Imagen de Jason Blackeye [1]. Libre de uso bajo licencia de Unsplash [2].
Em entrevista en el canal de Diyanet TV, el consejero del jefe de Asuntos Religiosos, Zeki Sayar, dijo [3] que «a menos que las mujeres estén acompañadas por sus hijos o esposos, es inapropiado que viajen más allá de 90 kilómetros solas». La fatua [4] no es la primera que emite el entre religioso estatal turco ni es la primera vez que va explícitamente contra las mujeres y sus libertades. Antes, la entidad criticó [5] a las mujeres por su apariencia, las alentó [6] a aceptar actos de violencia doméstica e incluso declaró [7] que los menores que han llegado a la pubertad están aptos para el matrimonio. El director de la institución, Ali Erbaş, culpó a los «homosexuales y adúlteros» por la pandemia de COVID-19 y casi dejó de lado el fracaso del Estado en tomar medidas de seguridad al comienzo del contagio.
La creciente red de Diyanet
El Directorio de Asuntos Religiosos [8], o Diyanet, es el mayor organismo religioso de Turquía, responsable de coordinar gran parte de las actividades religiosas musulmanas del país, que incluye supervisar [9] las mezquitas estatales, designar imanes, difundir sermones para las oraciones semanales de los viernes al mediodía, ofrecer cursos sobre el Corán y organizar viajes de peregrinación a la Meca, entre otros deberes.
Desde que se estableció en 1924, el rol de la entidad en el país ha crecido considerablemente [10] a través de los años, sobre todo bajo el gobierno del actual partido dirigente: el partido Justicia y Desarrollo. Además de contar con un gran presupuesto [11], Diyanet ha logrado borrar en parte los límites [12] entre Estado y religión. En septiembre de 2022, Erbaş apareció [13] en la ceremonia de inauguración de un nuevo centro de justicia y acompaño al presidente Recep Tayyip Erdoğan en un viaje a Nueva York, donde bendijo [13] un edificio recién inaugurado que albergaría a diplomáticos turcos. En el 2021, Erbaş sugirió [14] que el uso civil de medios sociales debería controlarse para adaptarse a los valores islámicos.
La fundación Diyanet supervisa [15] Diyanet TV, el propio canal del directorio, y una universidad islámica. De acuerdo al sitio web [16] de la fundación:
Established with the aim of supporting the activities of the Presidency of Religious Affairs, distributing religious services to wider masses and raising the generation that will take part in religious services, Turkey Diyanet Foundation has 1,003 branches in our country and a wide range of activities from education to culture, from social and charitable services to religious services and international aid activities in 149 countries of the world. It has become a large civil society movement working in one area.
La fundación se estableció para facilitar las actividades de la presidencia de Asuntos Religiosos, distribuir servicios religiosos a las masas y educar a las generaciones que formarán parte en estos servicios; la Fundación Diyanet de Turquía tiene 1003 sucursales en nuestro país y cuenta con una gran selección de actividades educativas, culturales y sociales, y ofrece servicios caritativos y religiosos, junto con actividades de ayuda internacional en 149 países. La fundación se ha convertido en un gran movimiento de la sociedad civil que se concentra en la región.
Ataques a las mujeres
A lo largo los años, los representantes de Diyanet han criticado múltiples veces a las mujeres por su apariencia, establecen qué cosas son y no son femeninas, y las denigran públicamente.
En 2008, se publicó un artículo [17] en el sitio web del directorio con una lista recomendaciones que cómo describía cómo debería o no comportarse una mujer. Las mujeres «deben ser más cuidadosas, ya que tienen estimulantes; [las mujeres] deben estar cubiertas de manera apropiada para que los desconocidos no vean sus ornamentos o figuras; [las mujeres] deben hablar de una manera que no provoque dudas en cuanto a sus intenciones y con una seriedad y dignidad que no le permita al sexo opuesto caer en malentendidos». El artículo, llamado «Vida sexual», también animaba a las parejas no casadas a evitar que se las vea en público; a las mujeres a evitar trabajos con un ambiente laboral mixto y declaró que era «inmoral» que las mujeres utilizaran perfume fuera de sus hogares.
En los últimos años, las críticas hacia las mujeres han alcanzado un nuevo extremo. En 2021, uno de los altos miembros del directorio declaró [5] que era inaceptable que las mujeres utilizaran pantalones ajustados en público. En otra instancia, un imán de Ankara se quejó [18] de que las mujeres parecían «chuletas sacadas de la carnicería» cuando las veía caminar por la calle. Otro de los funcionarios le solicitó a todo padre, hermano y esposo que aconsejaran y mandaran a sus mujeres a tapar su cuerpo. Según declaraciones, dijo [19] que: «se necesita una postura musulmana. (Ellas) han empezado a destaparse, a violar los límites y a cometer haram. Esto no es lo que haría una mujer musulmana».
En 2020, durante una serie de fetuas [20], la oficina del muftí de Diyanet le aconsejó a las mujeres que vivían con miedo de la violencia intrafamiliar que debían conversar con sus mayores y hablar dulcemente con sus maridos mientras toman el té. En 2019, İhsan Şenocak, el fundador del Centro de Investigación Científica e Intelectual (IFAM, por su nombre en turco), asociación religiosa de Turquía, dio un sermón en el que supuestamente habría mencionado [21] que: «las hijas y esposas que utilicen pantalones, que asistan a la universidad, y que se arreglan las cejas, irán al infierno». También criticó [22] a la selección femenina de voleibol por su apariencia durante las olimpiadas de Tokio 2021.
Sin embargo, no solo Diyanet ha criticado públicamente a las mujeres. El mismo Erdoğan ha hecho múltiples comentarios [23] controversiales en los últimos años, como sugerir que hombres y mujeres no son seres equivalentes, que las mujeres tienen el deber de ser madres y que una familia debe tener al menos tres hijos; mientras tanto, el partido dirigente propuso establecer restricciones [24] al derecho al aborto, y al acceso a la píldora del día después y a la cesárea. En 2012, Erdoğan, en ese entonces primer ministro, comparó [25] el aborto con el asesinato. Y aunque terminar el embarazo sigue siendo legal hasta la décima semana de la gestación, y hasta las 20 semanas en casos de riesgos médicos, encontrar hospitales que estén dispuestos a llevar a cabo el procedimiento es prácticamente imposible [26].
En 2014, Erdoğan acusó a las feministas de no saber lo que significa la maternidad. Durante una cumbre internacional en Estambul, habría declarado [27] que: «algunas personas pueden entenderlo, mientras que otras simplemente no pueden. No les puedes explicar esto a las feministas porque no aceptan el concepto de la maternidad». También ha dicho que la igualdad de género «va contra la naturaleza humana [28]» y que las mujeres trabajadoras son «deficientes» [29].
En 2021, Turquía se retiró oficialmente [30] de la convención de Estambul [31], tratado legal de derechos humanos del Consejo Europeo que implica prevenir, investigar y eliminar la violencia doméstica, y promover la igualdad de género.