La cultura de armas en Jamaica y su impacto en los marginados

Imagen de un arma vía Canva Pro.

Uptown New Kingston es el centro financiero de la capital de Jamaica. Con cerca de un millón de residentes, la vitalidad de la ciudad viene acompañada de la presencia de personas sin hogar que yacen en las puertas de las tiendas, mendigando a profesionales bien vestidos mientras pasan. Muchas de estas personas desplazadas luchan contra adicción de sustancias o problemas de salud mental, y se dan prisa por ganarse la vida lavando autos, encontrando lugares de estacionamiento para los conductores o vendiendo artículos pequeños.

Es en este contexto que recientemente ocurrió un incidente cerca de un banco. En un video capturado por un espectador y difundido ampliamente en las redes sociales, se ve a un hombre corpulento discutiendo y alejándose de una mujer delgada muy persistente que parecía estar rogándole. Aunque su conversación fue inaudible, culminó cuando el hombre sacó un arma y la apuntó. Esto detuvo sus avances, después de lo cual el hombre caminó hacia su auto y se fue.

La reacción de Twitter jamaicano fue notablemente uniforme, y la mayoría de los usuarios consideraron que la acción del hombre estaba justificada. Muchos sugirieron que la mujer, aparentemente bastante conocida en la zona, era “una molestia” y “agresiva”, y que el hombre estaba amenazado.

Los comentarios en línea propusieron la hipótesis de que la mujer podría haber estado armada, o podría haber mordido o arañado al hombre, y haberle contagiado una enfermedad. Incluso se sugirió que ella podría haber agarrado el arma, en cuyo caso el hombre habría estado en peligro. Ninguno de estos escenarios realmente ocurrió. La mujer se quedó muy quieta.

Un policía jubilado dijo que el hombre reaccionó de forma exagerada ante una amenaza mínima:

Look at the small frame of the woman and look at the firearm holder who towers over the woman. Where was the threat? The woman did not have a weapon or any corrosive substance so the licensed firearm holder did not have to pull his gun.

Mire el cuerpito de la mujer y mire al portador del arma de fuego que se eleva sobre ella. ¿Dónde estaba la amenaza? La mujer no tenía un arma ni ninguna sustancia corrosiva, por lo que el portador de armas de fuego con licencia no tuvo que sacar su arma.

Otros sintieron que la persona que grabó el video tenía la culpa, argumentan que el hombre que empuñaba el arma había estado expuesto a más peligro, ya que podrían atacarlo por tener un arma, una opinión compartida por el oficial superior de comunicaciones de la Fuerza de Policía de Jamaica ( JCF):

Ahora la cara, el auto y la matrícula de un portador de armas están por todas las redes sociales. Vaya, vaya.
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Detesto cómo la gente puede ser tan estúpida y desconsiderada en las redes sociales. ¡Me niego a difundirlo por ningún lado! Estamos creando una cultura con la que nadie puede vivir.

El 21 de noviembre, la Autoridad de Licencias de Armas de Fuego (FLA) confirmó que el hombre en el video es un poseedor de armas de fuego con licencia y que fue contactado para llevar su arma y dar una declaración. La FLA, agencia gubernamental responsable de emitir estas licencias, supervisar el manejo y la eliminación de armas y capacitar a los propietarios de armas, recomienda una política de «primero la seguridad» para alentar una mayor precaución y responsabilidad.

Según se informa, hay unos 60 000 poseedores de armas de fuego con licencia en Jamaica. Según un informe reciente, actualmente hay en circulación más de 7000 armas cuyos permisos han caducado. La Ley de Armas de Fuego del país ahora impone penas mucho más severas por vender, probar o tener armas ilegales, y restricciones más estrictas para los propietarios de armas de fuego con licencia, a quienes se les anima a ocultar sus armas cuando las portan.

El incidente de New Kingston y la abrumadora respuesta en las redes sociales de que las acciones del hombre estaban justificadas plantea otras preguntas. Durante décadas, las armas han sido una característica del panorama político y social de Jamaica, desde la turbulenta década de 1970, como la describió el galardonado autor Marlon James, hasta el uso generalizado actual de todo tipo de armas de fuego por parte de bandas criminales. Además, la fascinación por las armas de fuego se ha insertado en la cultura popular jamaicana, desde la famosa película de 1972 «The Harder They Come«, que describe la vida de los gánsteres, hasta las «letras de armas» de dancehall, especialmente, durante la última década. En los bailes, los «saludos de armas» siguen siendo una práctica común (pero ilegal) cuando se toca una melodía favorita.

En un artículo de opinión de 2022, el ministro de Seguridad Nacional, Horace Chang, se centró en el comercio ilegal de armas y cómo se glorifica en la cultura local:

The ambivalence of the society towards illegal guns has helped to strengthen the gun culture in Jamaica. As a society, we have been tardy in denouncing the illegal gun.

