Sam Yan Press, editorial dirigida por estudiantes en Tailandia, reveló que había recibido una oferta de una empresa privada de Bangkok para que paralizara sus operaciones a cambio de dos millones de bahts (52 770 dólares).
En 2017, Netiwit Chotiphatphaisal, estudiante activista, fundó la editorial Sam Yan para promover libros sobre democracia. A través de los años, la editorial ha publicado libros de disidentes chinos muy conocidos, como el líder de las protestas de Hong Kong de 2014, Joshua Wong; el ganador del premio Nobel 2010, Liu Xiaobo; y el encarcelado académico de origen uigur Ilham Tohti. Asimismo, también ha apoyado el movimiento Alianza del Té con Leche formada por activistas en Tailandia, Hong Kong y Taiwán.
After having collected evidence on this matter, we were concerned about our security and reluctant to publicize this. But today we decided to speak up. Further details will be publicized tomorrow. Please stay informed. pic.twitter.com/PxTELeIprZ
— สำนักพิมพ์สำนักนิสิตสามย่าน | Sam Yan Press (@SamyanPress) October 25, 2022
El empresario chino contactó a Sam Yan Press para manifestar su interés de establecer buenas relaciones con el Gobierno chino. Nos pidió que cerráramos Sam Yan Press a cambio de fondos en efectivo y que todo el proceso se completara antes del 20° Congreso Nacional del Partido Comunista Chino.
Mañana se publicarán más detalles. Manténganse informados.
—————-
Después de haber recopilado evidencia al respecto, nos preocupaba nuestra seguridad y no queríamos hacerlo público. Sin embargo, hoy decidimos hablar. Mañana se publicarán más detalles. Manténganse informados.
Según Sam Yan, la compañía los contactó por primera vez en mayo. En septiembre, volvieron a recibir otra oferta, pero esta vez con nueva información de que el cliente era un empresario chino que quería establecer buenas relaciones con las autoridades de Pekín al demostrar que tenía influencia en Tailandia.
Details of the email on September 28th, translated. (6/12) pic.twitter.com/8miccvVJRM
— สำนักพิมพ์สำนักนิสิตสามย่าน | Sam Yan Press (@SamyanPress) October 26, 2022
28 de septiembre, 10:20 hrs.
La agencia nos volvió a contactar por correo y dijo que quería negociar lo antes posible.28 de septiembre de 2022, Sam Yan recibió un correo en el que se dan más detalles y condiciones sobre los objetivos del empresario chino.
————-
Tengo un cliente, empresario chino, que quiere hacer negocios con ustedes.Esta es la oferta:
- Cerrar Nisit Sam Yan Co. Ltd. y firmar un acta de disolución. Esto solo concierne la disolución de la compañía, seguirán teniendo la libertad de publicar las obras que critican el Gobierno chino.
- Mi cliente se hará cargo del costo del proceso de disolución.
- El cliente está dispuesto a patrocinar su trabajo y activismo con dos millones de bahts.
- El cliente me pidió que completara todo el proceso para finales de septiembre.
Esta mañana me reuní con Phra Netiwit y le informé de todos los detalles.
Es por eso que los contacto. Por favor, respondan o llamen a este número xxxxxxxx
Saludos cordiales,
————-
Información traducida del correo del 28 de septiembre.
La oferta exigía que Sam Yan emitiera un certificado de disolución antes del XX Congreso del Partido Comunista Chino que se celebró en octubre de 2022.
Sam Yan Press was approached by a Chinese businessman claiming their will to make good relations with the Chinese government and asked to shut down the company. The detailed story and evidence are shown as follows. (a thread, 1/12) pic.twitter.com/w63u8Bwva8
— สำนักพิมพ์สำนักนิสิตสามย่าน | Sam Yan Press (@SamyanPress) October 26, 2022
Sobre el empresario chino que quería cerrar nuestra compañía.
————-
Sam Yan Press fue contactada por un empresario chino que manifestó su interés de establecer buenas relaciones con el Gobierno chino y nos pidió que cerráramos la compañía. El resumen detallado y las pruebas se muestran a continuación.
Sam Yan se reunió con el representante de la compañía para rechazar formalmente la oferta. Señaló que la oferta monetaria podría pagar el salario de los cinco empleados de la imprenta por dos años.
En una entrevista con Voice of America, Jirapreeya Saeboo, editor en jefe de Sam Yan, dijo que creía que los eligieron porque publicaban obras que apoyaban los movimientos prodemócratas en Hong Kong, Taiwán y China.
I think it’s because we have been publishing Thai books about Chinese politics and about the dissidents, about Hong Kong, Joshua Wong, about the repression in Xinjiang and recently about Taiwan’s independence.
We actually feel intimidated, but we will not change, we will still continue publishing and updating about Chinese politics and other issues as well as we did before. But we will have to train more about how to secure ourselves.
Creo que sea porque hemos publicado libros en tailandés sobre políticas chinas, disidentes, Hong Kong, Joshua Wong, la represión en Sinkiang y, recientemente, sobre la independencia de Taiwán.
Nos sentimos intimidados, pero esto no cambiará nada. Seguiremos publicando y actualizando sobre las políticas en China y otros temas como lo hemos estado haciendo. Aunque tendremos que aprender más sobre cómo protegernos.
El comité editorial de Sam Yan emitió un comunicado en el que explicaba por qué había decidido revelar la oferta al público:
We feel grateful that the Chinese authorities recognized our work and saw the potential of the truth that we have always been demanding. At first, we were afraid of speaking up concerning our security and protection. Nevertheless, this infringement of rights and freedom of the press can no longer be kept silent.
Despite the incidents, we carry on with our tasks. We condemn every means used by authorities to harass and manipulate the challengers. Lastly, we urge all press and publishing sectors to stand up against the regime’s censorship and the cooption of independent groups.
Agradecemos que el Gobierno chino reconoce nuestro trabajo y que vieron el potencial de la verdad que siempre hemos exigido. Al principio, teníamos miedo de hablar preocupados por nuestra seguridad y protección. Sin embargo, esta infracción a los derechos y la libertad de prensa no se pueden mantener en silencio.
A pesar de los incidentes, seguimos con nuestro trabajo. Condenamos todo método que usan las autoridades para hostigar y manipular a quienes los desafían. Por último, instamos a todas las prensa y medios de publicación a que se alcen contra la censura del régimen y la subordinación de grupos independientes.
No se conocen vínculos entre el empresario chino y agencias estatales chinas, pero este incidente refleja los intentos cada vez mayores de influir en las narrativas mediáticas a favor de China en todo el mundo.
El sitio web de Sam Yan no está disponible al momento de esta publicación y se investiga la causa.