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Mientras mueren árboles autóctonos de África, organización keniana hace crecer museo de árboles

Categorías: África Subsahariana, Kenia, Ambiente, Medios ciudadanos, Pueblos indígenas, The Bridge
A YouTube screenshot of the Miti Alliance Founder Michael Waiyaki inspecting the Naro Moru tree museum

Captura de pantalla del fundador de la Alianza Miti, Michael Waiyaki, inspecciona plantas en el museo de árboles de Naro Moru, de Voices for Just Climate Action en YouTube [1].

Cuando era niña en la Kenia rural de la década de 1980, los árboles estaban por todas partes. De niña, sabía qué árboles tenían las mejores ramitas para cepillarme los dientes cuando iba a la escuela, cuáles eran las mejores escobas naturales (teníamos que barrer los baños con ceniza todos los viernes) y cuáles «lloraban» el chicle natural (el chicle de verdad estaba fuera de mi alcance entonces) que siempre se me pegaba en los dientes.

Por aquel entonces, todos conocíamos los árboles por sus nombres nativos: mũiri [2], mũkindũri [3], mũkũngũg [4]ũ [4]. Conocíamos sus usos medicinales y funcionales. Poco sabíamos entonces que se trataba de un valioso conocimiento indígena que, al igual que lo que comíamos, se nos transmitía cada día a través de modismos, proverbios y sabios refranes que subrayaban la importancia de vivir en armonía con la naturaleza, como en este proverbio de mi comunidad nativa, los gikuyu/kikuyu [5]:

Aya mendaine ta gĩkwa na Mũkũngũgũ.

Estos se aman como la planta del ñame y el árbol Commiphora eminii.

Los árboles con los que crecimos eran todos indígenas [6].

En 30 años, los árboles son una visión cada vez más inusual, sobre todo en las zonas urbanas y periurbanas. Debido al rápido crecimiento de la población, cuya demanda de tierras para agricultura y desarrollo inmobiliario ha crecido exponencialmente, buscar [7] árboles de crecimiento más rápido y comercialmente viables ha provocado un drástico aumento de los árboles exóticos a expensas de las especies autóctonas.

Como yo, Michael Waiyaki [8] también creció a finales de la década de 1980 en la ciudad de Limuru, a solo 25 km de Nairobi. Waiyaki es un ecologista que ha luchado por frenar los efectos devastadores del cambio climático debido a la deforestación. También es el fundador y director general de Alianza Miti [9], empresa keniana de impacto social que está adoptando un enfoque único para la conservación ambiental. Ha construido un museo de árboles [10] que preservará las plántulas de algunos de los pocos árboles autóctonos de África que pronto podrían extinguirse.

 

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Comenzamos Miyawaki Forests en marzo de 2021.
🙏🏾

Aquí están los resultados 17 meses después.

Estamos listos para trabajar y ver a Kenia alcanzar los 5000 millones.
🌳💚🇰🇪

Árboles para frenar el cambio climático, y restaurar la acción climática.

A todos los que han jugado un papel para hacer esto posible les agradecemos de todo corazón.
🌳💚🇰🇪🌍

En entrevista con Global Voices, Waiyaki describe su infancia como una época en la que la vida era libre.

There are things that we did outdoors, like gwetha nding’oing’o (looking for dung beetles), grazing cows, and playing in the forest that was so carefree. There was something about the peace I felt being in nature.

Hay cosas que hacíamos al aire libre, como el gwetha nding'oing'o (buscar escarabajos peloteros), pastorear vacas y jugar en el bosque, que eran tan tranquilas. Había algo en la paz que sentía estando en la naturaleza.

Mientras hablaba, no pude evitar notar los numerosos paralelismos con nuestra infancia. Waiyaki, que ahora tiene 40 años, recuerda con mucho cariño los tres enormes árboles de aguacate que se alzaban sobre su recinto.

Every harvesting season, my siblings collected the avocados and [sold] the surplus fruits in the nearby market. We’d use that pocket money to buy whatever items we needed in school.

En cada época de cosecha, mis hermanos recogían los aguacates y [vendían] los frutos sobrantes en el mercado cercano. Con ese dinero comprábamos lo que necesitábamos en la escuela.

Cuando creció, el paisaje que rodeaba su barrio empezaba a cambiar. Poco a poco, la alfombra de árboles que antes era verde se convirtió en campos de maíz y paisajes urbanos de hormigón.

Su primer ejercicio de plantación de árboles se remonta a su época universitaria. A través de su página de Facebook [12], reunía a sus amigos y compañeros voluntarios del Rotaract Nairobi Central, al que pertenecía. Con los pocos fondos que recaudaban, compraban unos cuantos plantones de árboles autóctonos. Durante las temporadas de lluvias (marzo-mayo y noviembre-diciembre) volvían a sus casas rurales y plantaban árboles.

I found so much happiness in the forest, ever hiking and seeing rivers.

Encontraba mucha felicidad en el bosque, siempre haciendo excursiones y viendo ríos.

Gracias a su constante trabajo ambiental en cada temporada de lluvias, las empresas empezaron a manifestar su interés por unirse a sus esfuerzos, pero muchas venían con sus propios objetivos, que no siempre coincidían con los suyos. Por lo tanto, luchaba constantemente para recaudar fondos. Esta lucha solamente empeoró cuando, en 2018, creó la Alianza Miti y decidió dedicarle todo su tiempo y esfuerzo.

I could be living a better life, travelling but here I am where half of the time I'm struggling to raise salaries.

