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Cómo el Festival Black Star Line y el hip-hop podrían acelerar un panafricanismo más dinámico

Categorías: África Subsahariana, Norteamérica, Ghana, Arte y cultura, Juventud, Medios ciudadanos, Música
A wall graffitti paying homage to Hip hop artists and the artform. Image credit: Garry Knight. Attribution 2.0 Generic (CC BY 2.0)

Artista pinta graffiti en una pared en homenaje a artistas de hip hop y esta forma de arte. Crédito de la imagen: Garry Knight [1]. Reconocimiento 2.0 Genérico (CC BY 2.0)

En los primeros días de 2023, dos artistas de hip-hop estadounidenses, Chance the Rapper y Vic Mensa, celebraron la edición inaugural [2] del Black Star Line Festival [3] en Accra, la capital de Ghana.

En 1919, el activista político jamaicano Marcus Garvey [4] fundó la compañía naviera y de pasajeros Black Star Line. Fue concebida como vehículo para promover [5] el empoderamiento económico de los negros y el retorno de los afrodescendientes que vivían en el Caribe y América, su llamado a «volver a África [6]» está inspirando otra vez el resurgimiento de otro movimiento cultural panafricanista [7]. Esta vez, no es un llamado intelectuales [8] ni políticos panafricanistas [9], sino de artistas de hip-hop de África y el extranjero.

Durante la semana que duró el festival, hubo actuaciones, paneles y un concierto gratuito. El 6 de enero, 52 000 aficionados [10] abarrotaron la histórica plaza de la Estrella Negra [11], lugar simbólico usado anualmente para el desfile del Día de la Independencia de Ghana. En el cartel figuraban el propio Chance, Talib Kweli, Erykah Badu, T-Pain, Jeremih, Sarkodie, Tobe Nwigwe, Asakaa Boys, M.anifest y Vic Mensa, otro artista de hip-hop nacido en Chicago. También asistió el cómico y actor estadounidense Dave Chapelle.

 

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¡EXITO!

El festival no se limitaba a rendir homenaje a Garvey con el nombre de su naviera. Encarnaba sus enseñanzas y cumplía su legado de unificar a los pueblos africanos , para lo que invitaba a artistas estadounidenses a África y sembraba la semilla de un intercambio cultural que desembocara en el empoderamiento negro.

En declaraciones a Newsweek [13] sobre las razones por las que el festival gratuito pretendía unir a artistas de todos lados y promocionar la región y su talento, Mensa –nacido en Chicago, de padre ghanés y madre blanca estadounidense– habló de cómo África suele quedar de lado en las giras de los grandes artistas en grandes ciudades y sus actuaciones en directo.

One of the principal reasons for the neglect is an internalized superiority complex that has ‘othered’ Africa, even if those artists have African roots themselves.

Una de las principales razones de este olvido es un complejo de superioridad interiorizado que ha «marginado» a África, aunque los propios artistas tengan raíces africanas.

La influencia de África en la música moderna es innegable [14]. Desde grandes artistas mundiales que adoptan influencias africanas en su música [15] (más recientemente con el afrobeats), moda y estilo, hasta quienes usan movimientos de baile como el gwara gwara sudafricano [16] para sus conciertos y videos musicales. Algunos han sido duramente atacados [17] por su carácter extractivo que, como señaló Mensa a Newsweek, no es más diferente de lo que las potencias coloniales hicieron con África, «saquearla de sus recursos naturales y riquezas culturales».

Mensa y Chance esperan que el festival pueda poner fin a esta situación. Según ellos, el festival fue el primer paso para fomentar el intercambio cultural entre artistas de hip-hop estadounidenses y africanos con el objetivo de ofrecer oportunidades de educación, enriquecimiento y difusión cultural. Confían en que esto pueda tener un efecto de bola de nieve, con artistas de hip-hop que den conciertos en Ghana, sino con muchos otros artistas que añaden África a su lista de giras y colaboran con sus homólogos.

El hip-hop moderno encarna un nuevo y dinámico panafricanismo

Desde que surgió [18] de las calles del Bronx de Nueva York en la década de 1970, el hip-hop se ha convertido en una poderosa fuerza que ha moldeado en parte la identidad negra en todo el mundo. Su cultura ha permanecido arraigada [19] en las tradiciones musicales y sociales africanas desde hace años. Hasta con lo que se ha convertido recientemente en Estados Unidos –una empresa comercial fuertemente mercantilizada [20]–, los artistas de otros lugares, especialmente [21] del continente africano, han aprendido a usar esta poderosa forma de arte para decir la verdad al poder.

En su artículo «El hip hop contemporáneo encarna un panafricanismo dinámico [7]«, Msia Kibona Clark, profesora asociada de la Universidad Howard y autora de «Hip-hop en África: Profetas de la ciudad y filósofos de pies polvorientos», sostiene que «en sus manifestaciones, el género musical ha demostrado ser un poderoso vehículo para difundir y dar forma al panafricanismo».

También señala que, aunque la voz panafricana del hip-hop ha crecido, también han crecido sus aspiraciones de lo que tenían la mayoría de los padres fundadores de los Estados africanos, Nkrumah, Jomo Kenyatta y Julius Nyerere: unos Estados Unidos de África socialistas. En su lugar, este nuevo movimiento panafricano es una «transnacionalización de las comunidades e identidades africanas» basada en la colaboración. El hip-hop se ha convertido en un importante catalizador de este nuevo panafricanismo.

Clark concluye que, para entender lo que está ocurriendo en este nuevo panafricanismo, debemos prestar atención a las pistas que hay no solo en la música africana, sino también en el hip-hop.

Mensa, que protagonizará [13] una serie africano-estadounidense sobre el auge de la escena del hip-hop sudafricana en el renacimiento del país tras el apartheid, declaró a Newsweek que espera que puedan organizar el festival en toda África.

Sin duda, esto catalizará otras colaboraciones importantes entre artistas de hip-hop de toda África y en otros lugares