- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

“Una chica con corazón hindú”

Categorías: Caribe, Trinidad y Tobago, Ideas, Medios ciudadanos, Mujer y género, Religión, The Bridge
[1]

Imagen de una lámpara diya vía Canva [1].

Este artículo se reproduce a partir de la publicación en Facebook [2] de Shivanee Ramlochan en la noche de Divali [3] con la amable autorización de la autora, que actualmente está en el Reino Unido como parte de Bocas Lit Fest UK Tour [4].

Esta noche soy una chica con corazón hindú, lejos de casa.

Me molestan menos los fanáticos cristianos si me llaman endemoniada. Entiendo lo suficiente de la transustanciación de Jesucristo para saber que los huesos y sangre que se ofrecen directamente dentro de la boca a las personas son la prueba de un Dios hambriento deseoso de comer. Y cuánto amo que las brisas del desierto de Nazaret, su corazón rebelde y divino estallen en su pecho deseoso de ser consumido.

Repudio a los fanáticos hindúes. Quienes recriminan, con las manos manchadas de mehndi [5] llenas de reproches diciendo que hay maneras incorrectas de orar, compartir, pronunciar, cantar, proferir y prender fuego. No, ellos dicen despreciar, en realidad no se llama así, ¿no sabes nada? ¿No aprendiste esto en la escuela? Tu templo, tu autoridad (¿al menos tienes autoridad?) estaría avergonzado. ¿Qué tipo de hindú eres?

Una salvaje.

No desprecio el orden. No soy una opositora violenta de la corrección en el arte de cómo orar. Si conoces una manera mejor, para todos nuestros dioses, enséñame. Pero no me regañes. No soy tu niña de mejillas sonrojadas, preparada para una reprimenda ordenada por el mandir [6]. En mi ruralidad, en mi pronunciación trabada del hindi no entiendo del documento PDF cómo realizar la puja de Lakshmi [7], lo he descargado de internet como les pasa a muchos, hay creencia. Creo en los lugares en los que lanzo mi voz insegura, temblorosa, hacia nuestra Madre de cuatro brazos y munificente.

No estás llegando más rápido al samsara [8] si puedes deletrearlo en sánscrito. A todos nos arrancaron de la dentición del subconsciente, florecimos en nuestro Caribe, forjamos nuestro propio atlas de oraciones. Tenemos lo que tenemos, llegó a través del agua. Tenemos lo que hemos hecho aquí, también en el suelo agrícola y azúcar, en el gobar [9] y el hibisco.

Cuando le rezo a Lakshmi lo hago con mi corazón abierto. Incluso ahora, a un Atlántico de Las Lomas, Trinidad, donde mi familia está en la puya, por lo general la hago de piernas cruzadas, mi cuerpo redondo curvado ante la murtis [10] y el incienso como un roti hinchado, puedo escuchar nuestras oraciones. No las puedo traducir de ninguna manera que satisfaga a los puristas, pero eso no le importa a la única que espero que las escuche con todo su corazón. Por lo que rezo aquí en Shepherd's Bush, postrada ante la pantalla brillante de la computadora, sin deyal, sin chandan [11], sin tika [12] entre mis cejas, sin la llama aarti [13] parpadeando por la casa para bendecirla. Tengo lo que tengo, que es tanto como lo que tienen tantas hijas e hijos de Lakshmi fuera de la patria, en la patria, cuando les falta comunidad, implementos, trajes, dulces y aceite de coco.

Tengo mi corazón y es para ella.

Les deseo a todos, a cada fanático y dulce pretendiente, a cada acólito y beti [14]con henna, un Divali de cuatro manos con bendición sobre bendición sobre bendición. La Diosa sabe también que he sido una pretendiente. Le he dicho a otros que hablan de manera incorrecta, caminan por el camino equivocado en este mundo, y cuán fatal fue mi pensamiento, cuán empobrecida está mi visión de todo lo que puede contener el corazón humano. Si todas las tiendas de puya [15] del mundo se vaciaran mañana, si todos los cauces de los ríos se ahogaran en un vacío de arcilla para que no hubiera más recipientes portadores de luz, ¿cómo rezarías en este día? ¿Qué implementos, importados de India, ahora perdidos en el desastre ecológico, tendrías? Oh, si tienes una candelita, enciéndela. Si todo lo que tienes en tu pequeño apartamento lleno de moho es una impresión ClipArt de un Om [16] anaranjado, pégalo en tu pared y deja que te cante a través de la oscuridad, deja que ilumine la noche.

Tú. Exactamente como eres, devoto a la Diosa. Estas dotado de todo lo que necesitas para orar correctamente. Arrodíllate. Baila en tu falda. Levanta tus manos con estampado de cachemira hacia la luz. Lakshmi nunca te pedirá que te disculpes por la prosperidad de tu alegría. Mírala sonreír, un murti caro un tono demasiado blanco, o diez, un contorno de tiza en un pavimento plano del ayuntamiento, un gif en Twitter u oro corriente.

Ella está a tu lado esta noche, está aquí por todos nosotros. Abre tus dos manos temblorosas a sus cuatro manos seguras y deja que derrame su amor sobre tu asombrosa y hermosa vida.