Tensiones alrededor del corredor de Lachin persisten, no se vislumbra avance alguno

Captura de pantalla del informe de video de TRT World de la escena de las protestas.

Desde fines de 2022, un grupo de ciudadanos azerbaiyanos empezó a bloquear el corredor de Lachin, la única ruta terrestre que conecta Armenia con la región de Karabaj. Los manifestantes exigen a Armenia que ponga fin de inmediato a la extracción de oro y cobre-molibdeno en Karabaj, que, según Bakú, los armenios exportan ilegalmente. El bloqueo comenzó el 12 de diciembre, y ha dejado a los armenios de Karabaj sin suministro de bienes, servicios y, más recientemente, acceso a internet y suministro de gas.

El Gobierno de Azerbaiyán niega cualquier participación en el bloqueo. Armenia ha acusado a Azerbaiyán de orquestar el bloqueo, mientras que las autoridades de Karabaj acusan a Azerbaiyán de obligar a someterse a los armenios de Karabaj que quedan. Los indicios de un avance en medio de las continuas acusaciones mutuas siguen siendo sombríos. La cobertura de los medios internacionales y las recomendaciones de los diplomáticos extranjeros que instan a las partes a resolver las tensiones se han topado con un muro.

Presuntamente, el corredor de Lachin está bajo la protección de las fuerzas de paz rusas desplegadas en el territorio desde noviembre de 2020 tras el acuerdo firmado entre Rusia, Armenia y Azerbaiyán. También se encargan de garantizar la seguridad en los puntos de entrada y salida del corredor. Sin embargo, en un contexto más amplio, el papel de las aproximadamente 2000 tropas rusas de mantenimiento de la paz sigue siendo impreciso. La falta de funciones, responsabilidades y actividades claramente definidas en el acuerdo de 2020 se está convirtiendo en un problema. El bloqueo así lo demuestra.

La actual paralización de la principal ruta que conecta Karabaj con Armenia demuestra que, envalentonada por la debilidad del Kremlin, Bakú oficial no escatima críticas al papel de las fuerzas de paz rusas. Bakú las calificó de «ocupantes» y las criticó por albergar sentimientos proarmenios.

Las fuerzas de paz también han sido criticadas por Armenia, la última vez durante la reunión del gabinete del 22 de diciembre, cuando el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, dijo que Moscú no estaba cumpliendo sus obligaciones como parte del acuerdo de noviembre de 2020. También acusó a las fuerzas de paz rusas de «convertirse en testigos silenciosos de la despoblación de la región de Nagorno-Karabaj».

Moscú ha guardado silencio sobre el bloqueo. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, emitió un comunicado el 30 de diciembre en el que afirmaba que Moscú consideraba las críticas contra su contingente de mantenimiento de la paz como provocaciones, así como «acciones inaceptables y deliberadas que causan un daño tangible al proceso de normalización armenio-azerbaiyano». Recién el 17 de enero el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, instó a su homólogo azerbaiyano, Jeyhun Mammadov, en una conversación telefónica a poner fin al bloqueo, subrayó la necesidad de «desbloquear cuanto antes el tráfico a lo largo del corredor de Lachin de acuerdo con los parámetros estipulados en la declaración trilateral de alto nivel del 9 de noviembre de 2020″.

La declaración a la que se refiere Lavrov es el acuerdo que firmaron Armenia, Azerbaiyán y Rusia, que puso fin a los combates activos. Los puntos relativos al corredor de Lachin son:

  • El corredor de Lachin seguirá bajo el control del contingente de mantener la paz de la Federación Rusa;
  • La República de Azerbaiyán garantizará la seguridad de las personas, los vehículos y la carga que circulen por el corredor de Lachin en ambas direcciones;

El bloqueo, supuestamente llevado a cabo por «activistas ecológicos», ofrece a Azerbaiyán una «negación plausible», declaró en entrevista a CNN International Tom de Waal, investigador principal de Carnegie Europe y experto en geopolítica del sur del Cáucaso, Rusia y Ucrania.

La conversación telefónica entre Lavrov y Mammadov se dio tras la última disputa entre Armenia y Rusia, en la que el primer ministro armenio, Pashinyan, declaró que Armenia se retiraba de su compromiso de acoger el próximo entrenamiento anual de mantenimiento de la paz de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), formada por Armenia, Belarús, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán.

En 2022, Armenia también se negó a participar en los ejercicios de la OTSC en señal de protesta después de que la organización se negara a proporcionar ayuda militar a Armenia tras la escalada de septiembre de 2022 entre Armenia y Azerbaiyán. La OTSC no respondió a las peticiones de ayuda militar de Armenia, y además optó por guardar silencio sobre las escaladas, a pesar de lo estipulado en el tratado fundacional de la organización, que establece que un ataque contra uno es efectivamente un ataque contra todos. En cambio, escribió el analista político Tigran Grigoryan, la OTSC «respondió con una reunión de emergencia para debatir la escalada». Esta respuesta significó que la OTSC optó una vez más por los gestos conductuales en lugar de la acción real. Ni antes de la llegada de la misión a Armenia, ni después de su partida, la OTSC llamó la atención a Bakú por su ataque sin precedentes».

El tiempo pasa

A pesar de decir abiertamente que Azerbaiyán no quiere otra guerra, el presidente Ilham Aliyev no ha escatimado advertencias a Armenia de que el tiempo corría en su contra. En una reciente entrevista con medios locales, Aliyev dijo a los periodistas que Armenia debe asumir su responsabilidad y firmar el acuerdo de paz, y señaló que 2023 era la última oportunidad de Armenia para firmar el acuerdo.

En la misma entrevista, Aliyev también elogió a los ecologistas. «[Son] nuestro orgullo. Están ahí día y noche con tiempo frío y nevado, exigen sus derechos y demuestran una vez más al mundo entero lo elevadas que son las cualidades de los jóvenes de Azerbaiyán», declaró el presidente a los periodistas. Esta última afirmación dista mucho de ser cierta. Desde el comienzo del bloqueo, los reporteros del canal de televisión estatal AzTV han hablado con los llamados ecologistas, pero ninguno trabaja realmente para ninguna organización ecologista. Basándose en estas entrevistas, la plataforma de medios en línea azerbaiyana Mikroskop Media ha analizado más de 50 entrevistas en video, y concluyó que ninguno de los manifestantes tiene conexión remota con la causa:

Las ONG que participan en las acciones organizadas por el Gobierno en el corredor de Lachin se presentan como ONG especializadas en ecología. Hemos visto más de 50 videos e investigado a las ONG que están ahí, y no tienen nada que ver con la ecología y el ambiente

Mientras tanto, aumenta la presión internacional. En una declaración emitida el 17 de enero por el embajador del Reino Unido ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el embajador Bush instó «al Gobierno de Azerbaiyán a tomar todas las medidas necesarias para permitir la circulación sin trabas de bienes humanitarios y civiles». El embajador de Estados Unidos  tomó la declaración del embajador del Reino Unido ante la OSCE y tuiteó:

Estados Unidos sigue preocupado por el bloqueo del corredor de Lachin desde hace más de tres semanas, lo que ha creado una grave situación humanitaria. Damos las gracias al Comité Internacional de la Cruz Roja por dar ayuda fundamental durante este tiempo, pero pedimos a Azerbaiyán y Rusia que restablezcan el acceso inmediatamente.

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