- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Campaña ‘Stop the Killing’ busca abolir la pena de muerte en Singapur

Categorías: Asia Oriental, Singapur, Derecho, Derechos humanos, Gobernabilidad, Medios ciudadanos, Política, Salud
Activists call for the abolition of death penalty in Singapore [1]

Activistas piden la abolición de la pena de muerte en Singapur: Fuente [1]: publicación en Facebook de Transformative Justice Collective

Singapur ejecutó a 11 personas en 2022 por delitos relacionados con drogas, y aproximadamente 63 presos están actualmente en el corredor de la muerte.

Preocupados por las ejecuciones judiciales, un grupo de activistas y defensores de los derechos humanos del Transformative Justice Collective inició la campaña #StopTheKilling [Alto a las muertes], que pide al público que presione a las autoridades para que impongan una moratoria inmediata a la pena de muerte y su abolición a largo plazo.

La campaña tiene una petición que afirma que la pena de muerte no es la solución apropiada para evitar delitos [2]:

The death penalty has no place in a caring and just society, which many Singaporeans desire. We do not accept the murder of our fellow people in our name, and firmly believe it is high time that we take steps towards abolition.

La pena de muerte no tiene cabida en una sociedad solidaria y justa, que muchos singapurenses desean. No aceptamos el asesinato de nuestros conciudadanos en nuestro nombre y creemos firmemente que ya es hora de que tomemos medidas hacia la abolición.

En lugar de dictar sentencias de muerte para disuadir los delitos relacionados con las drogas, la petición instó al Gobierno a adoptar un enfoque diferente y más integral:

If we want to deter people from participating in the drug trade, we should ensure that there is affordable and high-quality healthcare and housing, decent jobs with living wages, strong labour protections, and free, accessible and voluntary community-based rehabilitation programmes that do not treat their participants as criminals.

Si queremos disuadir a las personas de participar en el tráfico de drogas debemos asegurarnos de que haya atención médica y vivienda asequibles y de alta calidad, trabajos decentes con salarios dignos, fuertes protecciones laborales y programas de rehabilitación comunitarios gratuitos, accesibles y voluntarios que no traten a sus participantes como delincuentes.

Otra petición que presentaron los familiares de los presos en el corredor de la muerte a parlamentarios destacó las dificultades legales [3] que enfrentan durante el proceso judicial:

We are concerned about the climate of fear that affects the willingness of lawyers to take on death penalty cases at later stages. This affects the right to adequate representation for people on death row. We have seen and experienced first-hand the increasing difficulty in finding lawyers for our loved ones.

Nos preocupa el clima de temor que afecta la disposición de los abogados a asumir casos de pena de muerte en etapas posteriores. Esto afecta el derecho a una representación adecuada de las personas en el corredor de la muerte. Hemos visto y experimentado de primera mano la creciente dificultad para encontrar abogados para nuestros seres queridos.

El uso continuo de la pena de muerte en Singapur tuvo más cobertura recientemente después de que el Ministerio del Interior invitó al multimillonario británico Richard Branson y lo desafió a un debate televisivo en vivo. El Ministerio estaba reaccionando a la publicación del blog de Branson, que criticaba [4] las ejecuciones judiciales relacionadas con las drogas llevadas a cabo por el Gobierno de Singapur. Branson, miembro de la Comisión Global sobre Políticas de Drogas, escribió la publicación el 10 de octubre, en el vigésimo Día Mundial contra la Pena de Muerte.

El Ministerio insistió en que, según la experiencia de Singapur, la ley de pena de muerte ha sido eficaz para frenar los problemas de drogas en el país. También cuestionó que un extranjero tenía la credibilidad [5] para sermonear a los asiáticos sobre el problema de las drogas:

Mr Branson is entitled to his opinions. These opinions may be widely held in the UK, but we do not accept that Mr Branson or others in the West are entitled to impose their values on other societies. Nor do we believe that a country that prosecuted two wars in China in the 19th century to force the Chinese to accept opium imports has any moral right to lecture Asians on drugs.

El señor Branson tiene derecho a sus opiniones. Estas opiniones pueden ser ampliamente difundidas en el Reino Unido, pero no aceptamos que el señor Branson ni otros en Occidente tengan derecho a imponer sus valores en otras sociedades. Tampoco creemos que un país que llevó adelante dos guerras en China en el siglo XIX para obligar a los chinos a aceptar las importaciones de opio tenga ningún derecho moral para sermonear a los asiáticos sobre las drogas.

Branson rechazó la invitación [6] del 31 de octubre e instó a las autoridades de Singapur a escuchar e interactuar con las voces locales [7] que se oponen a la pena de muerte. El Ministerio respondió [8] que la mayoría de los singapurenses apoya el uso de la pena de muerte y acusó a algunos activistas locales respaldados por Branson de vender «información equivocada» y «mentiras».

La escritora Kirsten Han, que también forma parte del Transformative Justice Collective, cuestionó los motivos del Ministerio [9] para desafiar a Branson a un debate:

…it’s an attempt by the Singapore government to frame the death penalty issue as an “East versus West” culture clash, and to set up Shanmugam [MHA Minister] as a Singaporean nationalist standing firm against a sanctimonious Western interloper. It’s not a debate. It’s a red herring designed to distract from a growing local abolitionist movement.

… es un intento del Gobierno de Singapur de enmarcar el tema de la pena de muerte como un choque cultural de «Oriente versus Occidente», y de establecer a Shanmugam [ministro del Interior] como un nacionalista de Singapur que se mantiene firme contra un intruso occidental mojigato. No es un debate. Es una pista falsa diseñada para distraer la atención de un creciente movimiento abolicionista local.

Agregó en un hilo de Twitter que el debate planeado no era lo que el público necesitaba:

Lo que necesitamos en Singapur es una conversación real, un escrutinio real del régimen de la pena de muerte, reflexión y consideración reales. No necesitamos más intimidación, y sospecho firmemente que esto es exactamente lo que será el “debate” previsto por el Ministerio del Interior.
————
Esto no ayudará a nadie, ni a quienes están en el corredor de la muerte, ni a quienes consumen drogas, ni a quienes necesitan atención y apoyo por su consumo de drogas. Si realmente queremos priorizar el bienestar de las personas, necesitamos una revisión real y una conversación nacional real sobre lo que podemos hacer de manera diferente.

Mientras tanto, Anti-Death Penalty Asia Network tomó el mensaje de los activistas de Singapur sobre la tendencia mundial respecto a la abolición de la pena de muerte [11].

The global trend towards abolition of the death penalty reflects both a respect for the dignity of humanity, an abhorrence of the cruelty of the practice, and evidence-based knowledge that the death penalty is not a more effective deterrent than other forms of serious punishment.

La tendencia mundial hacia la abolición de la pena de muerte refleja tanto el respeto por la dignidad de la humanidad, la repugnancia de la crueldad de la práctica, como el conocimiento basado en pruebas de que la pena de muerte no es un elemento disuasorio más eficaz que otras formas de castigo grave.