Tributo a Charles Norris-Brown, su amor por Nepal, los tigres y la conservación

Doctor Charles Norris-Brown, antropólogo, artista y narrador, viajó extensamente al oeste de Nepal en busca de historias sobre tigres. Captura de pantalla de un video de YouTube de Falls Area Community TV acerca de su libro Did Tiger Take the Rain?

Un boceto rápido de un jeep con un hombre voluminoso sentado en el techo, este fue el último boceto que el doctor Charles Norris-Brown me mostró luego de nuestro viaje al oeste de Nepal que duró un mes, en febrero de 2011. Habíamos viajado a cinco distritos del oeste de Nepal, Banke, Bardiya, Kailali, Kanchanpur y Dangs en busca de mitos e historias relacionadas con tigres.

Cuando le pregunté qué tenía de especial el dibujo, me sonrió de forma burlona y respondió “no puedo olvidar ese vehículo, gasté dos tercios de mi presupuesto en contratarlo y el hombre en la parte superior del jeep es el conductor, que rara vez sonríe”.

Charles, antropólogo, artista y narrador de Vermont, Estados Unidos, planeó escribir un cuento infantil sobre tigres. Quería visitar pueblos tharu en el oeste de Nepal para averiguar la percepción de la comunidad sobre los tigres y recopilar historias relacionadas. Me envió un correo electrónico porque dirigí la fase inicial de la campaña TX2 de World Wildlife Fund en Nepal para duplicar el número de tigres para 2022. Como me interesaba coleccionar historias sobre tigres, decidí acompañarlo y ayudarlo con el proyecto.

Charles tenía una sonrisa única. Cada vez que veía un grupo de niños, Se acercaba a ellos y decía “haansa, haansa”. Aunque lo que él quería decir era “sonrían” para una fotografía, sonaba como “pato” en nepalí. Los niños se reían y yo reía con ellos, una gran sonrisa iluminaba el rostro de Charles. Era un hombre de pocas palabras, pero sus ojos hablaban por él.

Analizaba los rasgos de una persona y le ponía un apodo memorable. Apodó como Database a uno de nuestros amigos, porque podía identificar a la persona correcta en el lugar correcto. Fue con la ayuda de Database que pudimos atravesar fácilmente los distritos occidentales de Nepal.

Tuvimos muchos momentos de alegría, risa y frustración a lo largo del viaje. En un momento, llegamos a un río que teníamos que cruzar, era angosto pero profundo, uno podía cruzar el río fácilmente a pie y no habría tomado de 15 minutos, pero estábamos en el jeep. Insistimos al conductor intentar cruzar el río, pero tenía miedo de quedar atascado en el medio, así que terminamos conduciendo por dos horas en la oscuridad, a través de un bosque espeso en un camino lleno de baches por la orilla del río. Finalmente, encontramos un puente, cerca de la frontera con India, donde pudimos cruzar el río.

Una de las pinturas de Charles Norris-Brown que le regaló a Sanjib Chaudhary. Imagen de Sanjib Chaudhary, utilizada con autorización.

A veces, queríamos abandonar la idea y volver luego crear una planificación adecuada. En parte, esto fue porque la mayoría de los miembros de las comunidades con los que hablamos recordaban anécdotas contadas por sus mayores, pero eran pocos los que recordaban las fábulas sobre tigres contadas por sus antepasados.

Afortunadamente, conocimos a un hombre viejo en el distrito de Dang, cerca de 450 kilómetros al oeste de la capital de Nepal, Katmandú. Podía contar historias por días, aunque nunca había leído o escuchado de Panchatantra, la famosa colección de fábulas en sánscrito.  Nos contó una historia sobre un mono, un chacal y un tigre. La historia trataba sobre un chacal que mudó a su familia a la guarida de un tigre durante la temporada de lluvias y cómo lograron salvarse de que los matara el tigre.

Al traducir la historia al inglés, el rostro de Charles se iluminó mientras lo anotaba en su libreta. Debe haber encontrado su momento «eureka», incluidos algunos personajes para el libro que planeaba escribir.

Luego, conocimos a dos niñas, una en el distrito Kanchanpur y otra en el distrito Bardiya, y la historia comenzó a desarrollarse. Eran temas perfectos para la historia que Charles estaba creando en su mente.

Charles tomaba fotografías de hombres, mujeres, niños, arboles y paisajes, a veces hacía un boceto rápido de cualquier cosa que le pareciera interesante, también les pedía a niños que dibujaran tigres.

Cuando regresó a su hogar en Vermont, Estados Unidos, me envió un correo. “Si recuerdas, les pedí que dibujaran tigres y dibujaron estas fascinantes imágenes de sus pueblos, el tigre al otro lado del río. Desde ese entonces, he querido basar el libro en este cruce de la cultura a la naturaleza, intento encontrar una manera en que tenga sentido para un niño el cruzar el río”.

Tenía planes de publicar dos libros. Dijo en una entrevista para el blog Voice of Tharus que “en el primer libro, la respuesta al tigre la llevan a cabo los niños que van a la jungla para averiguar por qué el tigre llegó a su pueblo, ahí conocieron un chacal y algunos langures que les explican sobre el bosque, sus criaturas y las plantas, por qué es tan importante mantener el bosque saludable”.

Una página del libro “Did Tiger Take the Rain?”, Niñas que se balancean, de Charles Norris-Brown (©Charles Norris-Brown, 2016). Licencia de StoryWeaver (CC BY 4.0).

Me encontré con Charles nuevamente en 2015 y lo acompañé a encontrarse con las dos niñas que aparecen en el libro. Quería asegurarse de que estuvieran felices con la historia antes de que se publicara. Nos mantuvimos en contacto y enseñó artes a un grupo de niños nepalíes, incluyendo a mi hija.

«Did Tiger Take the Rain?» se publicó por primera vez en tapa dura por Green Writers Press de Brattleboro en Vermont, Estados Unidos, en 2016. Ahora está disponible como libro de código abierto en la plataforma StoryWeaver de Pratham Books, ya se ha traducido a seis idiomas más.

Charles quería caracterizar a un curandero tradicional tharu y su nieta en el segundo libro. La historia era sobre tigres y conservación, al igual que el primer libro.

“Aún sueño con ver que un plan de ecoturismo de los tharu tome forma en un formato similar al que manejan los saami del norte de Suecia”, dijo Charles. “Así sería posible ayudar a dar fondos para que las niñas tharu vayan a la escuela”.

Pero el destino tenía otros planes. Charles falleció repentinamente el 19 de octubre, en el Concord Hospital, en Nuevo Hampshire.

Cuando recuerdo el boceto del jeep con el conductor en el techo, recuerdo haberle a preguntado a Charles por qué no lo pintó, él se rio y me dijo que “voy a colorear la pintura cuando visite Nepal nuevamente, los exuberantes campos de trigo verdes en el fondo, con una capa de flores mostaza sobre ellos”.

La tierra se volverá verde nuevamente con el trigo y vestirá una capa de flores amarillo mostaza este invierno. Pero el boceto Charles se mantendrá en blanco y negro.

¡Descansa en paz, Charles!

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