral de la crisis del combustible.

Más información en:
https://www.miamiherald.com/news/nation-world/world/americas/haiti/article266987451.html#storylink=cpy
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Haití 🇭🇹 es un Estado miembro de pleno derecho de la CARICOM desde hace 20 años.

¿Dónde está CARICOM sobre el deterioro de la situación en su país miembro?

En un artículo de LinkedIn [64] que Johnny Celestin publicó en Twitter [65], sugirió: «En primer lugar, los haitianos deben reconocer que los problemas de Haití deben ser resueltos por los haitianos». También señaló [64] que el Grupo Central no tiene «ninguna credibilidad» en Haití. Una mejor opción, pensó, sería trabajar más estrechamente con la CARICOM, «especialmente con Jamaica, [que tiene] una larga historia de lucha contra las bandas en su propio país»:

To answer the question of what to do, one should consider the Haitian proverb that says ‘Lè labouyi cho, ou manje-l a rebò.’ When the porridge is hot, one eats it on the side [meaning] when faced with a complex problem, the best approach is to break it down into smaller pieces. In Haiti's complex puzzle, the smallest piece is to […] resolve the insecurity crisis and lay the foundation for a more fair society. […]

The first phase is to mobilize the country’s human and financial human resources. The second is to strengthen the public finances and other key institutions such as the judicial branch and the electoral council. The third is to consolidate its gains to move toward a national dialogue and elections.

Para responder a la pregunta de qué hacer, hay que tener en cuenta el proverbio haitiano que dice «Lè labouyi cho, ou manje-l a rebò». Cuando la papilla están calientes, se comen aparte [significa] que ante un problema complejo, lo mejor es dividirlo en piezas más pequeñas. En el complejo rompecabezas de Haití, la pieza más pequeña es […] resolver la crisis de inseguridad y sentar las bases de una sociedad más justa. […]

La primera fase consiste en movilizar los recursos humanos y financieros del país. La segunda es fortalecer las finanzas públicas y otras instituciones clave como el poder judicial y el consejo electoral. La tercera es consolidar sus logros para avanzar hacia un diálogo nacional y unas elecciones.

Mientras Haití se prepara para más violencia potencial [66], sigue lidiando con el hecho de que el poder de autodeterminación [67], que es lo que todo país desea, es lo que a su propia sociedad se le ha negado repetidamente [68].