Todo empezó con un simple tuit. Cuando vi un tuit que el profesor e investigador nepalí Uday Raj Aaley había publicado un nuevo diccionario de kusunda me puse inmediatamente a buscar en Google información sobre la lengua. Los resultados fueron: una lengua aislada con un solo hablante fluido: Gyani Maiya Sen Kusunda. Esto me impulsó a conseguir una copia del diccionario.
Cuando tuve en mis manos el diccionario, leí la introducción sobre los kusundas, el pueblo cazador-recolector antes seminómada que vive en el oeste de Nepal. Según el censo de 2011, solo quedaban 273 kusundas, pero los estudios de campo sugieren que el número real es de 150. Actualmente, los kusundas viven en los distritos nepalíes de Kapilvastu, Arghakhanchi, Pyuthan, Rolpa, Dang y Surkhet.
Cuando hablé con Uday, autor del diccionario, me dijo que la hermana de Gyani Maiya, Kamala Sen Khatri, también hablaba la lengua con fluidez (los kusundas –palabra nepalí– se llaman «gi mihaq» o «mihaq»). Reaccioné con un suspiro de alivio ante esta información, ya que los informes, incluido uno de la BBC, decían que solo una persona podía hablar el idioma con fluidez.
En cuanto publiqué la historia sobre el diccionario en Global Voices, nuestros traductores pusieron manos a la obra para que pudiéramos difundir la historia en diferentes idiomas. La historia tuvo muchos lectores, y cuando me reuní con Subhashish Panigrahi, entonces editor de GV Odia, en la Cumbre de GV de 2017, mostró su interés en hacer una película sobre Gyani Maiya. Tras una serie de conversaciones y mucha planificación, finalmente se materializó en 2018, ya que recibió una pequeña subvención de la National Geographic Society para este proyecto.
Subhashish, Ananda KC, colaborador de Global Voices, y yo viajamos desde Katmandú y nos reunimos cerca de Kulmor con Uday, que sería nuestro amable anfitrión durante los dos días siguientes. El encuentro con Gyani Maiya en su casa de la aldea de Kulmor, en el distrito de Dang, al oeste de Nepal, fue un sueño hecho realidad para nosotros. Pasamos dos días entrevistando y filmando las conversaciones de Uday con ella. Mientras nos sentábamos detrás de la cámara y la grabadora, Uday hablaba con Gyani Maiya y le hacía preguntas en nepalí. Ella respondía sobre todo en kusunda con algo de nepalí, que domina.
Nos contó muchos secretos sobre la cultura y la tradición de Kusunda. Sobre los hábitos alimenticios de los kusunda, dijo que evitan tocar y matar animales con pezuñas pero que les encanta comer aves con garras. Esto significa que nunca mataron animales salvajes como el ciervo, pero como los kusundas se han asimilado en las aldeas con otros pueblos como las comunidades magar y tharu, ahora también tienen cabras y vacas.
Cazan el lagarto monitor como su presa preferida, y también faisanes. Los monitores son tan especiales en su cultura que este gran lagarto ha pasado a formar parte de los preparativos de la ceremonia nupcial. Junto con la ropa y el dinero, la familia del novio debe regalar huevos y carne de monitor a la familia de la futura novia. Si no encuentran un huevo de lagarto monitor, no se puede iniciar la conversación entre los interesados. Y Gyani Maiya nos dijo que si no hay carne de lagarto monitor significa que «no hay matrimonio»..
Lograr que Gyani Maiya hablara en kusunda delante de la cámara y verla hacer sus tareas cotidianas en la película para captar el material complementario no fue una tarea fácil. Nos llevó todo el día filmarla. Una de las cosas que repetía era que a los jóvenes no les interesaba en absoluto aprender la lengua, pero que ella estaba dispuesta a criar una generación de kusundas que hablaran su lengua materna.
Es una tarea difícil. Gyani Maiya nos habló de la aculturación y la asimilación de la identidad cultural kusunda. Los kusundas abandonaron su vida nómada para establecerse en las aldeas y los jóvenes, hombres y mujeres, empezaron a casarse fuera de sus comunidades. Al ser un pueblo minoritario, los miembros dispersos empezaron a hablar nepalí y otras lenguas y, con el tiempo, hasta los adultos dejaron de hablar kusunda. Con el tiempo, la mayoría de los adultos no podían hablar kusunda y, por tanto, sus hijos tampoco podían aprender.
La película «Gyani Maiya«, de 35 minutos de duración, se hizo pública en 2021 bajo una licencia de Creative Commons Attribution-ShareAlike 4.0 International que permite su uso, derivación y redistribución. Una versión en DVD de 21 minutos de duración está archivada físicamente en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Con el tiempo, las entrevistas individuales estarán disponibles en línea para seguir investigando sobre los kusundas.
Un año y medio después del rodaje, fue triste saber que Gyani Maiya falleció en su casa el 25 de enero de 2020 a los 85 años. Cuando aún estaba en actividad, Uday, con el apoyo de la Comisión Lingüística de Nepal, inició un proyecto piloto de educación en kusunda con un plan de estudios. Su hermana menor, Kamala, que la mayoría no sabía que hablaba kusunda con fluidez porque estaba en India, regresó a Nepal y ayudó en el diseño del proyecto piloto. Han seguido enseñando a los kusundas a hablar su largamente olvidada lengua materna, a la que se han unido también algunos no kusundas. Los jóvenes graduados hablan ahora con orgullo el kusunda.
Aunque Gyani Maiya ya no está entre nosotros, su sueño de enseñar a los jóvenes kusundas a hablar su lengua sigue vivo. La revitalización de la lengua acaba de empezar.