Podría estar viviendo una vida mejor, viajando, pero aquí estoy, donde la mitad del tiempo estoy luchando por aumentar los salarios.

Pero cada vez que ha entrado en desesperación, algo lo saca del abismo.

I have tried to leave this work like everyone else. Perhaps get a good job with my Master's degree and live comfortably. But I’ve done it once before and I’d always find myself coming back. I was restless despite having good money.

He intentado dejar este trabajo como todo el mundo. Tal vez conseguir un buen trabajo con mi maestría y vivir cómodamente. Pero ya lo hice una vez y siempre me encontraba volviendo. Estaba inquieto a pesar de tener bastante dinero.

Waiyaki comparte nombre y linaje con el gran luchador por la libertad de Kenia, Waiyaki wa Hinga [13].

I recently watched the video of Wangari Maathai. [14] Wangari was talking about how her fight for Karura forest was the same fight that Waiyaki Wa Hinga fought. She said “if you want to kill me, go ahead, even Waiyaki died for this land.” It made so much sense that I share a name and lineage with him.

Hace poco vi el vídeo de Wangari Maathai [15]. Wangari hablaba de que su lucha por el bosque de Karura era la misma que libró Waiyaki Wa Hinga. Dijo: «Si quieren matarme, adelante, hasta Waiyaki murió por esta tierra». Tenía mucho sentido que compartiera nombre y linaje con él.

Primary school students planting fruit and indigenous trees in their compound. The exercise was organised and facilitated by Miti Alliance

Escolares de primaria en su huerto plantan árboles frutales y autóctonos. El ejercicio fue organizado y facilitado por Alianza Miti. Foto usada con autorización.

La difunta Wangari Maathai fue una reconocida ecologista, activista y ganadora del Premio Nobel de la Paz que, al igual que Waiyaki, defendió mucho la plantación de árboles autóctonos para contrarrestar el cambio climático. Sus llamados a prohibir los eucaliptos –una especie «sedienta» importada– en las riberas de los ríos la hicieron bastante impopular entre las élites políticas y los grupos ecologistas.

La cubierta forestal de África está disminuyendo a un ritmo alarmante [16] a pesar de los esfuerzos concertados para sensibilizar a la población sobre su importancia como fuentes de agua y su efecto en el clima. En 2020, solo el 22,7 % (unos 674 millones de hectáreas) de África tenía bosques, según la FAO. Entre 1990 y 2010, África perdió el 10,0 % (unos 74 millones de hectáreas) de su cubierta forestal.

Los árboles autóctonos disminuyen [17], y no solo en Kenia.

La Alianza Miti tiene un objetivo audaz: plantar cinco millones de árboles para 2025. Aunque su programa estelar son las escuelas Miti [18], que hasta ahora ha visitado más de 250 escuelas, el proyecto del museo de árboles es la verdadera pasión de Waiyaki. Con más de 120 especies raras de árboles plantadas hasta ahora en su granja de Naro Moru, en las estribaciones de la segunda montaña más alta de África, el monte Kenia, la Alianza espera que el museo pueda convertirse en un modelo para otros proyectos de conservación.

If there is no change, we might be the only source of these seeds. A live seed bank shall not only protect Indigenous trees and knowledge, but we are also looking to replicate this.

Si no hay cambios, podríamos ser la única fuente de estas semillas. Un banco de semillas vivo protegerá los árboles y los conocimientos autóctonos, y también queremos reproducirlo.

La cobertura forestal actual de Kenia es del 7,2 %. El Gobierno quiere aumentar esta cifra hasta el 10 % en 2022 mediante esfuerzos de reforestación.

En los últimos años ha aumentado el disgusto a los árboles autóctonos, que se consideran menos viables desde el punto de vista comercial. Sin embargo, como señala, hay que aprender a mirar más allá del valor comercial.

I feel like our kids are caught in between a very rapidly changing world. In 25 years, I want my children to have something they can remember me by. Beyond my children, my pride in being African has left me questioning, “What can I offer?” The quest is now very clear. I want to safeguard its knowledge. The more I think about it, the more I see the value. I might not get noticed but it will be worth it.”

Siento que nuestros hijos están atrapados en un mundo que cambia muy rápidamente. Dentro de 25 años, quiero que mis hijos tengan algo por lo que puedan recordarme. Más allá de mis hijos, mi orgullo de ser africana me ha hecho preguntarme: «¿Qué puedo ofrecer?». La búsqueda es ahora muy clara. Quiero salvaguardar su conocimiento. Cuanto más lo pienso, más veo el valor. Puede que no se me note, pero valdrá la pena».

Explicó cómo el museo del árbol de Narumoru es clave para la sostenibilidad interseccional.

We see this as a great opportunity for us to create an even bigger facility to teach about not just the trees but also Indigenous vegetables and explore commercially viable explorations around Indigenous trees.

Consideramos que es una gran oportunidad para crear una instalación aún mayor para enseñar no sólo los árboles, sino también las hortalizas indígenas y explorar exploraciones comercialmente viables en torno a los árboles indígenas.

Waiyaki no es un profeta solitario con un evangelio impopular. Sin embargo, aunque hay comunidades kenianas como los kipsigis [19], los ogiek [20], a y la comunidad kiburu de Aberdare cuyas iniciativas también están restaurando lugares degradados, es el audaz objetivo de la Alianza Miti de preservar un banco de semillas de cinco millones de especies autóctonas lo que podría darles una oportunidad en el futuro.