Individuals and corporations alike have openly and tacitly given support and endorsement to cultural activities, music in particular, that distort and corrupt our globally acclaimed reggae culture by validating criminal violence and guns. Yet they fail to see the link between their actions and the high murder rate and shootings experienced in the society.

La ambivalencia de la sociedad hacia las armas ilegales ha ayudado a fortalecer la cultura de las armas en Jamaica. Como sociedad, hemos tardado en denunciar el arma ilegal.

Personas y corporaciones por igual han brindado apoyo y respaldo abierta y tácitamente a actividades culturales, la música en particular, que distorsionan y corrompen nuestra cultura reggae mundialmente aclamada al validar la violencia criminal y las armas. Sin embargo, no logran ver el vínculo entre sus acciones y la alta tasa de asesinatos y tiroteos que hay en la sociedad.

En octubre de 2022, el Gobierno prohibió a las estaciones de radio reproducir música con letras violentas en un intento por detener la ola de violencia en el país, y en un discurso de agosto de 2022, el primer ministro Andrew Holness reconoció: «Tenemos una cultura crónica de las armas en Jamaica».

Entonces, ¿se está normalizando más el uso de armas de fuego, incluso las legales, en la sociedad jamaicana? ¿Tiene en cuenta la clase social percibida, dado el consenso de que una mujer pequeña y descalza era una mayor amenaza que un hombre armado?

Esa señora es una plaga en New Kingston. UNA PLAGA. Tiene que salir de la calle, estar bajo el cuidado del Estado o en (el hospital psiquiátrico) Bellevue. Es peligrosa. Un peligro para ella y para los demás. Para obtener el mejor resultado para todos los involucrados, alguien debe sacarla de la vía.

Aparte de la opinión de que se debería sacar de la calle a todos los jamaicanos sin hogar, hubo muchos menos comentarios sobre la difícil situación de la mujer. En Facebook, la plataforma de redes sociales más popular entre los jamaiquinos, hubo una respuesta más matizada al incidente, aunque muchos aún apoyaron las acciones del hombre. Cientos respondieron a una publicación en la página de Facebook de Loop Jamaica:

He reacted exactly how he should. You see how quickly she got back all her senses and walked away…All he's backing up and telling her to stop she wouldn't. I'm glad he didn't allow her to get too close. You can't let your guard down with these people […]

Reaccionó exactamente como debía. Ves lo rápido que recuperó todos sus sentidos y se alejó… Todo lo que él está haciendo es retroceder y decirle que se detenga, y ella no se detiene. Me alegro de que no le permitiera acercarse demasiado. No puedes bajar la guardia con esta gente […]

Mientras que otros hablaron de encuentros que tuvieron con personas sin hogar, este comentarista era una minoría:

So, every time someone feels threatened now they can pull out a gun??? This will be the U.S. in no time…gun deaths everywhere. […] CRAZY!!!

Entonces, ¿¿cada vez que alguien se siente amenazado ahora puede sacar un arma??? Esto será Estados Unidos en poco tiempo… muertes por armas de fuego en todas partes. […] ¡¡¡UNA LOCURA!!!

Este no es el único incidente en el que se ha hecho evidente la prevalencia de las armas, legales e ilegales. Aunque ha habido varios incidentes en los que la Policía ha disparado a personas con enfermedades mentales este año que han recibido reprimendas de la Comisión Independiente de Investigaciones, las fuentes policiales afirman que su capacitación no les permite abordar adecuadamente el problema:

From our perspective, when we are called, it’s usually by a person in need of help. We are not trained to do psychosocial analysis. We can’t determine if someone is mentally ill. The police work to assist the community mental health unit officers in situations involving the mentally ill.

Desde nuestra perspectiva, cuando nos llaman, generalmente es una persona que necesita ayuda. No estamos capacitados para hacer análisis psicosociales. No podemos determinar si alguien tiene una enfermedad mental. La Policía trabaja para ayudar a los oficiales de la unidad de salud mental comunitaria en situaciones que involucran a los enfermos mentales.

El impacto de la proliferación de armas en los ciudadanos marginados es significativo. Los habitantes de comunidades de bajos ingresos, incluidos los niños, escuchan disparos a diario. Algunos dicen que se sienten como si estuvieran sitiados, con sus hogares atrapados en el fuego cruzado. Los escolares se ven afectados negativamente, a menudo demasiado traumatizados, para ir a la escuela. Los jóvenes del centro de la ciudad, a menudo descritos como «jóvenes en riesgo», se ven especialmente afectados por los delitos con armas de fuego.

Mientras tanto, la Autoridad de Licencias de Armas de Fuego continúa investigando el incidente de New Kingston.

Actualización, 22 de noviembre de 2022: La licencia de armas del hombre involucrado en el incidente ha sido suspendida a la espera de una mayor investigación.

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